Javier Pava, el encargado de enfrentar la emergencia clim¨¢tica: ¡°Los damnificados, a?o tras a?o, siempre son los mismos¡±
El funcionario que coordina la estrategia para afrontar el desastre generado por lluvias extremas en Colombia advierte el riesgo de una crisis alimentaria: ¡°Lo m¨¢s preocupante de la emergencia es que en el centro est¨¢n quienes producen la comida¡±
El presidente Gustavo Petro declar¨® esta semana una emergencia nacional por las lluvias en el pa¨ªs, una tragedia que ha causado m¨²ltiples derrumbes e inundaciones, miles de damnificados, y que ha durado casi todo el a?o. Los niveles de lluvia desde marzo, dijo el presidente, ¡°son los m¨¢s altos en los ¨²ltimos 40 a?os¡±. Y se cree que puede seguir lloviendo hasta el pr¨®ximo marzo. La persona encargada de coordinar una pol¨ªtica para enfrentar la tragedia es Javier Pava S¨¢nchez (Duitama, 55 a?os), un ingeniero ge¨®logo con casi 30 a?os de experiencia en prevenci¨®n de desastres. El pa¨ªs no hab¨ªa declarado una emergencia nacional desde las lluvias del 2010 y 2011, que afectaron a m¨¢s de un mill¨®n y medio de personas. La crisis actual, dice Pava, ¡°en t¨¦rminos sociales y econ¨®micos, es m¨¢s grave¡±. El director concede esta entrevista antes de entrar a una reuni¨®n con representantes de cada uno de los ministerios ¡ªlos necesita a todos coordinando su visi¨®n para enfrentar la calamidad. ¡°Los desastres son una manifestaci¨®n, un s¨ªntoma, de unos problemas estructurales¡±, dice el hombre busca un nuevo enfoque para manejar la emergencia clim¨¢tica en Colombia.
Pregunta. El presidente Petro habl¨® la semana pasada de ¡°desastre natural¡± y luego corrigi¨® y dijo que estamos en un ¡°desastre nacional¡±. ?Qu¨¦ implica esa diferencia?
Respuesta. Eso sucedi¨® en Bosconia [en el departamento del C¨¦sar], hablando de la emergencia que hay en todos los departamentos por la temporada de lluvias. ?l tuvo un lapsus y mencion¨® ¡®desastre natural¡¯ cuando iba a decir ¡®desastre nacional¡¯. Quienes hemos estado trabajando en estos temas, incluyendo ¨¦l mismo, nunca vamos a decir natural. ?l tiene muy claro que lo que tenemos es una crisis clim¨¢tica que se manifiesta con una serie de desastres por causa de una construcci¨®n social. En esto hay unas discusiones te¨®ricas sobre lo que significa un desastre natural o un desastre construido socialmente. Los desastres son una manifestaci¨®n, un s¨ªntoma, de unos problemas estructurales como la crisis clim¨¢tica. Crisis clim¨¢tica que est¨¢ exacerbada por el cambio clim¨¢tico, que es antr¨®pico definitivamente, es decir, generado por el desarrollo del hombre.
P. ?Y qu¨¦ problema tendr¨ªa entender estos desastres como naturales y no antr¨®picos?
R. Decir que los desastres son naturales implic¨®, hist¨®ricamente, no asumir una responsabilidad, no asumir que son desastres construidos, generados, y que hay un responsable. Hablar de desastre natural es decir que es culpa de la naturaleza, algo extraordinario, y que no pod¨ªamos controlar. Luego, cuando eventualmente se habl¨® de desastres socio-naturales, se empez¨® a hablar de la prevenci¨®n. Pero empez¨® una pol¨ªtica gigante que consisti¨® en construir grandes obras de infraestructura para reducir el riesgo: controlamos los r¨ªos con muros, construimos diques gigantes, o entubamos las quebradas. Eso llev¨® a lo que yo llamo el ciclo fatal de la gesti¨®n de riesgo de desastres, en el que hay que invertir en m¨¢s y m¨¢s obras, pero el riesgo es cada vez m¨¢s grande, por el cambio clim¨¢tico. Las obras de ingenier¨ªa nunca son suficientes, son pr¨¢cticamente la ingenier¨ªa enfrent¨¢ndose a la naturaleza, intentando dominarla, y no la ingenier¨ªa entendiendo la naturaleza. Si el muro no fue suficiente, ahora se dice que toca hacerlo m¨¢s alto, cada vez m¨¢s alto. Mientras tanto, la poblaci¨®n est¨¢ cada vez m¨¢s abajo, y el r¨ªo cada vez m¨¢s arriba. Cuando el muro se rompa, la destrucci¨®n va a ser mucho m¨¢s grande de lo que pudo haber sido si no hubieran hecho ese muro. Bajo una falsa seguridad se han generado son unos riesgos much¨ªsimo mayores.
P. ?Cu¨¢l es la nueva v¨ªa que propone el Gobierno?
R. Salir de ese ciclo fatal implica la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico con soluciones que tienen que entender la naturaleza y las relaciones sociales con ella, y pensar la responsabilidad del Estado en t¨¦rminos del ordenamiento y uso del suelo, la distribuci¨®n de la tierra. En este Gobierno estamos planteando las reformas agraria y urbana ?Por qu¨¦? Porque los damnificados a?o tras a?o siempre son los mismos, son poblaciones que est¨¢n expuestas a los extremos, en las zonas con suelos mucho m¨¢s baratos, a orilla de las quebradas, de los r¨ªos, en las monta?as deterioradas donde el suelo puede valer nada. Mientras que los suelos estables, los suelos f¨¦rtiles, est¨¢n en manos de unos pocos. Eso nos debe llevar a pensar en que hay que ordenar el territorio, pero tambi¨¦n que es necesario redistribuir la tierra para que los que sufren las consecuencias est¨¦n en lugares secos. La adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico no es solamente la atenci¨®n en t¨¦rminos de ingenier¨ªa, sino tambi¨¦n en t¨¦rminos de justicia social y econ¨®mica. Quienes tienen el poder tienen las tierras m¨¢s seguras; y los que no tienen, tienen unas tierras m¨¢s inseguras.
P. ?Cu¨¢les son las zonas del pa¨ªs m¨¢s afectadas por esta larga temporada de lluvias?
R. En este momento, 26 de los 32 departamentos est¨¢n en estado de calamidad p¨²blica; igual que 390 municipios de los 1.100 municipios. La figura de calamidad existe para cuando los departamentos y municipios superan su capacidad para atender la situaci¨®n de emergencia y que requieren del apoyo nacional. La situaci¨®n es m¨¢s delicada cuando la mayor¨ªa de esos municipios son de categor¨ªa 6, de capacidad econ¨®mica muy limitada, muy pobres. Por otro lado, la mayor¨ªa de su poblaci¨®n es rural, campesinos de quienes depende una gran parte de la producci¨®n de comida del pa¨ªs. Lo m¨¢s preocupante de la emergencia es que los que est¨¢n en el centro son quienes producen la comida. ?Por qu¨¦? Porque poca inversi¨®n en infraestructura se dedic¨® a v¨ªas terciarias o veredales, que son las que nos llevan a los campos donde se produce la comida. Esas v¨ªas est¨¢n en total deterioro, y con la temporada de lluvias est¨¢n colapsadas. Hay puentes ca¨ªdos, v¨ªas destruidas por grandes derrumbes. Los municipios est¨¢n encerrados. Eso lleva a una situaci¨®n m¨¢s complicada de soberan¨ªa alimentaria. Nuestro pa¨ªs cada vez m¨¢s depende de la importaci¨®n de comida, y si los sitios de producci¨®n est¨¢n obstaculizados, la seguridad es cada vez m¨¢s complicada.
P. ?Qu¨¦ va a hacer el Gobierno para asegurar la seguridad alimentaria en esos municipios?
R. Elaboramos un plan de acci¨®n espec¨ªfico con una primera l¨ªnea, la asistencia humanitaria que va a garantizar acceso a comida a toda la poblaci¨®n que est¨¢ en una situaci¨®n cr¨ªtica. ?C¨®mo? Inicialmente, entregando un kit alimentario. Pero tambi¨¦n estamos en un proceso de mover las econom¨ªas locales comprando cosechas y productos de la zona, vinculando a las comunidades directamente a los procesos de recuperaci¨®n con el fin de que los recursos asignados queden en el territorio. Por otro lado, vamos a definir unos recursos para ampliar la alimentaci¨®n escolar para los ni?os, porque terminan su a?o escolar a mediados de noviembre y debemos garantizarles la comida. Tambi¨¦n hay recursos para madres cabeza de familia y adultos mayores en estado de vulnerabilidad; subsidios de fertilizantes para cultivos de ciclo corto; relocalizaci¨®n de las familias que est¨¢n en riesgo; y desbloquear v¨ªas en algunas zonas.
P. ?Cu¨¢nto dura este primer plan de asistencia humanitaria?
R. No tenemos claro cu¨¢ndo va a terminar esta temporada de lluvias. De acuerdo con el IDEAM, la proyecci¨®n es que termine en diciembre, pero algunos factores indican que puede ir hasta febrero o marzo del a?o entrante.
P. Estamos en medio de una crisis econ¨®mica y ya se necesita mucho dinero para otras reformas ?Hay un presupuesto extra para poder ejecutar ese plan?
R. Hay un problema efectivamente en las finanzas p¨²blicas, que son muy limitadas. Tenemos unos presupuestos por vigencias: para la vigencia de 2022, a partir de la declaratoria de emergencia nacional, todos los presupuestos que no se han ejecutado, que no se han comprometido, se llevaron a una bolsa com¨²n que va administrar la Unidad Nacional para la Gesti¨®n del Riesgo de Desastres. Hoy, digamos, estamos llegando a una cifra cercana a 1,8 billones para esta primera fase de asistencia humanitaria durante los pr¨®ximos dos o tres meses. ?Qu¨¦ esperamos? Que en la vigencia de 2023 se pueda hacer una reestructuraci¨®n presupuestaria para asignar un presupuesto mucho m¨¢s importante para una segunda fase.
P. ?En qu¨¦ consiste esa segunda fase?
R. Tan pronto pase la asistencia humanitaria, entraremos a la recuperaci¨®n temprana, donde vamos a trabajar en rehabilitaci¨®n de infraestructura y estabilizaci¨®n social. Habr¨¢ proyectos m¨¢s formales como proyectos m¨¢s estrat¨¦gicos para producir comida, para que haya proyectos integrales de v¨ªas, para recuperar los complejos de ci¨¦nagas y las zonas de humedales. Todo esto con un fuerte trabajo con las comunidades para que estos proyectos logren fortalecer din¨¢micas locales, econ¨®micas y sociales.
P. ?Est¨¢ el pa¨ªs en una peor situaci¨®n que la del 2010-2011 cuando tambi¨¦n se declar¨® la emergencia por el fen¨®meno de La Ni?a?
R. Este fen¨®meno ha sido m¨¢s largo, pero tambi¨¦n ha ca¨ªdo m¨¢s lluvia. En el comparativo que hace el IDEAM, dice que las lluvias que han ca¨ªdo este a?o son much¨ªsimo mayores a las que se generaron en 2011. Pero hay una caracter¨ªstica excepcional. Con el cambio clim¨¢tico se generan unos fen¨®menos que se llaman ¡®eventos clim¨¢ticos extremos¡¯, entre los cuales se encuentran las lluvias extremas, lluvias supremamente intensas en un corto tiempo. De tal suerte que en dos horas cae el agua que puede haber ca¨ªdo durante todo el a?o, y eso genera unos efectos devastadores. Es el ejemplo que se vivi¨® en Bosconia recientemente, cuando un aguacero de tres horas hizo estragos terribles porque mucha agua que cay¨® concentrada en un momento. Los da?os en t¨¦rminos de infraestructura ahora podr¨ªan ser menores a los del 2010-2011, pero en t¨¦rminos sociales y econ¨®micos son m¨¢s graves.
P. Usted ha estado recorriendo el pa¨ªs viendo el tama?o del desastre. ?Qu¨¦ lugar le ha impresionado?
R. Me impresion¨® un recorrido que hicimos con el presidente Petro a la Mojana, [en el Caribe]. Llegamos a la v¨ªa que est¨¢ entre San Marcos y Majagual, y vimos una cantidad de campesinos apostados a lo largo de ella, porque es el ¨²nico lugar seco, y todo de lado y lado inundado. Son campesinos, cultivadores, y pidiendo comida. Eso es doloroso. Luego nos subimos en un helic¨®ptero y en el sobrevuelo vemos que la zona donde est¨¢n los campesinos est¨¢ inundada hasta el techo. Poco m¨¢s all¨¢ hay unas zonas secas, una belleza de pastos con vacas. Entonces eso es un contraste doloroso: ver las zonas inundadas con los campesinos pidiendo comida, y las grandes haciendas secas y con vacas. Eso es muy triste. Uno se da cuenta de que la gesti¨®n de riesgo no es un tema solamente de la respuesta, sino un netamente de justicia.
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