Una masacre, cuatro firmantes de paz asesinados y combates entre el ELN y las disidencias de las FARC: la guerra despierta en el Catatumbo
Una seguidilla de acciones armadas rompe la tregua en esa regi¨®n de Norte de Santander, foco de producci¨®n de coca y objeto de enconadas disputas territoriales
La regi¨®n del Catatumbo, una de las zonas m¨¢s golpeadas por el conflicto armado en Colombia, est¨¢ de nuevo en el centro del escenario de la guerra: intensos combates entre el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) y grupos de disidentes de las extintas FARC han dejado al menos cuatro firmantes del acuerdo con esa antigua guerrilla asesinados este jueves. Los enfrentamientos, que rompen la tregua en esa regi¨®n de Norte de Santander entre ambas estructuras ilegales, ocurren tras la masacre del mi¨¦rcoles en el municipio de Tib¨², en la que fueron asesinados una pareja y su beb¨¦ de pocos meses de nacido, tiroteados por hombres en moto.
Tras los hechos, el presidente Gustavo Petro reaccion¨® en sus redes sociales compartiendo una carta abierta de la Asociaci¨®n de Madres del Catatumbo por la Paz, en la que dicen: ¡°Hoy nuestras casas est¨¢n llenas de silencio, pero no es el silencio de la tranquilidad. Es el de un miedo profundo que obliga a las familias a resguardarse tras sus puertas, mientras los cad¨¢veres permanecen en el monte, esperando que alguien les devuelva su dignidad¡±. En el texto, el colectivo pide la intervenci¨®n del Gobierno nacional y le recuerda su responsabilidad de ¡°proteger a las comunidades que han cre¨ªdo en la paz¡± y que ahora son v¨ªctimas de los enfrentamientos. Tambi¨¦n solicitan la asistencia de organismos internacionales y de defensores de derechos humanos.
Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario general de las Naciones Unidas en Colombia, tambi¨¦n reaccion¨® a la situaci¨®n: ¡°Expreso mi m¨¢s firme condena por asesinato de cinco firmantes de paz y l¨ªderes en Catatumbo. Urge proteger a poblaci¨®n civil y comunidades. Llamo a los grupos armados a cesar acciones violentas. La verdadera voluntad de di¨¢logo pasa por respetar la vida de quienes optaron por la paz¡±. Varios videos grabados y difundidos por habitantes de la zona muestran que ha habido enfrentamientos tanto en ¨¢reas rurales como en las calles de peque?as poblaciones.
La oficina de ONU Derechos Humanos en Colombia tambi¨¦n manifest¨® su preocupaci¨®n y ha dicho que est¨¢ monitoreando la situaci¨®n en los municipios de Tib¨², El Tarra, Teorama, Hacar¨ª y Convenci¨®n. ¡°Recibimos informaci¨®n sobre alto riesgo de desplazamientos masivos hacia los centros urbanos, confinamientos, afectaci¨®n a maestros y ni?as y ni?os en edad escolar, homicidios, desapariciones de personas y heridos como consecuencia de acciones violentas de los actores¡±.
Seg¨²n informaci¨®n de la ONG especializada Indepaz, los cuatro firmantes de paz asesinados este jueves fueron Pedro Rodr¨ªguez Mej¨ªa, Jhon Carlos Carvajalino, Albeiro D¨ªaz Franco y Yurgen Mart¨ªnez Delgado. Los cr¨ªmenes ocurrieron en veredas y corregimientos de los municipios de El Tarra, Convenci¨®n y Teorama. De acuerdo con la Agencia para la Reincorporaci¨®n y la Normalizaci¨®n (ARN), los cuatro firmantes presuntamente fueron sacados de sus viviendas y ejecutados por el ELN. Ante la escalada de la violencia, el alcalde del municipio de El Carmen, Jos¨¦ Reinel Contreras, tuvo que salir de la poblaci¨®n.
En una nota de audio, Andrey Avenda?o, jefe del Frente 33 ¨Dantes miembro de la sombrilla de disidencias conocida como Estado Mayor Central (EMC)¨D, asegura que el ELN hizo una declaratoria de guerra y decidi¨® atacar todas las unidades de las disidencias en la regi¨®n. ¡°Han atacado civiles, gente desarmada, han querido sacar a la fuerza a los familiares de los guerrilleros, mujeres, ni?os, gente indefensa¡±, afirma. Dice tambi¨¦n que el grupo armado a su cargo no ha respondido a los ataques de la guerrilla, que no ha emitido ning¨²n comunicado tras las acciones de este jueves y tiene una empantanada mesa de negociaciones de paz con el Gobierno.
En un comunicado emitido en la tarde de este jueves, los miembros de la mesa de di¨¢logos de paz del Gobierno con los Bloques Jorge Su¨¢rez Brice?o, Gentil Duarte y el frente Ra¨²l Reyes ¨Ddisidentes de las extintas FARC¨D han rechazado las ¡°acciones violentas y coordinadas del ELN contra la poblaci¨®n civil, los firmantes de paz de la regi¨®n del Catatumbo y los delegados del Estado Mayor del bloque Gentil Duarte en la Mesa de negociaciones de paz¡±. Por su parte, Rodrigo Londo?o, presidente del partido Comunes y ¨²ltimo jefe de las FARC, escribi¨®: ¡°Exijo a los grupos armados detener la confrontaci¨®n. La historia no perdonar¨¢ las atrocidades que cometan contra la poblaci¨®n civil y los firmantes de paz¡±.
Las organizaciones sociales del Catatumbo tambi¨¦n se pronunciaron ante el recrudecimiento de la violencia. En un comunicado conjunto, exigen el cese el fuego inmediato y el respeto a la poblaci¨®n civil y a los l¨ªderes sociales. ¡°La poblaci¨®n no debe ser usada como herramienta de presi¨®n ni como blanco de los conflictos armados¡±, dice un apartado del texto. En ¨¦l, tambi¨¦n exigen el cese de los enfrentamientos en los territorios, rechazan los ataques y amenazas a los l¨ªderes sociales, defensores de derechos humanos y firmantes de paz, y piden al Gobierno y a entidades internacionales fortalecer la presencia institucional en la zona. ¡°Hoy, m¨¢s que nunca, es crucial avanzar en la concreci¨®n y firma del Pacto Territorial para la Transformaci¨®n del Catatumbo¡±, a?ade.
El Catatumbo es una de las zonas m¨¢s complejas en el contexto del conflicto armado en Colombia. Se trata de una regi¨®n monta?osa cercana a la frontera con Venezuela que, adem¨¢s de albergar petr¨®leo en su subsuelo y de ser el mayor enclave de cultivos de coca del mundo, ha sido un espacio en el que a lo largo de las d¨¦cadas han hecho presencia varios grupos armados. Hoy en d¨ªa, act¨²an all¨ª el ELN y grupos disidentes de las FARC. En los ¨²ltimos 40 a?os, no obstante, el Catatumbo ha sido sobre todo un fort¨ªn del ELN, que disputa territorio con parte de las disidencias, aunque el a?o pasado hab¨ªan pactado una tregua. Una parte del municipio de Tib¨², un enorme enclave cocalero con unas 22.000 hect¨¢reas y donde ocurri¨® la masacre del mi¨¦rcoles, era controlado por la guerrilla.
La ola de violencia coincide con un momento muy delicado de la mesa de negociaciones entre el Gobierno nacional y el ELN. Menos de 24 horas antes, el alto comisionado para la paz, Otty Pati?o, se?al¨® a la ¨²ltima guerrilla en armas del pa¨ªs de buscar el asesinato de su principal asesor, ?lvaro Jim¨¦nez, a quien acusa, junto al propio Pati?o, de haber alentado la secesi¨®n del frente Comuneros del Sur ¨Dque opera en el departamento de Nari?o¨D del resto del grupo insurgente. Esa ruptura deriv¨® en el congelamiento de los di¨¢logos desde mayo de 2024. El alto comisionado tambi¨¦n exigi¨® a la guerrilla que muestre con hechos su voluntad de paz, y lament¨® que asumiera como debilidad la ¡°paciencia¡± del Gobierno: ¡°La paciencia no es eterna ni la generosidad infinita¡±.
Por otra parte, los di¨¢logos con el EMC tambi¨¦n cargan con sus propias dificultades. Pese a que siguen en pie, se han atomizado a ra¨ªz de que el Gobierno dej¨® de negociar con alias Iv¨¢n Mordisco, m¨¢ximo jefe de esa disidencia. A pesar de esa ruptura, el Ejecutivo decidi¨® seguir en conversaciones con otros bloques disidentes antes miembros del EMC, como el del mencionado Avenda?o en Catatumbo, pero tambi¨¦n con grupos que operan en la regi¨®n del Magdalena Medio o en los departamentos de Meta, Caquet¨¢ y Putumayo.