Colombia se convierte en una mina dorada para los casinos virtuales
El sector econ¨®mico que m¨¢s creci¨® en 2022 fue los juegos de azar, impulsados por las apuestas en l¨ªnea. Los economistas alertan: son poco productivos, tienen altos costos sociales y enfocan su publicidad en p¨²blicos j¨®venes de rentas bajas
El economista Juan Pablo Posada cuenta que lleg¨® al sector de las apuestas en Colombia por medio de sus investigaciones acad¨¦micas sobre el mundo del crimen. No se opone ni sataniza la existencia de estos negocios, reitera, pero conoce de cerca sus claroscuros y por eso sigue su galopante evoluci¨®n como uno de los d¨ªnamos de la econom¨ªa en los ¨²ltimos a?os: haciendo un ponderado de 2021 y 2022, seg¨²n el DANE, los juegos de suerte y azar han generado alrededor de 1,7 de cada 100 pesos del Producto Interno Bruto, m¨¢s que la fabricaci¨®n de textiles, ropa y calzado todo junto. Adem¨¢s, es el sector...
El economista Juan Pablo Posada cuenta que lleg¨® al sector de las apuestas en Colombia por medio de sus investigaciones acad¨¦micas sobre el mundo del crimen. No se opone ni sataniza la existencia de estos negocios, reitera, pero conoce de cerca sus claroscuros y por eso sigue su galopante evoluci¨®n como uno de los d¨ªnamos de la econom¨ªa en los ¨²ltimos a?os: haciendo un ponderado de 2021 y 2022, seg¨²n el DANE, los juegos de suerte y azar han generado alrededor de 1,7 de cada 100 pesos del Producto Interno Bruto, m¨¢s que la fabricaci¨®n de textiles, ropa y calzado todo junto. Adem¨¢s, es el sector econ¨®mico que m¨¢s creci¨®.
Los resultados del a?o pasado indican que el negocio de las ruletas sigue arrojando beneficios. Se trata de un hallazgo respaldado por los datos de la estatal Coljuegos, una entidad adscrita al Ministerio de Hacienda que administra el monopolio de los juegos de suerte y que el a?o pasado factur¨® 796.536 mil millones de pesos, un 18% por encima del ejercicio anterior (613.000 millones).
Juan Daniel Oviedo, exdirector del DANE y hoy aspirante a la Alcald¨ªa de Bogot¨¢, desgrana los resultados. Explica que, debido a las etiquetas utilizadas por la entidad, basadas en el sistema de cuentas gen¨¦rico de Naciones Unidas, el sector queda encastrado bajo el enga?oso cap¨ªtulo de ¡°Actividades art¨ªsticas y de entretenimiento¡±, que creci¨® un 42,2% entre el cuarto trimestre de 2021 y el mismo per¨ªodo de 2022,
El economista llama la atenci¨®n: ¡°A primera vista, la gente puede pensar que los conciertos, el cine y los espect¨¢culos deportivos o la econom¨ªa naranja est¨¢n jalonando el crecimiento¡±. Nada m¨¢s impreciso, agrega. Las dos actividades que m¨¢s pesan dentro de ese cap¨ªtulo son ¡°los juegos de suerte y azar, seguidos por un segmento que se denomina ¡®otras actividades personales¡¯, donde se mide el valor agregado que genera, por ejemplo, el servicio dom¨¦stico¡±. A saber: el 80% de los aportes de las actividades art¨ªsticas y de entretenimiento, que sum¨® 1,2 puntos porcentuales al PIB del pa¨ªs en 2022, proven¨ªan de las apuestas y de la remuneraci¨®n salarial a las empleadas en los hogares colombianos. En el otro 20% est¨¢n, ah¨ª s¨ª, los gastos en espect¨¢culos incluyendo el cine.
Para hacerse una idea m¨¢s completa de la foto anterior bastar¨ªa con mencionar que la tasa de crecimiento de los juegos de azar, siempre seg¨²n datos oficiales, tiene un peso similar al aportado en los ¨²ltimos dos a?os por la ganader¨ªa y es ligeramente superior a la refinaci¨®n de petr¨®leos y mezcla de combustibles. En concreto, los dos apartados que cosecharon m¨¢s ingresos en 2022 fueron los casinos y bingos (319.710 millones), alentados por la reapertura, seguidos por los juegos y apuestas por Internet (255.376 millones).
Un asunto, por lo dem¨¢s, asociado al cambio de h¨¢bitos espoleado por los confinamientos, que desemboc¨® en medio mundo en un auge de las apuestas en l¨ªnea. Oviedo recuerda que uno de los efectos de la crisis sanitaria fue que ¡°salimos a consumir como locos. El consumo de los hogares creci¨® 2,5 veces m¨¢s r¨¢pido que lo que ven¨ªa creciendo antes de la pandemia y se dispararon los gastos en apuestas en Internet. Hoy estamos hablando de un aporte de 21 billones de pesos, de los 1.464 billones que suma el PIB total¡±.
Para diversos economistas consultados se trata de un rubro lleno de dicotom¨ªas, riesgos y beneficios. M¨¢s de un analista traza paralelos con el consumo de alcohol o de comida chatarra: generan dinero en impuestos destinados a la salud o educaci¨®n pero comprenden graves problemas si se convierten en un vicio o adicci¨®n. Cifras de Coljuegos se?alan que desde 2018 las actividades de azar han transferido unos 2,3 billones de pesos en impuestos, en su mayor¨ªa destinados al sector sanitario (solo en 2022 fueron 411.528 millones).
Pero tambi¨¦n se han levantado serias dudas sobre la capacidad de generar ¡°producci¨®n a largo plazo¡±, a pesar de que los economistas reconocen que puede funcionar como un buen soporte coyuntural: ¡°no se puede desconocer la externalidad que compensan estos recursos a la hora de financiar programas de salud y educaci¨®n¡±, recuerda Oviedo. Desde Coljuegos indican, en la misma l¨ªnea, que el sector impulsa unos 150 mil empleos directos. Pero los expertos dudan de nuevo, sobre todo en torno a los beneficios a largo plazo.
La pregunta central es: ?a qu¨¦ precio? Se trata de actividades muy focalizadas, sostiene una fuente del sector, cuyo valor en realidad se ¡°queda en el servicio prestado, no generan externalidades por su car¨¢cter virtual¡±. Tampoco los casinos f¨ªsicos, asegura, porque no son mercados, en general, que promueven el desarrollo de m¨¢s actividades en el mismo lugar: no producen comercio o producci¨®n de ropa o de comidas, ni llevan a que se creen oficinas, por ejemplo.
Juan Pablo Posada, economista de la Universidad EAFIT, de Medell¨ªn, vuelve sobre el impacto social negativo que genera la ludopat¨ªa. ¡°A diferencia de la comida chatarra, o de las bebidas azucaradas¡±, argumenta, ¡°donde los impuestos y las etiquetas est¨¢n sustentados, en las apuestas sus costos sociales a¨²n pasan de agache¡±. Raz¨®n suficiente para que Juan Daniel Oviedo consultara art¨ªculos acad¨¦micos de psiquiatr¨ªa publicados durante la pandemia cuando vio que el comportamiento de las apuestas avanzaba en los indicadores del DANE.
¡°Los resultados de las investigaciones¡±, explica Oviedo, ¡°evidencian que durante la pandemia las apuestas y juegos en l¨ªnea en el mundo le quitaron un peso de encima a muchas personas avergonzadas por el estigma social que tienen los casinos. Ya no corr¨ªan el riesgo de encontrarse a su pareja o a un conocido. Adem¨¢s, pod¨ªan entrar y apostar en casas de todo el mundo desde su celular¡±. En el caso colombiano el ¨²nico estudio reciente sobre ludopat¨ªa, elaborado por la Universidad Nacional, revel¨® en 2020 que, tras encuestar a 5.858 estudiantes, m¨¢s del 19% tendr¨ªa graves problemas de adicci¨®n a los juegos de azar.
El trabajo tambi¨¦n se?al¨® que las personas de renta baja corr¨ªan mayor ¡°riesgo de generar un apego desmedido al juego¡±. Desde Coljuegos aseguran que ha habido un esfuerzo para coordinar a entidades del ¡°sector p¨²blico, reguladores internacionales, gremios y proveedores¡± para mejorar la regulaci¨®n, en la que Colombia es pionera en el ¨¢mbito digital, y ¡°mayor eficiencia en los recursos generados¡±.
El economista Posada explica que durante la crisis por la pandemia se sum¨® otro factor de tipo social: ¡°El Gobierno de Iv¨¢n Duque entreg¨® los subsidios llamados Ingreso solidario a las personas m¨¢s pobres. Eso represent¨® una bancarizaci¨®n sin precedentes que se tradujo en mayor acceso a servicios financieros y tarjetas de cr¨¦dito. Las casas de apuestas digitales encontraron all¨ª a miles de clientes potenciales que ayudaron a la expansi¨®n de las apuestas virtuales en Colombia¡±.
La poblaci¨®n colombiana, repiten las fuentes consultadas, ha mostrado un apego hist¨®rico por otras formas de juegos de azar, como son las loter¨ªas y los tradicionales chances. Se trata de mercados millonarios que, a pesar de los enormes esfuerzos por regularlos, encarnan diversos riesgos acentuados por la esfera digital. En Colombia, al igual que en otros lugares del mundo, hay no pocos indicios de v¨ªnculos entre la ilegalidad, el blanqueo de dinero, el ama?o de partidos y organizaciones criminales con el mundo de las apuestas. Precisamente es uno de los frentes en los que Coljuegos m¨¢s ha trabajado: ¡°Hemos bloqueado m¨¢s de 2.700 p¨¢ginas web que no cuentan con autorizaci¨®n para operar en Colombia, adem¨¢s de decomisar y destruir m¨¢quinas que no cuentan con contratos en todo el territorio¡±.
Un analista de bolsa que prefiri¨® mantener bajo reserva su nombre indica, en todo caso, que a¨²n se trata de un ¡°rompecabezas al cual todav¨ªa le faltan fichas para entender su gran comportamiento¡±. Se trata de una fuente de recursos que a¨²n resiste con vigor a pesar de la incertidumbre econ¨®mica y la disminuci¨®n del consumo. Por eso los economistas no miran precisamente con buenos ojos a esta suerte de mina dorada. El analista concluye: ¡°Pero lo digo desde el punto de vista del sector financiero: hoy a nadie le gusta participar en ese tipo de inversiones¡±.
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