H¨¦ctor Carvajal, el todopoderoso abogado amigo de Petro: ¡°Todos andan busc¨¢ndome debajo de la mesa¡±
El jurista suena como el pr¨®ximo fiscal general de Colombia
H¨¦ctor Carvajal iba de ni?o al colegio ¡°a pie limpio¡±, sin zapatos. El abogado m¨¢s poderoso de Colombia abre esta tarde la puerta de su despacho con unos mocasines negros que resuenan en el piso de madera. La vida ha sido generosa con ¨¦l. A sus 64 a?os, le ha colocado en una posici¨®n de privilegio que implica pagar algunos peajes: Carvajal es amigo del presidente. ¡°En este pa¨ªs muere m¨¢s la gente de envidia que de c¨¢ncer¡±, suelta nada m¨¢s sentarse detr¨¢s de su escritorio y ofrecer una bebida al visitante. Junto a la puerta hay una vitrina llena de botellas a medio consumir por gente que se sen...
H¨¦ctor Carvajal iba de ni?o al colegio ¡°a pie limpio¡±, sin zapatos. El abogado m¨¢s poderoso de Colombia abre esta tarde la puerta de su despacho con unos mocasines negros que resuenan en el piso de madera. La vida ha sido generosa con ¨¦l. A sus 64 a?os, le ha colocado en una posici¨®n de privilegio que implica pagar algunos peajes: Carvajal es amigo del presidente. ¡°En este pa¨ªs muere m¨¢s la gente de envidia que de c¨¢ncer¡±, suelta nada m¨¢s sentarse detr¨¢s de su escritorio y ofrecer una bebida al visitante. Junto a la puerta hay una vitrina llena de botellas a medio consumir por gente que se sent¨® en esta misma silla, como ha hecho Gustavo Petro en muchas ocasiones. El rumor que acompa?a el nombre de Carvajal es que ¨¦l lo postular¨¢ como pr¨®ximo fiscal general de la naci¨®n, uno de los cargos m¨¢s importantes del pa¨ªs.
Desde que comenz¨® a circular siente el peso del gremio encima: ¡°Todos los abogados andan busc¨¢ndome debajo de la mesa para ver qu¨¦ me encuentran¡±. Carvajal se dio a conocer cuando se supo que estaba detr¨¢s de las tres reuniones que han mantenido hasta ahora Petro y ?lvaro Uribe, dos enemigos pol¨ªticos que se han acercado en los ¨²ltimos tiempos. La primera se celebr¨® en esta misma oficina decorada con un dibujo de Botero y cuadros de batidas de caza en la campi?a inglesa. La segunda, en la Casa de Nari?o, la residencia presidencial. Y la tercera en casa del propio Carvajal, donde un joven chef les sirvi¨® la cena a todos los presentes.
Petro y Carvajal hablan casi todos los d¨ªas por tel¨¦fono. Es una amistad cimentada ¡°en el absoluto respeto¡±, describe. Opina sobre temas de los que puede saber por su experiencia jur¨ªdica, pero asegura que nunca se mete en el trabajo que corresponde a ministros o entidades p¨²blicas. ?l es experto en procesos electorales, y precisamente en uno fue como conoci¨® al presidente en 2012. Lo asesor¨® cuando fue destituido por la procuradur¨ªa como alcalde de Bogot¨¢ por un asunto relacionado con el tratamiento de basuras ¡ªel Consejo de Estado tumb¨® el fallo en 2017¡ª. De ah¨ª naci¨® una amistad que perdura hasta hoy.
Al expresidente Uribe lo conoci¨® de manera indirecta, a trav¨¦s de sus hijos Tom¨¢s y Jer¨®nimo. Los hermanos hab¨ªan vendido unas tierras que despu¨¦s se convirtieron en una zona franca, donde se encuentran los almacenes de la aduana. Alguien los denunci¨® porque entend¨ªa que hab¨ªan utilizado sus influencias para cambiar el uso de la propiedad y venderla por mucho m¨¢s dinero de la que la compraron. Si hubiera prosperado, habr¨ªan tenido que demoler todo lo construido. Carvajal llev¨® el caso y consigui¨® que el Consejo de Estado los absolviera. Uribe lo felicit¨® por haberle quitado a su familia una carga de encima. Con los a?os, el abogado lo llamar¨ªa para decirle que Petro quer¨ªa hablar con ¨¦l.
Hacer ese contacto le hizo muy conocido, algo que nunca pretendi¨®. Hasta entonces se hab¨ªa manejado en el anonimato que proveen los pasillos de los tribunales. Ejerce de cojuez ¡ªjuez sustituto¡ªen el Consejo de Estado y en la sala penal de la Corte Suprema de Justicia. En una vitrina descansan varios trofeos de golf. Tiene un handicap entre 20 y 25, el promedio de un amateur. Practicando ese deporte, dice, se conoce a mucha gente y se consiguen muchos negocios. ¡°Hay mucha camarader¨ªa. El que es limpio en el juego es limpio en la vida¡±, a?ade.
Su vida, sin embargo, empez¨® muy alejada de los greens. Su madre se mud¨® de Tolima a Bogot¨¢, viuda y con seis hijos, Carvajal entre ellos. El padre hab¨ªa muerto al infectarse por accidente con veneno para gatos. Estudi¨® en colegios p¨²blicos a los que acud¨ªa sin zapatos, hasta que en el ¨²ltimo a?o de primaria le compraron unos. Las cosas mejoraron en casa cuando sus hermanos regresaron de hacer el servicio militar y se pusieron a trabajar. ?l mismo comenz¨® a los 12 de mesero y barman. Se gradu¨® de Derecho en la Universidad Cat¨®lica de Colombia y al poco tiempo entr¨® en el equipo del ministro Rodrigo Lara, en el Gobierno del presidente Belisario Betancur.
Lara Bonilla fue asesinado por sicarios de Pablo Escobar, el narcotraficante que aterroriz¨® Colombia en la d¨¦cada de los ochenta. Como Carvajal hab¨ªa colaborado con el grupo antinarc¨®ticos y la oficina de estupefacientes, decidi¨® irse a vivir durante un tiempo prudente a Laredo, en Texas. Era 1986. All¨ª estudi¨® ingl¨¦s y tom¨® clases de criminal¨ªstica y leyes. Lleg¨® a conocer bien el sistema penitenciario norteamericano.
A los tres a?os no aguant¨® m¨¢s la nostalgia y se regres¨® a Colombia. Fue profesor de derecho, pero se desencant¨® r¨¢pido: ¡°No me gustaba, no pagaban bien¡±. Le nombraron fiscal delegado ante un tribunal, donde solo dur¨® tres meses: ¡°Se daban ¨®rdenes de c¨®mo resolver los casos y siempre pens¨¦ que los fiscales deben ser aut¨®nomos en sus decisiones, no pueden verse afectados. Eso ha tra¨ªdo muchos problemas a este pa¨ªs¡±.
Entonces abri¨® en el centro de Bogot¨¢ su propio despacho, un cub¨ªculo de dos por dos donde recib¨ªa, sobre todo, a amigos que se estaban divorciando. Cobraba cheques falsos, resolv¨ªa problemas menores: no era la carrera laboral que se hab¨ªa imaginado. En 1990, sin embargo, se present¨® por el partido Nuevo Liberalismo como concejal a un municipio llamado Guacar¨ª (Valle del Cauca), el sitio con el ¨¢rbol m¨¢s grande de Colombia, un sam¨¢n que aparece en las monedas de 500 pesos. Sali¨® elegido, y ah¨ª encontr¨® su verdadera vocaci¨®n. Conoci¨® a una de las pol¨ªticas con m¨¢s peso del pa¨ªs, Dilian Francisca Toro, y comenz¨® a tejer relaciones con pol¨ªticos que necesitaban un buen abogado que les defendiera en procesos electorales. Eran diputados y gobernadores a los que quer¨ªan tumbarles de su cargo con demandas.
Carvajal encontr¨® su sitio en este pa¨ªs de pleitos eternos hasta que uno de sus clientes se convirti¨® en presidente. Ya no camina descalzo.
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