El futuro de las ciudades en M¨¦xico avanza a dos ruedas por 2.700 kil¨®metros de ciclov¨ªas
Carriles exclusivos, bicicletas p¨²blicas y mayor seguridad han hecho que la ola ciclista crezca en las principales urbes de M¨¦xico y Am¨¦rica Latina. Bogot¨¢ es la ciudad con m¨¢s kil¨®metros de rutas para bicis en la regi¨®n, con 593 kil¨®metros
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Sus amigas dec¨ªan que ya era muy mayor para aprender a andar en bici. Que se iba a caer, que la iban a atropellar. Hasta que un d¨ªa Lucero S¨¢nchez, de 37 a?os, decidi¨® asistir a una biciescuela en Naucalpan (Estado de M¨¦xico), donde le ense?aron reglas de conducci¨®n y de seguridad. ¡°Ya s¨¦ andar en la calle, puedo ir a todos lados en menos tiempo¡±, afirma esta trabajadora dom¨¦stica. Tras algunas sesiones, hoy Lucero recorre diariamente unos 12 kil¨®metros a su trabajo, la mayor parte del tiempo haciendo uso de las ciclov¨ªas.
Ella forma parte de la nueva ola de ciclistas urbanos que han decidido cambiar su medio de transporte, y que es ya el 2,9% del total de los viajes que se hacen en las principales ciudades en M¨¦xico, de acuerdo con el ?ndice Ciclociudades 2021, elaborado por el Instituto de Pol¨ªticas para el Transporte y Desarrollo (ITDP, por sus siglas en ingl¨¦s). Este an¨¢lisis evalu¨® 39 ciudades en M¨¦xico y se ali¨® con dos en Latinoam¨¦rica (Bogot¨¢ y Buenos Aires) para analizar la capacidad para fomentar el transporte no motorizado.
El camino de las bicicletas se va construyendo en estas ciudades a golpe de pedal, con un total de 2.733 kil¨®metros de carriles exclusivos para la circulaci¨®n de bicicletas. De las 39 localidades que se analizaron, m¨¢s de la mitad tiene una buena calificaci¨®n en cuanto al desarrollo de infraestructura como ciclov¨ªas y caminos seguros, incentivos como las bicicletas p¨²blicas y educaci¨®n y promoci¨®n. ¡°Se han dado muy buenos pasos, tal vez no todav¨ªa a la velocidad de ciudades de Norteam¨¦rica, pero se observa el camino hacia adelante en la participaci¨®n ciudadana y de los Gobiernos¡±, comenta en entrevista con EL PA?S Bernardo Baranda, director para Latinoam¨¦rica del ITDP.
El primer empuj¨®n lo dio el marco legal en 2019, cuando se reconoci¨® el derecho a la movilidad en el art¨ªculo 4 de la Constituci¨®n de M¨¦xico, mientras que a finales del a?o pasado, se aprob¨® la Ley General de Movilidad y de Seguridad Vial, que establece que los Gobiernos locales deben dotar de condiciones para que los traslados se hagan de modo seguro y, en mayor medida, sostenible.
De la recreaci¨®n a la sostenibilidad
Hace poco m¨¢s de una d¨¦cada, cuando comenz¨® la construcci¨®n de ciclov¨ªas en las principales ciudades (Ciudad de M¨¦xico y Guadalajara, mayormente), las ciclov¨ªas se ve¨ªan como un medio de recreaci¨®n para salir a pasear o ejercitarse m¨¢s que como un medio de transporte cotidiano. Hoy, 35 ciudades cuentan con carriles exclusivos para los ciclistas, y por lo menos nueve de ellas tienen m¨¢s de 100 kil¨®metros de corredores conectados en las vialidades estrat¨¦gicas.
A la cabeza de este esfuerzo, Ciudad de M¨¦xico hoy cuenta con poco m¨¢s de 316 kil¨®metros de ciclov¨ªas o carriles compartidos de bicicleta, seguida de Quer¨¦taro, con poco m¨¢s de 300 kil¨®metros y Guadalajara, con 253 kil¨®metros. Solo Monterrey, una metr¨®poli altamente urbanizada, tiene menos de 5 kil¨®metros de v¨ªas exclusivas para ciclistas.
Como referentes regionales, Bogot¨¢ y Buenos Aires ponen un ejemplo en Sudam¨¦rica sobre las pr¨¢cticas para fomentar la movilidad no motorizada. La capital colombiana hoy cuenta con 593 kil¨®metros de carriles para la circulaci¨®n ciclista, siendo una de las ciudades del continente con los mejores ¨ªndices de infraestructura. En Buenos Aires, los ciclistas tienen 272 kil¨®metros de carriles exclusivos, derivados de los planes de movilidad sostenible.
El estigma del ¡®pueblo bicicletero¡¯
En el M¨¦xico del siglo XX se usaba la expresi¨®n ¡®pueblo bicicletero¡¯ para referirse despectivamente a las comunidades que usaban este medio de transporte y a las que el progreso, representado por los autom¨®viles y las grandes carreteras, no hab¨ªa llegado. Cien a?os m¨¢s tarde, el estigma de una supuesta modernidad motorizada sigue pesando en algunas ciudades.
Tan solo hace algunas semanas, el gobernador de San Luis Potos¨ª, en el Baj¨ªo, propuso que se eliminara una ciclov¨ªa de una de las avenidas principales de la capital del Estado, bajo pretexto de que ¡°se convierta en una v¨ªa r¨¢pida y beneficie a los comercios que se ubican en esta vialidad¡±, dijo a finales de junio. La respuesta de los ciclistas potosinos no se hizo esperar, y se manifestaron para exigir que se respeten los derechos ganados en pos de una movilidad segura en el centro. Hasta ahora, la ciclov¨ªa no ha sido retirada. ¡°Estos estudios muestran con datos que en las calles donde hay ciclov¨ªas y banquetas [aceras], el comercio no se ve afectado. Al contrario, los peatones y ciclistas le dan vida a las vialidades¡±, dice Baranda.
Ciudades que ruedan al futuro
El objetivo de los pa¨ªses que se han sumado al esfuerzo de acci¨®n contra el cambio clim¨¢tico es lograr que cada ciudad sea capaz de dotar infraestructura ciclista para 25 millones de personas y ser amigables con este medio de transporte para el 2025, mediante la educaci¨®n y sensibilizaci¨®n de las sociedades, pero tambi¨¦n mediante esfuerzos de Gobierno y sociedad civil, como las biciescuelas o los sistemas de bicicleta p¨²blica o compartida.
¡°Son procesos c¨ªclicos que llevan tiempo, pero definitivamente se necesita de voluntad pol¨ªtica al m¨¢s alto nivel¡±, dice Baranda. ¡°Definitivamente que m¨¢s personas se suban a la bici es el primer paso para generar pol¨ªticas p¨²blicas¡±, comenta el director del ITDP. La redacci¨®n de manuales para el ciclista urbano como en Ciudad de M¨¦xico, los cr¨¦ditos para adquisici¨®n de bicis a los trabajadores p¨²blicos del Ayuntamiento de M¨¦rida, o aplicaciones como la de Zapopan (Jalisco) que premia a los que ruedan por la ciudad incentivan el uso y movilizan personas. En Latinoam¨¦rica, est¨¢ el observatorio de seguridad de Buenos Aires para analizar los hechos de tr¨¢nsito, un mecanismo que buscan replicar otras urbes del continente para fomentar este medio de transporte.
¡°Yo creo que hacen falta m¨¢s escuelas as¨ª en otros lugares de M¨¦xico¡±, reflexiona Lucero S¨¢nchez. ¡°Saber que puedes andar m¨¢s segura es muy importante, es bueno¡±, comenta. Cada vez m¨¢s ciudades del continente pedalean hacia un futuro donde la bicicleta sea una opci¨®n segura de movilidad urbana y sino donde sus habitantes tengan m¨¢s alternativas para conocerlas y vivirlas plenamente de manera sustentable.