Candice Welsch: ¡°Es un momento oportuno para pensar estrategias nuevas frente a las drogas¡±
La representante regional de la Oficina de las Naciones Unidas para las Drogas y el Delito comenta la cifra r¨¦cord de cultivos de coca en Colombia y la nueva pol¨ªtica de drogas del Gobierno de Gustavo Petro
Colombia alcanz¨® en el 2022 sus m¨¢ximos hist¨®ricos tanto en cultivos de hoja de coca como en producci¨®n de coca¨ªna. Las hect¨¢reas sembradas pasaron de 204.000 a 230.000 al cierre del a?o pasado y las toneladas de droga que se pueden producir de 1.400 hasta 1.738, de acuerdo con el informe anual del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Il¨ªcitos de Naciones Unidas (Simci)...
Colombia alcanz¨® en el 2022 sus m¨¢ximos hist¨®ricos tanto en cultivos de hoja de coca como en producci¨®n de coca¨ªna. Las hect¨¢reas sembradas pasaron de 204.000 a 230.000 al cierre del a?o pasado y las toneladas de droga que se pueden producir de 1.400 hasta 1.738, de acuerdo con el informe anual del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Il¨ªcitos de Naciones Unidas (Simci), la medici¨®n oficial que hace la Oficina de las Naciones Unidas para las Drogas y el Delito (Unodc, por sus siglas en ingl¨¦s).
¡°Este es un momento muy oportuno para pensar en estrategias nuevas. Vemos con optimismo que la pol¨ªtica de drogas del Gobierno de Colombia cont¨® con una construcci¨®n mucho m¨¢s participativa, que acerca las perspectivas del gobierno y la comunidad¡±, se?al¨® el lunes, durante la presentaci¨®n del informe, Candice Welsch, la representante de la Unodc para la Regi¨®n Andina y el Cono Sur, al saludar la hoja de ruta del Ejecutivo de Gustavo Petro. El presidente colombiano ha insistido en la necesidad acabar con la llamada guerra contra las drogas, que considera un fracaso. ¡°Es importante que las comunidades pueden aportar todo su potencial a la soluci¨®n, siempre que haya condiciones de seguridad, institucionalidad y presencia del Estado¡±, apunta Welsch.
Pregunta. ?Por qu¨¦ se han disparado los cultivos de coca y la producci¨®n de coca¨ªna en los ¨²ltimos dos a?os?
Respuesta. Muchos factores han influido. Vemos que en regiones como Europa o Asia hay un mercado en aumento, y tambi¨¦n hemos visto mucha presencia del crimen organizado en la regi¨®n. Es una mezcla de cosas: el mercado internacional, la confluencia de muchos grupos de crimen organizado y tambi¨¦n las condiciones persistentes de vulnerabilidad en muchas comunidades, aqu¨ª en Colombia y en la regi¨®n andina en general.
P. En el caso de Colombia, tres departamentos fronterizos (Nari?o, Putumayo y Norte de Santander) suman el 65% de los cultivos de coca. ?Por qu¨¦ ha crecido la concentraci¨®n en las zonas de frontera?
R. Es un fen¨®meno que ya hemos visto desde hace algunos a?os, y es el punto clave para entender lo que est¨¢ pasando. Las fronteras con Ecuador y Venezuela tienen obviamente ventajas geogr¨¢ficas. Se necesita una coordinaci¨®n muy estrecha entre los pa¨ªses para enfrentar estas ¨¢reas, donde adem¨¢s hay una presencia muy fuerte de los grupos armados ilegales. Igualmente vemos cambios en la producci¨®n en estas ¨¢reas, con variedades diferentes de la mata de coca que son m¨¢s productivas, maneras de producir la coca¨ªna que son m¨¢s eficaces, y un producto final de mejor calidad.
P. ?Cu¨¢l es la preocupaci¨®n con respecto a la zona del r¨ªo Putumayo, en particular?
R. El 77% del aumento de este a?o est¨¢ en la regi¨®n. Muchos de estos enclaves productivos est¨¢n directamente sobre la frontera. Este a?o igualmente encontramos un aumento de cultivos en el lado de Per¨², con caracter¨ªsticas muy parecidas a la producci¨®n en Colombia. Entonces, pensamos que se ha establecido una operaci¨®n muy grande en la que en los lados de Colombia y Per¨² hay cultivos, y en la de Ecuador se encargan del transporte, la seguridad y otros aspectos. Para enfrentar esto es muy importante que los Gobiernos empiecen a trabajar juntos, es importante reforzar la cooperaci¨®n operacional en lo local entre los tres pa¨ªses.
P. En algunas regiones los mercados de coca est¨¢n restringidos. A veces por falta de compradores, a veces por incertidumbre de las comunidades o por cambios en las reglas del negocio, explicaba en la presentaci¨®n del informe. ?Por qu¨¦ la crisis en la venta de la coca no ha significado una disminuci¨®n en los cultivos y la producci¨®n?
R. Es una buena pregunta. A veces toma tiempo ver los resultados finales. Es dif¨ªcil decir si lo que estamos observando este a?o va a ser duradero o si es algo m¨¢s temporal.
P. ?La guerra contra las drogas ha fracasado, como afirma el presidente Gustavo Petro?
R. No creemos realmente que el t¨¦rmino de ¡®guerra contra las drogas¡¯ sea muy adecuado; al final lo que necesitamos es una respuesta global a un problema global. Es verdad que podemos ver que en todo el mundo hay desaf¨ªos relacionados con la producci¨®n o el consumo de drogas y el tr¨¢fico o la criminalidad asociada. Esta es la oportunidad para tratar de cambiar el enfoque, aprender de lo que ha funcionado en el pasado y de lo que no ha funcionado. En pa¨ªses como Colombia existe la idea de que hab¨ªa una perspectiva muy represiva. Ahora el Gobierno quiere cambiarlo y tener una respuesta m¨¢s equilibrada. Hay cosas que son necesarias a nivel mundial como reducir la demanda, pero adem¨¢s dar oportunidades de desarrollo y seguridad a estas comunidades vulnerables. Tambi¨¦n afrontar la criminalidad organizada, perseguir las ganancias il¨ªcitas, prevenir y combatir la corrupci¨®n y todo lo dem¨¢s.
P. ?La paz total es una buena estrategia desde la perspectiva de la reducci¨®n de cultivos il¨ªcitos?
R. Puede ser una buena estrategia. Una lecci¨®n aprendida del proceso de paz con las FARC es que el Estado no estaba listo para asegurar la seguridad, el desarrollo y los dem¨¢s servicios p¨²blicos de estas comunidades vulnerables. Tratamos de acompa?ar al Gobierno en este proceso, est¨¢n hablando de c¨®mo asegurar que haya justicia y reparaci¨®n a las v¨ªctimas y c¨®mo evitar que los grupos criminales puedan conservar todas sus ganancias il¨ªcitas. El tema es muy complejo, pero puede ser una iniciativa valiosa si pensamos tambi¨¦n en c¨®mo prevenir que surjan otros grupos los reemplacen.
P. La nueva pol¨ªtica de drogas del Gobierno de Colombia privilegia la sustituci¨®n voluntaria. ?Es m¨¢s efectiva??Cu¨¢l debe ser el balance entre la erradicaci¨®n forzosa y la sustituci¨®n voluntaria?
R. Es dif¨ªcil lograr la transformaci¨®n que se requiere usando un solo modelo de intervenci¨®n. La erradicaci¨®n reduce la coca, puede tener una ganancia inmediata en t¨¦rminos de reducci¨®n de la densidad de cultivo. Sin embargo, con el paso de los a?os, ese logro disminuir¨¢ hasta desaparecer. Por eso necesita ser acompa?ada por otras estrategias. Los an¨¢lisis comparativos han demostrado que la erradicaci¨®n voluntaria junto con los proyectos de desarrollo alternativo tiene un impacto m¨¢s prometedor. La erradicaci¨®n forzosa, sin un posterior acompa?amiento y entrada de otras l¨ªneas de bienes y servicios, es pasajera e insostenible.
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