Bukele sustituye a Uribe como inspiraci¨®n de la derecha en Colombia
La admiraci¨®n por el presidente de El Salvador crece entre figuras como Mar¨ªa Fernanda Cabal mientras Petro lo busca como enemigo
Un nombre de origen ¨¢rabe ha entrado de lleno en la pol¨ªtica colombiana. Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, se abre paso como nuevo representante de la polarizaci¨®n. Al mismo tiempo, la figura de ?lvaro Uribe, que hasta ahora hab¨ªa ocupado ese lugar, se ha difuminado. Entre la oposici¨®n tampoco hay un l¨ªder que lo releve. La buena y extra?a relaci¨®n entre el expresidente y Gustavo Petro ha dejado vac¨ªo el hueco del antagonista, necesario para una figura como Petro, q...
Un nombre de origen ¨¢rabe ha entrado de lleno en la pol¨ªtica colombiana. Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, se abre paso como nuevo representante de la polarizaci¨®n. Al mismo tiempo, la figura de ?lvaro Uribe, que hasta ahora hab¨ªa ocupado ese lugar, se ha difuminado. Entre la oposici¨®n tampoco hay un l¨ªder que lo releve. La buena y extra?a relaci¨®n entre el expresidente y Gustavo Petro ha dejado vac¨ªo el hueco del antagonista, necesario para una figura como Petro, que creci¨® pol¨ªticamente desde la confrontaci¨®n al uribismo. El joven aut¨®crata salvadore?o ha ocupado ese espacio con gusto. El presidente de Colombia ya tiene con quien pelear y la derecha m¨¢s radical ha encontrado a quien encumbrar. Bukele se deja querer: ¡°Creo que ir¨¦ de vacaciones a Colombia¡±, dijo en Twitter.
El primero en nombrar al salvadore?o fue el propio Petro, aunque sus palabras pod¨ªan haber pasado desapercibidas. En un acto en Bogot¨¢, el presidente se refiri¨® a la pol¨ªtica de seguridad de su hom¨®logo centroamericano: ¡°El presidente de El Salvador se siente orgulloso porque redujo la tasa de homicidios a partir, dice ¨¦l, de un sometimiento de las bandas que hoy andan en esas c¨¢rceles, en mi opini¨®n, dantescas¡±. Bukele colg¨® el v¨ªdeo en su perfil de Twitter: ¡°Los resultados pesan m¨¢s que la ret¨®rica¡±, le contest¨®.
Ah¨ª se abri¨® la veda. Empez¨® un intercambio de mensajes en la red social que se mantiene con el paso de los d¨ªas. Los ataques entre ambos han ido en aumento. En uno de ellos Bukele interpela al colombiano: ¡°No entiendo su obsesi¨®n con El Salvador. ?No es su hijo el que hace pactos bajo la mesa y adem¨¢s por dinero? ?Todo bien en casa?¡±. Un golpe bajo contra Petro, que d¨ªas antes hab¨ªa solicitado a la Fiscal¨ªa que abriera una investigaci¨®n a su propio hijo por corrupci¨®n. Nicol¨¢s Petro est¨¢ la mira de la justicia por supuestamente utilizar su apellido para quedarse con dinero destinado a la campa?a a la presidencia de su padre.
Petro, conocido por su afici¨®n a tuitear y no evitar ning¨²n charco, respondi¨® retador: ¡°Estimado presidente Nayib, todo bien en mi casa. Aqu¨ª existe la presunci¨®n de inocencia, principio universal. Aqu¨ª el presidente no destituye ni jueces, ni magistrados; lucha por una justicia m¨¢s aut¨®noma y fuerte. Aqu¨ª en Colombia profundizamos la democracia, no la destruimos¡±. As¨ª han seguido varios d¨ªas. Este mismo jueves, aunque sin citar a Bukele, Petro se refiri¨® a las c¨¢rceles salvadore?as como ¡°campos de concentraci¨®n¡±.
El fil¨®n estaba servido para la derecha, tan hu¨¦rfana de l¨ªderes desde las pasadas elecciones, donde los partidos tradicionales ni siquiera alcanzaron la segunda vuelta. La primera en entrar a la batalla en defensa de Bukele fue Mar¨ªa Fernanda Cabal, senadora del ala m¨¢s radical del uribismo. ¡°Presidente Nayib Bukele, Gustavo Petro jam¨¢s construy¨® un colegio y menos una universidad. Lo que s¨ª hizo fue promover centros de consumo de drogas, en vez de rehabilitar adictos¡±. Se refer¨ªa a su ¨¦poca como alcalde de la capital.
D¨ªas despu¨¦s, la revista Semana, de tendencia conservadora, dedic¨® su portada al presidente de El Salvador. ¡°El milagro Bukele¡±, titul¨®. Una referencia religiosa para un hombre que ya se presenta ante su pueblo como un ¡°instrumento de Dios¡±. La publicaci¨®n narra la carrera presidencial del joven mandatario, de 41 a?os, obviando deliberadamente algunos detalles no menores. Por ejemplo, se limita a decir que aspira a la reelecci¨®n, pero no cuenta que la Constituci¨®n lo proh¨ªbe. Tampoco explica su deriva autoritaria, su mangoneo sobre la justicia, sus abusos contra los derechos humanos amparado en un ¨²nico fin: acabar con las pandillas. En solo dos semanas, Semana ha publicado m¨¢s de 15 noticias sobre el salvadore?o.
El fen¨®meno Bukele que aterriza ahora en la pol¨ªtica colombiana no es ¨²nico. M¨¢s all¨¢ de su popularidad avasalladora en El Salvador por la ca¨ªda espectacular de la violencia, que supera el 90%, sus v¨ªdeos, perfectamente coregrafiados, circulan en los chats de whastapp de tendencia ultraderechista de todos los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y hasta de Espa?a. Una pol¨ªtica de mano dura que genera tanta atracci¨®n en unos como rechazo en otros. Un episodio ya conocido en Colombia, en el que se prioriza la reducci¨®n de la violencia a la salud de la democracia. Pa¨ªses como Costa Rica ya han anunciado que copiar¨¢n el modelo Bukele.
Organismo internacionales han llamado la atenci¨®n sobre los abusos en el pa¨ªs, que ha aumentado su pol¨ªtica propagand¨ªstica. En los v¨ªdeos que se difunden, con m¨²sica ambiente y planos cinematogr¨¢ficos, se ven a miles de pandilleros sometidos, esposados de pies y manos y vestidos con un calz¨®n blanco, durante su traslado a la superc¨¢rcel de m¨¢xima seguridad que Bukele inaugur¨® hace un mes. Una prisi¨®n con espacio para 40.000 presos, lo que la convertir¨ªa en la mayor del mundo.
La senadora Cabal ya ha convertido en apuesta pol¨ªtica su pol¨ªtica de seguridad: ¡°Prometo que vamos a replicar el modelo de Bukele en Colombia para que los ni?os puedan crecer con sus padres. No vamos a perdonar bandidos y no vamos a dar impunidad¡±, dijo en Twitter.
La derecha tiene un nuevo ¨ªdolo. El presidente ya encontr¨® enemigo.
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