La crisis h¨ªdrica de Bogot¨¢: ¡°Solo nos puede salvar el cielo¡±
Un fuerte fen¨®meno de El Ni?o ha provocado la escasez de agua que tiene a los bogotanos viviendo con medidas de racionamiento
Bogot¨¢ es conocida en Colombia como ¡°la nevera¡±, pero ¨²ltimamente ha sido todo menos fr¨ªa. Un fuerte fen¨®meno de El Ni?o, la temporada seca usual y las temperaturas m¨¢s elevadas a ra¨ªz del cambio clim¨¢tico, han juntado fuerzas para convertir a una ciudad lluviosa y fr¨ªa ¨Dseg¨²n est¨¢ndares colombianos¨D en una urbe de cielos despejados, de clima casi caliente y de crisis ambientales. A principios de a?o, estos mismos factores generaron decenas de incendios forestales dentro y fuera de la capital colombiana. Solo tres meses m¨¢s tarde, varios expertos explican a EL PA?S que ahora son los principale...
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Bogot¨¢ es conocida en Colombia como ¡°la nevera¡±, pero ¨²ltimamente ha sido todo menos fr¨ªa. Un fuerte fen¨®meno de El Ni?o, la temporada seca usual y las temperaturas m¨¢s elevadas a ra¨ªz del cambio clim¨¢tico, han juntado fuerzas para convertir a una ciudad lluviosa y fr¨ªa ¨Dseg¨²n est¨¢ndares colombianos¨D en una urbe de cielos despejados, de clima casi caliente y de crisis ambientales. A principios de a?o, estos mismos factores generaron decenas de incendios forestales dentro y fuera de la capital colombiana. Solo tres meses m¨¢s tarde, varios expertos explican a EL PA?S que ahora son los principales causantes de una crisis h¨ªdrica que tiene a los bogotanos conviviendo con medidas de racionamiento de agua desde hace una semana, y que, seg¨²n ellos, seguir¨¢n hasta que vuelvan las lluvias.
El alcalde Carlos Fernando Gal¨¢n anunci¨® las restricciones el pasado 8 de abril, cuando el nivel de almacenamiento del Sistema Chingaza, que en condiciones normales suministra el 70% del agua de la ciudad, estaba alrededor del 17%. Diez d¨ªas despu¨¦s, el nivel est¨¢ en el 15,28%, tras reducirse todos los d¨ªas y llegar al punto m¨¢s bajo en 40 a?os. La gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogot¨¢, Natasha Avenda?o, explica por teleconferencia que la situaci¨®n es ¡°cr¨ªtica¡± y que el Sistema Chingaza se ha desabastecido mucho m¨¢s r¨¢pido de lo previsto. ¡°Cuando cerramos el a?o est¨¢bamos en El Ni?o y el nivel del sistema Chingaza estaba alrededor del 42%, que no era un nivel cr¨ªtico. No est¨¢bamos ni en alerta amarilla. Seg¨²n los pron¨®sticos, hacia finales de febrero podr¨ªa empezar a llover y terminar¨ªa El Ni?o, pero eso no ha pasado¡±, dice.
Benjamin Quesada, climat¨®logo y docente de la Universidad del Rosario, asegura que la velocidad con la que bajaron los embalses ¡°es muy preocupante¡±. Sostiene que esa rapidez se debe a la falta de lluvias y a las altas temperaturas causadas por un El Ni?o ¡°particularmente seco¡±, que han resultado en que se haya evaporado mucha m¨¢s agua de lo normal. Sin embargo, a diferencia de Avenda?o, dice que no es una sorpresa que no haya llovido: ¡°Esto no se ha anticipado lo suficiente. Se ve¨ªa venir¡±.
Quesada argumenta que la comunidad cient¨ªfica prendi¨® las alarmas en julio del a?o pasado, cuando empez¨® El Ni?o, un fen¨®meno que en Colombia suele provocar sequ¨ªas, especialmente en sectores de alta monta?a. ¡°Lastimosamente, nos falt¨® prevenci¨®n¡±, afirma. Dice que la Alcald¨ªa, entonces encabezada por Claudia L¨®pez, no implement¨® medidas de racionamiento ni de educaci¨®n a la poblaci¨®n para prepararse para algo que, seg¨²n ¨¦l, los investigadores ya sab¨ªan que iba a pasar. Ahora, con un Sistema Chingaza alcanzando bajos hist¨®ricos todos los d¨ªas, destaca que, m¨¢s all¨¢ de restringir el uso del agua, no hay mucho que hacer: ¡°Solo nos puede salvar el cielo¡±.
La Ni?a, al rescate
Juan Carlos Benavides, doctor en ecolog¨ªa de ecosistemas y docente de la Pontificia Universidad Javeriana, concuerda en que falt¨® prevenci¨®n: ¡°Los pol¨ªticos confiaron en las proyecciones m¨¢s optimistas, que dec¨ªan que podr¨ªa llover en marzo. Pero seg¨²n los modelos, las expectativas eran que no lloviera hasta abril o mayo, lo que quiere decir que estamos dentro de las expectativas de hace un a?o¡±. Agrega, adem¨¢s, que es probable que las medidas de restricci¨®n sigan y se endurezcan incluso cuando vuelva a llover en Bogot¨¢ y en sus alrededores, como en el parque nacional natural Chingaza, al oriente de la ciudad. ¡°Los embalses se van a ir llenando poco a poco, por lo que este racionamiento va a tener que extenderse por lo menos un par de meses¡±, afirma. Sin embargo, dice que puede que haya un punto final relativamente cercano: de julio en adelante empezar¨¢ el fen¨®meno de La Ni?a, que generar¨¢ muchas precipitaciones en Colombia.
Mientras los bogotanos esperan con ansias la lluvia, la gerente del Acueducto, Avenda?o, dice que la empresa est¨¢ haciendo todo lo que pueda para reducir la presi¨®n sobre el Sistema Chingaza. La empresa ha reducido dr¨¢sticamente las aportaciones de ese sistema, que est¨¢ suministrando solo un 50% del agua de la metr¨®poli de ocho millones de habitantes y sus municipios vecinos. La otra mitad est¨¢ llegando desde la planta de Tibitoc, que suele abastecer un cuarto del agua de la capital con fuentes ubicadas m¨¢s al norte del parque Chingaza. Avenda?o hace hincapi¨¦ en que en este momento est¨¢n adelantando unas obras de optimizaci¨®n en ese sistema, que prev¨¦ que terminar¨¢n en diciembre. Seg¨²n ella, esos trabajos aumentar¨¢n los metros c¨²bicos de agua disponibles de Tibitoc de 7,5 por segundo a 10,5 por segundo. ¡°Eso nos va a ayudar mucho con la situaci¨®n de Chingaza¡±, dice.
Los tres entrevistados concuerdan en que, adem¨¢s del cielo, los ciudadanos de a pie tambi¨¦n tienen que poner de su parte. El alcalde Gal¨¢n anunci¨® este lunes multas por el despilfarro del agua por parte de personas particulares: entre otras medidas, habr¨¢ cobros adicionales en la factura para los hogares que usen m¨¢s del doble del consumo b¨¢sico de agua, que son 22 metros c¨²bicos al mes.
Justamente, el 80% del consumo del agua se da entre los usuarios residenciales, seg¨²n datos del Acueducto. El 58% de ese uso se destina al aseo personal. Por eso, Avenda?o es enf¨¢tica en la necesidad de duchas cortas, de m¨¢ximo tres minutos. La meta, asegura, es que haya agua para todos, y que el Sistema Chingaza llegue a finales de a?o con un nivel de abastecimiento del 75%. ¡°Con eso sabemos que podemos pasar el pr¨®ximo a?o con tranquilidad¡±, afirma.
Soluciones a largo plazo
Por otra parte, los cient¨ªficos argumentan que no es suficiente pensar simplemente en el corto o mediano plazo, algo que puede ser dif¨ªcil para los gerentes del Acueducto, pues el encargado de la empresa usualmente cambia cada cuatro a?os, cuando es elegido un nuevo alcalde. ¡°Puede que lleguemos al 75% a finales de a?o, puede que no. Pero la pregunta que uno hace es: ¡°?En 10 a?os qu¨¦?¡±, dice Benavides.
Afirma que es necesario que la ciudad, y con ella todo el pa¨ªs, tengan sistemas de distribuci¨®n de agua m¨¢s eficientes. ¡°Hay que mejorar el uso. Reducir el consumo por persona, por industria, reciclar y reutilizar mejor las aguas grises y las de lluvia¡±, dice. Es un punto en el que insiste tambi¨¦n el climat¨®logo Quesada: ¡°El Ni?o est¨¢ cada vez m¨¢s fuerte. El cambio clim¨¢tico tambi¨¦n. ?Estamos listos para un futuro que se viene? La realidad nos muestra que no¡±.
Este mi¨¦rcoles, a las cuatro de la tarde, las nubes empezaron a hacer el trabajo que todos en Bogot¨¢ le est¨¢n pidiendo: cay¨® un aguacero sobre el embalse de Chuza, el m¨¢s grande de los dos que conforman el sistema Chingaza. S¨®lo es uno de decenas que necesita la ciudad.
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