Colombia tropieza ante Bolivia en El Alto y pierde su invicto en las eliminatorias (1-0)

Si hab¨ªa dudas de que el Estadio Municipal de El Alto se hab¨ªa convertido en el as bajo la manga de la selecci¨®n de Bolivia para ir al Mundial de 2026, este jueves se ha confirmado: el equipo del altiplano ha vencido 1-0 a Colombia en su temida local¨ªa, a 4.150 metros sobre el nivel del mar. Ha ca¨ªdo el ¨²nico equipo que no hab¨ªa perdido en las eliminatorias m¨¢s dif¨ªciles del mundo. Y Bolivia, el otrora comod¨ªn de las eliminatorias, ha enlazado su tercera victoria consecutiva, tras haber vencido en las dos fechas pasadas a Venezuela, tambi¨¦n en El Alto, y a Chile a domicilio. La derrota no significa peligro para Colombia, que sigue en la parte alta de la tabla. S¨ª representa un cambio para Bolivia, que sube de manera parcial a la quinta casilla y empieza a disputar un cupo directo al mundial para poner fin a la ausencia que comenz¨® cuando fue eliminado en el Mundial de 1994, parad¨®jicamente tambi¨¦n en Estados Unidos.

Puesta la altura, el primer tiempo comenz¨® con un sol intenso que iluminaba todo el rect¨¢ngulo del campo de juego, y una hinchada boliviana que empujaba a su selecci¨®n, envalentonada tras las victorias de las fechas pasadas. A pesar de la posibilidad de convocar a jugadores experimentados en la altura, el entrenador de Colombia, N¨¦stor Lorenzo, apost¨® por mantener la columna vertebral del equipo con el que lleg¨® a la final de la Copa Am¨¦rica y que manten¨ªa una marcha sin errores en las eliminatorias, con James Rodr¨ªguez y Luis D¨ªaz como punta de lanza. En los d¨ªas previos al partido, se mostr¨® cauto, pese al envi¨®n an¨ªmico de la victoria contra Argentina en la fecha pasada y a la estad¨ªstica de no haber perdido en Bolivia desde hace 21 a?os. El equipo local, dirigido por ?scar Villegas, opt¨® por una alineaci¨®n compuesta sobre todo por jugadores habituados a la altura.

Las primeras acciones de juego fueron previsibles, pero no por ello menos peligrosas: Bolivia enfil¨® su artiller¨ªa y prob¨® desde media distancia a Camilo Vargas: tres disparos potentes exigieron al portero del Atlas de M¨¦xico, que supo responder volando de palo a palo. Lorenzo, vestido con su atuendo cabal¨ªstico con camisa vinotinto, miraba inquieto a trav¨¦s de sus gafas oscuras de sol. El bal¨®n corr¨ªa r¨¢pido en la cancha y dificultaba el control de los pases largos, pero Colombia reaccion¨® pronto al asedio boliviano y a los cinco minutos de un juego que ya pintaba intenso, tras un centro desde el sector izquierda, Roger Mart¨ªnez busc¨® de cabeza sorprender la porter¨ªa rival custodiada por Guillermo Billy Viscarra. El remate, d¨¦bil, no represent¨® peligro. Bolivia volv¨ªa a buscar de media distancia el gol, pero siempre encontr¨® una respuesta de Vargas y de la zaga que lo respaldaba cuando el bal¨®n se hac¨ªa incontrolable.

El juego, en el que hasta entonces ambos equipos trataban a su manera y con sus recursos ganar algo de ventaja, pareci¨® tener un quiebre con la expulsi¨®n de H¨¦ctor Cu¨¦llar tras una falta como ¨²ltimo defensor contra Roger Mart¨ªnez, que tuvo que salir lesionado. La afici¨®n colombiana record¨® la violenta falta del mismo Cu¨¦llar contra Luis D¨ªaz en un amistoso que disputaron poco antes de la Copa Am¨¦rica de Estados Unidos, en junio pasado.

Sin embargo, los bolivianos, aupados por sus seguidores en las tribunas de El Alto, segu¨ªan buscando hacer da?o a la porter¨ªa de Vargas, y lograron vulnerarla, aunque el gol fue anulado por un fuera de lugar. Colombia, queriendo aprovechar el jugador de m¨¢s, intent¨® aproximarse al ¨¢rea boliviana por los costados. Lleg¨® por la derecha, lleg¨® por la izquierda, pero por ning¨²n lado Jhon C¨®rdoba, el sustituto de Mart¨ªnez, logr¨® convertir para los cafeteros. As¨ª, en ceros, ambos equipos se fueron a los vestuarios.

Para el segundo tiempo, Lorenzo cambi¨® la vocaci¨®n del equipo y sac¨® a Matheus Uribe para mandar a Richard R¨ªos en busca de un mayor peso en el ataque. Pronto el volante del Palmeiras se hizo presente con un remate de media distancia que no logr¨® controlar del todo el portero Viscarra, pero tampoco pudo aprovechar C¨®rdoba, a quien no se vio c¨®modo mientras estuvo en el campo. Poco despu¨¦s de dilapidar esa opci¨®n, se hizo realidad lo que la tradici¨®n popular dice de los equipos que no aprovechan sus ocasiones de gol: Miguel Terceros encar¨® por el sector derecho, evadi¨® a tres rivales y, con el arma letal de la media distancia en la altura, fulmin¨® a Camilo Vargas con un remate esquinado, imposible de atajar.

Quedaba media hora por delante, y Colombia no lograba hacer valer la ventaja del jugador de m¨¢s. Bolivia mantuvo el orden en defensa, a la espera de alg¨²n contraataque que le permitiera sentenciar el juego. La tricolor insist¨ªa, de media distancia, desde los costados, con James Rodr¨ªguez buscando soluciones, ideando un plan que le permitiera a su equipo rescatar un empate que a 4.150 metros habr¨ªa sabido a victoria. Nada funcion¨®: los cabeceadores que en otros juegos han llevado al triunfo al equipo, este jueves no aparecieron. Los pases largos se hac¨ªan dif¨ªciles, los desplazamientos eran cada vez m¨¢s cortos y lentos, el equipo cay¨® en el desespero. Al minuto 88, pareci¨® que el partido todav¨ªa ten¨ªa historia cuando Jhon C¨®rdoba se lanz¨® para buscar un cabezazo que pas¨® a menos de tres dedos del bal¨®n, que sigui¨® derecho y sali¨® del campo. Fue la ¨²ltima opci¨®n con peligro del juego.

Con la victoria, celebrada a rabiar en la tribuna, Bolivia inicia con pie derecho las fechas de octubre de las eliminatorias, en las que, aparte de Colombia, enfrentar¨¢ tambi¨¦n a Argentina de visita el martes. Por lo pronto, suma 12 puntos en la tabla, y se ubica quinta, a la espera de lo que hagan sus escoltas m¨¢s cercanos ¨DBrasil, Paraguay y Venezuela¨D en sus respectivos juegos. La tricolor, por su parte, se queda en 16 puntos, y espera pasar la p¨¢gina de un partido cuya previa estuvo llena de intrigas e inc¨®gnitas por las condiciones extremas de El Alto, para recibir la visita de Chile, golpeada, en Barranquilla. Con la selecci¨®n del altiplano en la pelea, la lucha por ir al Mundial se aprieta, y los seis cupos directos, que parec¨ªan demasiado en un principio, empiezan a parecer muy justos.