Colombia, en manos de los indecisos ante la m¨¢xima igualdad de Petro y Rodolfo en las encuestas

A nueve d¨ªas de la celebraci¨®n de la segunda vuelta de las presidenciales colombianas, la diferencia entre los dos candidatos es de apenas 0,3 puntos porcentuales seg¨²n el promedio de las ¨²ltimas encuestas realizado por EL PA?S. Esta min¨²scula ventaja del izquierdista Gustavo Petro sobre Rodolfo Hern¨¢ndez (que hasta la publicaci¨®n de los tres ¨²ltimos sondeos el s¨¢bado 11 era una preeminencia de 0,7 para Hern¨¢ndez) est¨¢ dentro no solo del margen de error estad¨ªstico de cualquier encuesta, sino que aparece como insignificante ante los ...

A nueve d¨ªas de la celebraci¨®n de la segunda vuelta de las presidenciales colombianas, la diferencia entre los dos candidatos es de apenas 0,3 puntos porcentuales seg¨²n el promedio de las ¨²ltimas encuestas realizado por EL PA?S. Esta min¨²scula ventaja del izquierdista Gustavo Petro sobre Rodolfo Hern¨¢ndez (que hasta la publicaci¨®n de los tres ¨²ltimos sondeos el s¨¢bado 11 era una preeminencia de 0,7 para Hern¨¢ndez) est¨¢ dentro no solo del margen de error estad¨ªstico de cualquier encuesta, sino que aparece como insignificante ante los cientos de miles de votantes probables que siguen sin decidirse, o afirman que votar¨¢n en blanco. Si las encuestadoras han hecho bien su trabajo, cualquier movimiento de la aguja de las preferencias podr¨ªa darle la victoria a uno u otro candidato.

Hasta ahora, esa aguja se ha movido en contra de Rodolfo Hern¨¢ndez. El exalcalde de Bucaramanga empez¨® la recta final de la carrera electoral con buenos resultados en las primeras encuestas y las cuentas claras: sus casi seis millones de votos en primera vuelta, sumados a los cinco que obtuvo el derrotado Fico Guti¨¦rrez, le otorgaban un hipot¨¦tico margen m¨¢s que suficiente frente a los 8,5 millones con los que part¨ªa Petro, que no ten¨ªa fuentes obvias para sumar apoyos a su coalici¨®n.

Los votos de Guti¨¦rrez se daban casi por seguros en la campa?a de Hern¨¢ndez por la l¨®gica de la polarizaci¨®n que reina en el pa¨ªs: la derecha tradicional escoger¨ªa a cualquier opci¨®n menos extrema que Petro. Aunque esa opci¨®n fuera un relativamente desconocido exalcalde de una ciudad mediana que prefer¨ªa subrayar su condici¨®n de outsider a confrontar con Petro. De hecho, en su primera semana confront¨® con todos, incluidos el espacio de voto uribista que apoyaba a Fico y el centrista Sergio Fajardo. Si el c¨¢lculo de Hern¨¢ndez era que el discurso anti-establishment le iba a garantizar crecimientos electorales, las encuestas no lo reflejaron as¨ª, antes al contrario. Por otra parte, Petro ha subido relativamente poco desde el 30 de mayo, manteni¨¦ndose siempre en una horquilla del 45% al 47%, bastante menos de lo que Hern¨¢ndez ha bajado (del 51% al 46%).

El alt¨ªsimo ¨ªndice de voto en blanco -casi un 7% seg¨²n la media de sondeos, por encima del 4% de promedio de las dos ¨²ltimas segundas vueltas- apoya junto a esta tendencia la idea de que han sido los votantes potenciales de Hern¨¢ndez los que m¨¢s se han movido durante estas dos semanas. Para alejarse de ¨¦l, m¨¢s que para acercarse a su rival, que sigue teniendo la dificultad estructural de sumar apoyos desde un extremo del eje izquierda-derecha. Petro ha sumado seis puntos; Rodolfo, 19 desde la primera vuelta. Pero a¨²n no son suficientes para dilucidar la carrera.

Como ya sucedi¨® en la primera vuelta, la ¨²ltima semana ser¨¢ crucial. Entonces, la prohibici¨®n de publicar encuestas desde ocho d¨ªas antes de los comicios dej¨® a Colombia a oscuras justo cuando Fico se estancaba y Rodolfo crec¨ªa, duplicando su intenci¨®n de voto hasta superar a Guti¨¦rrez y colarse en la segunda vuelta por 4 puntos de ventaja. Ahora, todo apunta a que suceder¨¢ algo parecido, pero con un premio mucho m¨¢s importante y definitivo que el de pasar a la segunda vuelta: el de ganarla. Y si el retrato que pintan las encuestas hasta ahora es preciso, Rodolfo Hern¨¢ndez ser¨¢ quien m¨¢s votos tenga que ganar, o que perder, en esta recta final: si recupera a quienes aparentemente ahora dudan de su primer instinto, la hip¨®tesis original de la suma de las derechas producir¨¢ una victoria del outsider. Pero si no lo logra, a Gustavo Petro se le bajar¨¢ sensiblemente la barrera absoluta de la victoria de los once millones de votos proyectados. Queda por ver si quedar¨¢ al alcance del primer candidato de izquierdas con posibilidades reales de obtener la presidencia de Colombia.

Metodolog¨ªa y fuentes

El promedio de encuestas se realiza sobre el total de votantes probables, tanto v¨¢lidos como indecisos, e incluye las ¨²ltimas publicadas de cada casa encuestadora registrada ante el Consejo Nacional Electoral hasta la fecha de publicaci¨®n del art¨ªculo, desde el 29 de mayo de 2022 (el d¨ªa posterior a las consultas interpartidistas que terminaron por definir las candidaturas a la presidencia). La recopilaci¨®n se recoge desde la plataforma recetas-electorales.com, y se contrasta con la publicaci¨®n en diversos medios.

Cada encuesta tiene un peso ligeramente distinto en el promedio, que depende de la valoraci¨®n num¨¦rica realizada por el Sem¨¢foro de Encuestadoras de lasillavacia.com, que califica a cada una de las casas de encuestas de acuerdo con una serie de par¨¢metros t¨¦cnicos, metodol¨®gicos y de acierto en el resultado final. Para evitar sesgar en exceso el promedio, el peso asignado solo var¨ªa en un 20%, de manera que la encuesta de la encuestadora mejor valorada recibe un 100% y la peor valorada recibe un 80% de peso sobre el promedio final. Cuando una encuestadora s¨ª est¨¢ registrada ante el CNE pero no est¨¢ valorada por lasillavacia.com, el promedio le asigna un punto intermedio entre ambos extremos. La ¨²nica casa de encuestas con valoraci¨®n propia ha sido la de ¡®Mosqueteros¡¯: se le ha aplicado la valoraci¨®n m¨¢s baja con base en su escasa representatividad territorial y su lejan¨ªa respecto a los resultados de 2018.

Este promedio, a diferencia de los anteriores, elimina a los indecisos de la base de c¨¢lculo. Esto obedece a dos motivos: primero, hay encuestas que no explicitan la cantidad de indecisos, lo que hace imposible reproducir un promedio con indecisos; segundo, la cantidad de indecisos se ha ido reduciendo a medida que nos hemos acercado a los comicios, hasta el punto de que resulta menos riesgoso metodol¨®gicamente la normalizaci¨®n con su eliminaci¨®n de la base ahora que al principio de la campa?a. La tabla recoge las estimaciones correspondientes a cada encuesta realizada e incluida en el promedio una vez se eliminan los indecisos de la base de c¨¢lculo.

Al igual que sucede con los datos utilizados como alimento para el promedio desde las plataformas mencionadas, el c¨®digo empleado para el presente an¨¢lisis, as¨ª como sus resultados brutos a d¨ªa de hoy que sirven de base para los gr¨¢ficos elaborados, est¨¢ a disposici¨®n de cualquiera en este repositorio abierto.