Una oficina para robar plata
La instituci¨®n que debe manejar emergencias clim¨¢ticas o sanitarias, UNGRD, ha tenido varios dirigentes se?alados de corrupci¨®n en este y otros gobiernos
Cosas de Colombia. Tuvo que ser durante el gobierno que agitaba las banderas del fin de la corrupci¨®n cuando el pa¨ªs termin¨® por descubrir lo que la mayor¨ªa de los pol¨ªticos sabe desde hace diez a?os o m¨¢s: la Unidad de Gesti¨®n del Riesgo de Desastres (UNGRD) en realidad poca gesti¨®n y prevenci¨®n del riesgo hace y, m¨¢s bien, es un despacho para ...
Cosas de Colombia. Tuvo que ser durante el gobierno que agitaba las banderas del fin de la corrupci¨®n cuando el pa¨ªs termin¨® por descubrir lo que la mayor¨ªa de los pol¨ªticos sabe desde hace diez a?os o m¨¢s: la Unidad de Gesti¨®n del Riesgo de Desastres (UNGRD) en realidad poca gesti¨®n y prevenci¨®n del riesgo hace y, m¨¢s bien, es un despacho para desangrar las arcas del Estado sin que nadie diga nada.
Lo l¨®gico hubiera sido que el gobierno de la lucha contra la corrupci¨®n hubiera dejado en evidencia la manera vulgar en que durante a?os ven¨ªan rob¨¢ndose la plata de los colombianos a trav¨¦s de esa oficina que depende directamente del presidente de la rep¨²blica, pero eso no pas¨®. Al contrario, luego de que en un primer momento se hubiera nombrado de director de gesti¨®n del riesgo a Javier Pava, experto en prevenci¨®n y atenci¨®n de emergencias, hombre alejado de los oscuros pasillos de la pol¨ªtica, fue ese mismo gobierno quien lo sac¨® a empellones de su despacho a los pocos meses de iniciar su labor, pues el funcionario no result¨® ¨²til para gestionar pol¨ªticos.
Pava se fue y qued¨® a cargo de la entidad el hoy ministro del interior, Luis Fernando Velasco, ese s¨ª experto en manejo de congresistas y pol¨ªticos de toda cala?a (no en vano hoy es el ministro encargado de aceitar los engranajes del Congreso). Cosas de la vida: en vez de llegar a mostrar los horrores que hizo el predecesor de Pava en la Unidad de Gesti¨®n del Riesgo, Eduardo Jos¨¦ Gonz¨¢lez, Velasco pareci¨® ser solidario con su coterr¨¢neo (ambos son del Cauca) y en lugar de mostrar como malgastaron la plata de proyectos claves como el reasentamiento de los miles de damnificados por una creciente que se llev¨® parte de la ciudad de Mocoa, el encargado sigui¨® adelante como si el dinero en Colombia abundara para desperdiciarlo.
Poco dur¨® Velasco en ese cargo. Seguro el reconocimiento a su trabajo en Gesti¨®n del Riesgo fue el ministerio y tras ¨¦l lleg¨® el infortunado y torpe Olmedo L¨®pez, quien termin¨® por hacer que la olla a presi¨®n por fin estallara.
A¨²n falta saber exactamente c¨®mo se repartieron los 20 mil millones de sobrecostos en la compra de los carrotanques. Pero no hay duda de que este no es un caso excepcional, sino la regla de la forma en que durante varios gobiernos ha venido operando la entidad que deber¨ªa estar preparando al pa¨ªs y sus habitantes ante las amenazas de la naturaleza.
De Eduardo Jos¨¦ Gonz¨¢lez y su repentino enriquecimiento mientras fue director de la entidad poco se habla. De las relaciones de Carlos Iv¨¢n M¨¢rquez (otro ex director de Gesti¨®n del Riesgo) con el departamento de Santander tampoco se dice mucho. Y lo que m¨¢s ira genera es que al menos el primero fue beneficiario del archivo de la investigaci¨®n que en su momento hizo la contralor¨ªa de Felipe C¨®rdoba respecto a sobrecostos en contratos firmados durante la emergencia por la pandemia del Covid-19.
Olmedo no es v¨ªctima, pero tampoco es el primero en derrochar los dineros de todos nosotros. Sus predecesores habr¨ªan hecho lo mismo, pero con la fortuna de haber logrado salir indemnes del cargo. ?Qu¨¦ los hizo inmunes? ?Habr¨¢n sido los mismos dineros de la UNGRD que irrigaron m¨¢s y m¨¢s bolsillos con t¨¦cnicas similares a las de Olmedo, pero mejor? Ojal¨¢ las investigaciones sean capaces de llegar a los albores de este desastre que no empez¨® en este gobierno.
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