Megaproyectos y megaproblemas
Con las mejores intenciones, a principios de siglo el Gobierno y Ecopetrol se embarcaron en hacer una nueva refiner¨ªa en Cartagena. Se convertir¨ªa inicialmente en un infierno para terminar en lo que hoy puede llamarse una historia de ¨¦xito.
El camino al infierno est¨¢ pavimentado de buenas intenciones. Esa frase parece hecha para el proyecto de Reficar. Con las mejores intenciones, a principios de siglo el Gobierno y Ecopetrol se embarcaron en hacer una nueva refiner¨ªa en Cartagena de Indias. Se convertir¨ªa inicialmente en un infierno para terminar en lo que hoy puede llamarse una historia de ¨¦xito.
La construcci¨®n no fue un capricho. Como lo dijo Rodolfo Segovia, ...
El camino al infierno est¨¢ pavimentado de buenas intenciones. Esa frase parece hecha para el proyecto de Reficar. Con las mejores intenciones, a principios de siglo el Gobierno y Ecopetrol se embarcaron en hacer una nueva refiner¨ªa en Cartagena de Indias. Se convertir¨ªa inicialmente en un infierno para terminar en lo que hoy puede llamarse una historia de ¨¦xito.
La construcci¨®n no fue un capricho. Como lo dijo Rodolfo Segovia, presidente de Ecopetrol entre 1982 y 1985 y una autoridad en la materia, la vieja refiner¨ªa de Cartagena no era viable. La utilidad por cada barril era negativa. Colombia necesitaba con urgencia ampliar el suministro interno de combustibles.
?Qui¨¦n deb¨ªa acometer el proyecto? La refiner¨ªa se har¨ªa con un socio extranjero mayoritario (51%) que aportara capital, tecnolog¨ªa y experiencia en grandes proyectos. Lo de la experiencia era vital. Se trataba de construir una refiner¨ªa moderna para 150.000 barriles de crudos pesados y para ¡°llegar al fondo del barril¡±, es decir, transformar 97 % del crudo en valiosos productos con bajos contaminantes.
El monto contemplado en 2009, cuando ya el socio extranjero se hab¨ªa separado del proyecto, y hab¨ªa quedado 100% en cabeza de Ecopetrol, era de 3.777 millones de d¨®lares. Seis a?os despu¨¦s, en 2015 el presupuesto ascend¨ªa a 7.700 millones de d¨®lares. Los costos de n¨®mina eran 80 millones de d¨®lares al mes y a¨²n hab¨ªa 13 mil trabajadores en el proyecto; en el pico de construcci¨®n lleg¨® a haber 18 mil.
Una construcci¨®n colosal como la refiner¨ªa de Cartagena es una mezcla de dise?o, tecnolog¨ªa, log¨ªstica, finanzas y, ojal¨¢, eficacia (hacer en cada momento lo que hay que hacer) y eficiencia (hacerlo al menor costo y en el menor tiempo posible, sin afectar la calidad).
El contratista fall¨® en muchos momentos a lo largo de esos ag¨®nicos seis a?os, en los que se alargaba el cronograma y aumentaban los costos. Paulatinamente se hizo evidente que los costos estimados y el cronograma del proyecto, hechos en 2009 por la empresa estadounidense Chicago Bridge and Iron (CBI) estaban p¨¦simamente calculados.
Para rematar, la misma CBI hab¨ªa sido encargada de la construcci¨®n, con el argumento de que, por haberlo dise?ado, era la que mejor conoc¨ªa el proyecto. Que una misma empresa dise?e, costee y luego construya es infrecuente y contraproducente, y no es recomendado como buena pr¨¢ctica de construcci¨®n de grandes proyectos.
En Reficar y Ecopetrol se lleg¨® al convencimiento de que CBI hab¨ªa actuado de forma mentirosa al hacer creer que hab¨ªa cumplido con un sistema serio de maduraci¨®n del proyecto y que hab¨ªa superado compuertas serias de aprobaci¨®n. No era as¨ª, menos a¨²n al promover un contrato en el que casi la totalidad de riesgos relevantes eran asumidos por Reficar, mientras que a CBI se les reconocer¨ªan como costos reembolsables pr¨¢cticamente todo lo que facturara.
Particularmente preocupante fue la forma como, en julio de 2010, CBI promovi¨® un inicio acelerado de la construcci¨®n, sin contar en ese momento con m¨¢s del 20% de la ingenier¨ªa de detalle.
Posteriormente, CBI ofusc¨® la compresi¨®n de los costos del proyecto con un sistema de facturaci¨®n que satur¨® al experto Foster Wheeler y a Reficar, y condujo a retrasos en pagos y a sistemas ex¨®ticos de reconocimiento de facturas, so pena de abandonar la construcci¨®n.
Los errores de planificaci¨®n e ingenier¨ªa se multiplicaron. La pobre log¨ªstica de cientos de contratistas y decenas de miles de trabajadores llev¨® a un avance tortuoso del proyecto y a la creaci¨®n de un ciclo negativo que se retroalimentaba entre costos, dificultades emergentes y lentitud. La forma poco profesional como CBI manej¨® los problemas laborales llev¨® a costosas interrupciones, en particular en 2013.
Por estas razones, hab¨ªa causas bien documentadas por Reficar y por las firmas King & Spalding Law de Houston y Posse Herrera y Ruiz de Colombia, contratadas en 2012 por orden de la Junta Directiva de Ecopetrol para estructurar una eventual demanda contra CBI ante un tribunal de arbitramento Internacional, para recuperar los sobrecostos del proyecto. ?Se debi¨® parar su construcci¨®n? Rotundamente no. Habr¨ªa sido lo m¨¢s costoso.
En 2015 la demanda debi¨® esperar hasta no estar seguros de que Ecopetrol y Reficar estaban en capacidad de hacer el comisionamiento y arranque de la refiner¨ªa sin el concurso de CBI. Una vez demostrada la capacidad de terminar el alistamiento y encender la refiner¨ªa, en julio de 2015 recibimos de las juntas directivas el visto bueno para presentar la demanda ante el tribunal de arbitramento en Nueva York.
La etapa de conciliaci¨®n amigable se surti¨® hasta febrero de 2016, y en marzo se inici¨® la fase propiamente dicha del tribunal de arbitramento, con la escogencia de los ¨¢rbitros internacionales y la presentaci¨®n de los alegatos iniciales. Reficar fue el demandante, y plante¨® una restituci¨®n de 2 mil millones de d¨®lares, m¨¢s los costos del due?o, m¨¢s el lucro cesante.
Desde entonces, la rentabilidad de Reficar mejor¨® sustancialmente a ra¨ªz de varios eventos: 1) una regulaci¨®n emitida por las Naciones Unidas, relacionada con el cambio clim¨¢tico, forz¨® a que de 2020 en adelante el tipo de combustible de los barcos cargueros a lo largo del mundo deb¨ªa dejar de ser fuel-oil, un combustible barato y altamente contaminante, y migrar a un diesel de bajo azufre que Reficar estaba en plena capacidad de producir. 2) Se optimiz¨® la dieta de la refiner¨ªa para refinar con la mayor eficiencia y rendimiento econ¨®mico. 3) Se centraliz¨® en Ecopetrol la compra de crudos para Reficar. 4) Se comprob¨® que abastecer el mercado local y evitar importaciones era buen negocio para Reficar y el pa¨ªs. Finalmente, 5) se logr¨® la excelencia operativa. Reficar demostr¨® que es una excelente inversi¨®n para Ecopetrol y para Colombia, tal como se la pens¨® desde el principio.
Hoy Reficar es una inmensa facilidad que se extiende por un ¨¢rea equivalente a 170 canchas de f¨²tbol, impresionante en tama?o y tecnolog¨ªa. Refina 200 mil barriles de petr¨®leo cada d¨ªa, gracias a la reciente ampliaci¨®n de su capacidad. Le da combustibles limpios a la costa Caribe y al pa¨ªs. En 2022 produjo un EBITDA de 2,3 billones de pesos, con margen EBITDA de 18,2%, y alcanz¨® una disponibilidad operacional de 96,7%, demostrando ser una organizaci¨®n de clase mundial. Evit¨® importaciones de gasolina, diesel y combustible para jet por valor de 10.5 billones de pesos.
Despu¨¦s de 7 a?os, el tribunal de arbitramento internacional anunci¨® su fallo, condenando a CBI a pagar a Reficar un monto superior a los 1.000 millones de d¨®lares, adem¨¢s de los intereses, que a una tasa de 7% anual, ascienden a alrededor de 1.750 millones de d¨®lares; tambi¨¦n conden¨® a CBI a cubrir los costos de abogados en los que incurri¨® Reficar.
La decisi¨®n un¨¢nime de este tribunal confirm¨® la responsabilidad del contratista CBI al incumplir sus obligaciones en el marco del contrato, y su conducta enga?osa, ineficaz e ineficiente en la planeaci¨®n y ejecuci¨®n del contrato EPC para construir la refiner¨ªa.
Adicionalmente, el tribunal desestim¨® pretensiones de CBI por valor aproximado de 400 millones de d¨®lares y orden¨® la liquidaci¨®n del contrato EPC, tal como lo hab¨ªa solicitado Reficar.
Hay muchas lecciones y aprendizajes para el Estado, sus empresas p¨²blicas, la contrataci¨®n, planificaci¨®n y ejecuci¨®n de megaproyectos. Megaproyectos traen megaproblemas. Requieren una organizaci¨®n s¨®lida, talento, ¨¦tica, disciplina, l¨ªneas claras de mando y capacidad de reacci¨®n oportuna. Pero los contratos limitan la capacidad de seguimiento y correcci¨®n del curso. ?Volver¨ªa a suceder un Reficar en Ecopetrol? Las nuevas vicepresidencias de Ingenier¨ªa y Proyectos, y de ?tica y Cumplimiento, con est¨¢ndares de clase mundial, y el rigor en la disciplina de capital, evitar¨¢n, espero, que esto vuelva a suceder.
El diario El Espectador editorializ¨® poniendo de presente tambi¨¦n la seriedad que deben tener las entidades de control, las llamadas ¡°¨ªas¡±. El laudo arbitral muestra que la cacer¨ªa de brujas que por a?os caracteriz¨® la revisi¨®n de este proyecto fue nociva. El ejemplo del tribunal de arbitramento de adelantar una investigaci¨®n profunda, completa, estrictamente confidencial, de la cual sali¨® una decisi¨®n clara, es mucho mejor que investigar, como lo hicieron las ¡°¨ªas¡±, al calor de anuncios medi¨¢ticos que injustamente socavan reputaciones y merman la moral de trabajar con entidades del Estado. Todos debemos aprender de esta experiencia.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.