Trump, Petro y el odio
La violencia no elimina las ideas, al contrario, muchas veces termina por amplificarlas
En la pol¨ªtica y en la vida las luchas se ganan con argumentos y con di¨¢logo. La violencia no elimina las ideas, al contrario, muchas veces termina por amplificarlas. El mejor ejemplo es el horror que est¨¢ cometiendo en los territorios palestinos el gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu con el asesinato de miles de inocentes bajo la excusa de una guerra contra Ham¨¢s. ?Acaso aquellos que sobrevivan no volver¨¢n a agitar las banderas palestinas? ?No est¨¢ el se?or Netanyahu sembrando odio (y mucho) en los corazones de aquellos que han perdido desde su casa hasta familias enteras? ?No logr¨® con su guerra ...
En la pol¨ªtica y en la vida las luchas se ganan con argumentos y con di¨¢logo. La violencia no elimina las ideas, al contrario, muchas veces termina por amplificarlas. El mejor ejemplo es el horror que est¨¢ cometiendo en los territorios palestinos el gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu con el asesinato de miles de inocentes bajo la excusa de una guerra contra Ham¨¢s. ?Acaso aquellos que sobrevivan no volver¨¢n a agitar las banderas palestinas? ?No est¨¢ el se?or Netanyahu sembrando odio (y mucho) en los corazones de aquellos que han perdido desde su casa hasta familias enteras? ?No logr¨® con su guerra darle a Palestina el reconocimiento y apoyo de muchos pa¨ªses y personas que antes ni volteaban a mirar a ese rinc¨®n del mundo?
Arranco con ese ejemplo porque lo vivido ayer en los Estados Unidos con el intento de asesinato de Donald Trump es la muestra de lo lejos que nos est¨¢n llevando los odios y la intolerancia a nivel global. Claro est¨¢ que una cosa es la retaliaci¨®n de Israel contra Ham¨¢s por los hechos violentos de octubre pasado y algo muy distinto lo que aconteci¨® en Pensilvania. Porque m¨¢s all¨¢ del m¨®vil que haya tenido el homicida, el hecho real es que querer matar a Trump es querer matar unas ideas y unas propuestas con las que uno puede estar o no de acuerdo, pero que en todo caso resultan v¨¢lidas para miles o millones de personas. Eso en democracia no es v¨¢lido. As¨ª no se ganan las batallas.
Ojal¨¢ en Colombia seamos capaces de analizar y comprender que lo que ocurri¨® con Trump puede tener ra¨ªz en la cantidad de barbaridades que dice y que espera realizar si es electo presidente de los Estados Unidos una vez m¨¢s, pero es el tirador quien busc¨® quebrar la democracia. Fue quien agredi¨® al candidato aquel que en lugar de hacer un acto heroico por su pa¨ªs iba a atentar contra las ideas de la mitad de los habitantes de ese territorio. Insisto en que debemos comprender eso, pues nuestros l¨ªderes pol¨ªticos, y particularmente el presidente Gustavo Petro en los ¨²ltimos tiempos, se han dedicado a sembrar odio y m¨¢s odio en los cerebros de sus seguidores.
Odio hacia los medios de comunicaci¨®n. Odio hacia los empresarios. Odio hacia aquellos que trabajaron en su Gobierno, pero que no le funcionaron. Odio hacia sus opositores. Odio hacia las empresas de servicios p¨²blicos. Odio a diestra y siniestra como si el nuestro no fuera un pa¨ªs donde la violencia pulula y donde el valor de una vida es muchas veces similar a nada. ?Para qu¨¦ sirve sembrar odio y temor?
Se acerca el 20 de julio con la debida celebraci¨®n del d¨ªa de la independencia e instalaci¨®n del Congreso. Pero hay tambi¨¦n en agenda presidencial la clausura de unas mesas que esta semana estar¨¢n trabajando propuestas para la Constituyente desde la Universidad Nacional. ?Ser¨¢ este ¨²ltimo un nuevo espacio que aprovechar¨¢ el presidente para atizar el odio entre nosotros? ?El nuevo blanco de su discurso de odio seminal ser¨¢n aquellos que defienden la Constituci¨®n de 1991?
Ojal¨¢ el presidente Petro vea en lo de Trump no una amenaza a su propia vida, sino el resultado de ir sembrando odio y divisi¨®n. Ojal¨¢ sea capaz de caer en cuenta que hacer una constituci¨®n con un pa¨ªs dividido no har¨¢ m¨¢s de dividirlo m¨¢s. Ojal¨¢ aprenda algo el presidente que dice ser tan culto, pero que se niega a aprender lo que sea de aquellos que no est¨¢n de acuerdo con ¨¦l.
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