Cr¨®nica de c¨®mo pendi¨® de un hilo la mesa de di¨¢logos de paz con la disidencia de Iv¨¢n Mordisco

La tensi¨®n que se vio en televisi¨®n nacional fue poca frente a la que se vivi¨® bajo el calor apabullante en Tib¨². La mesa de di¨¢logos entre las disidencias del autodenominado Estado Mayor Central y el Gobierno de Gustavo Petro pendi¨® de un hilo hasta el ¨²ltimo minuto y los accidentes y desacuerdos ocurrieron a la vista de al menos 5.000 personas congregadas en este municipio cocalero de Norte de Santander.

¡±Seguimos haciendo ajustes¡±, ¡°no hemos llegado a acuerdos¡±, era lo que respond¨ªan fuentes de las delegaciones mientras el evento ya ocurr¨ªa y era transmitido por televisi¨®n p¨²blica; mientras los ni?os de las bandas musicales del pueblo tocaban y sudaban a chorros bajo 40 grados al sol ¡ªllenando el vac¨ªo de declaraciones que no aparec¨ªan¡ª y la mesa principal se convert¨ªa en un dejav¨² de otras negociaciones de paz. Esta vez no era un presidente el que esperaba con una silla vac¨ªa a su lado como en el Cagu¨¢n, sino los guerrilleros del EMC que ten¨ªan a sus costados unos cuantos asientos blancos para la delegaci¨®n del Gobierno.

Por micr¨®fono llamaban al jefe de la delegaci¨®n del Gobierno, Camilo Gonz¨¢lez Posso. ?l segu¨ªa reunido, como lo estuvo durante los d¨ªas previos a este evento, en extenuantes encuentros con los guerrilleros en los que se chocaron una y otra vez contra el mismo muro: el cese bilateral del fuego, la frase m¨¢s esperada por las comunidades que viven en medio de la guerra.

Antes de iniciar, el delegado del EMC, Andrey Aveda?o, dio la bienvenida al p¨²blico que ya llevaba tres horas esperando el inicio del evento, llenando tambi¨¦n la ausencia de informaci¨®n clara. A esas alturas, nadie sab¨ªa si se instalar¨ªa o no una mesa de di¨¢logo.

Sonaron los himnos, cantaron m¨¢s ni?os, hablaron algunos l¨ªderes sociales, el evento avanzaba. Pero Danilo Rueda, el Alto Comisionado para la Paz, no llegaba a la tarima. Posso tampoco se ve¨ªa en la mesa principal. Por fuentes del proceso se sab¨ªa que las consultas con Bogot¨¢ y con Cauca estaban a fuego. El meollo segu¨ªa siendo las condiciones del cese. La presencia de decenas de organizaciones sociales convocadas al evento y que hab¨ªan viajado durante d¨ªas presionaba a¨²n m¨¢s.

Seg¨²n lo pactado entre el Gobierno y el EMC en Su¨¢rez (Cauca), este 8 de octubre comenzar¨ªa no solo la mesa, sino el cese bilateral, que ser¨ªa de car¨¢cter nacional por 10 meses. Pero en el camino, cuando se sentaron a discutir los protocolos, se presentaron las desavenencias y la mesa se puso en duda.

Adem¨¢s, la guerra en el ca?¨®n del Micay, Cauca, tuvo sus efectos en Tib¨². El grupo armado puso una bomba contra una estaci¨®n de polic¨ªa que dej¨® siete polic¨ªas heridos, un d¨ªa despu¨¦s de firmar los compromisos de Su¨¢rez. Ante esto, el ministro de Defensa, Iv¨¢n Vel¨¢squez, y la vicepresidenta, Francia M¨¢rquez, pusieron en duda su voluntad de paz.

A comienzos de esta semana, Petro se refiri¨® a esa confrontaci¨®n, en la que el EMC ha matado a polic¨ªas. ¡°He dado la orden a todos los miembros del Ej¨¦rcito de tomar El Plateado. Yo la di despu¨¦s de que hab¨ªan matado a polic¨ªas por all¨¢ en otros pueblos. La di porque esta econom¨ªa no puede seguir financiando la muerte de la sociedad colombiana, no nos podemos vestir de revolucionarios y ser traquetos en el alma¡±, dijo el presidente sobre el EMC, el mayor grupo de disidencias de la extinta guerrilla de las FARC, bajo el mando de Iv¨¢n Mordisco, quien es se?alado como uno de los principales responsables de los asesinatos de los firmantes de paz.

Los combatientes de ese grupo respondieron con un fuerte comunicado: ¡°?C¨®mo se puede abrir una mesa de di¨¢logo cuando el gobierno nos sigue calificando de narcotraficantes?¡±.

Lleg¨® el Comisionado

Despu¨¦s de una media hora eterna desde que comenz¨® el evento, el Alto Comisionado subi¨® a la tarima. Sin embargo, cuando todo parec¨ªa encauzarse, se volvi¨® a bajar y a reunirse con Andrey Avenda?o. Las escenas parec¨ªan de una comedia de enredos, excepto porque todo lo que ocurre all¨ª impacta la vida de personas y puede terminar en tragedia.

En los d¨ªas previos de reuniones, el Gobierno propuso a los guerrilleros un cese escalonado por regiones que empezara en Tib¨², pero el EMC no lo acept¨®; intentaron tambi¨¦n que fuera por tres meses y como ¨²ltima carta, que empezara la pr¨®xima semana. Seg¨²n una fuente de esa disidencia, esa ¨²ltima opci¨®n implicar¨ªa ¡°ocho d¨ªas de guerra que echar¨ªan al garete el proceso¡±.

Pasada la tarde, todo segu¨ªa en discusi¨®n y la tensi¨®n comenz¨® a escalar cuando las comunidades, hartas de la espera, tomaron el micr¨®fono para gritar: ¡°No nos movemos de aqu¨ª si el Gobierno no decreta el cese al fuego¡±, y ¡°no nos hicimos 40 horas de viaje para que no concreten el cese al fuego¡±.

Solo despu¨¦s de esos gritos y de la denuncia de que RTVC hab¨ªa cancelado la transmisi¨®n una vez comenzaron las cr¨ªticas de los campesinos, Danilo Rueda volvi¨® al escenario y en ese momento, casi cuatro horas despu¨¦s del inicio, inform¨® al pa¨ªs que la instalaci¨®n de la mesa se postergaba, que se suspend¨ªan las operaciones ofensivas contra ese grupo armado a partir de este mismo d¨ªa y que el cese bilateral comenzar¨ªa el pr¨®ximo lunes.

¡°El d¨ªa 16 de octubre de 2023 culminar¨¢ la etapa exploratoria y de alistamiento, para dar inicio formalmente al proceso de di¨¢logos de paz con la instalaci¨®n de la mesa¡±, acordaron. Las organizaciones campesinas aplaudieron y respiraron aliviadas, al menos temporalmente. La delegaci¨®n del Gobierno anunci¨® que Camilo Gonz¨¢lez seguir¨¢ en Tib¨² hasta que logren afinar el acuerdo con el EMC y se expida un decreto que ponga tierra a las palabras y las tensiones. Saben que es una semana decisiva y que siguen contra el tiempo.

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