Las 29 parlamentarias negras y mestizas en Brasil, una minor¨ªa en un Congreso conservador

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Veintinueve mujeres que se definen como negras y mestizas estar¨¢n en el Congreso Nacional de Brasil y tratar¨¢n de hacer contrapeso en un Parlamento que, despu¨¦s de las elecciones del pasado domingo, ser¨¢ m¨¢s bolsonarista que nunca. La mayor¨ªa de ellas surgieron de los movimientos sociales antirracistas y feministas y estar¨¢n representando a sus Estados en Brasilia en un momento en el que las pol¨ªticas afrodescendientes han tomado visibilidad en el continente con la llegada de Francia M¨¢rquez a la vicepresidencia de Colombia.

Los datos del Supremo Tribunal Electoral brasile?o indican un aumento del 18% de mujeres diputadas federales elegidas en relaci¨®n a las elecciones de 2018. En total, ser¨¢n 91 mujeres ¡ª58 de ellas blancas, adem¨¢s de las 29 negras y cuatro ind¨ªgenas¡ª en la C¨¢mara de Diputados frente a 422 hombres. En el Senado, la c¨¢mara de la representaci¨®n de los Estados, se qued¨® igual que en 2018, con 14 mujeres ¡ªy solo una de ellas se identifica como negra o ¡°parda¡±¡ªfrente a 67 hombres.

¡°Con m¨¢s de nosotras electas es posible construir la transformaci¨®n social¡±, dijo la vicepresidenta de Colombia en julio pasado durante una visita a R¨ªo de Janeiro a un grupo de mujeres negras brasile?as candidatas a cargos legislativos. En Brasil, las mujeres negras tienen una larga una trayectoria en movimientos sociales. Es una generaci¨®n, la de Marielle Franco, la pol¨ªtica asesinada a tiros en 2018, que contin¨²a las luchas de sus antecesoras, que en la d¨¦cada del 70 se organizaron para defenderse y denunciar la discriminaci¨®n por g¨¦nero y raza.

¡°El movimiento negro brasile?o y en especial los movimientos de mujeres negras instalaron el debate de la desigualdad racial en la agenda pol¨ªtica del pa¨ªs. A partir de los a?os 2000 tuvo resultados positivos¡±, dice Marcilene Garc¨ªa Souza, investigadora sobre relaciones raciales y profesora del Instituto Federal de Bah¨ªa.

En los Gobiernos de Luiz in¨¢cio Lula Da Silva y Dilma Rousseff, entre 2003 y 2016, la agenda de la equidad se fue consolidando. El Estatuto de la Igualdad Racial (2010) fue un paso para cambiar el imaginario colectivo brasile?o. ¡°La ley de cuotas raciales, aprobada en 2012 es la acci¨®n afirmativa m¨¢s osada de nuestra historia porque le dio otro color a la universidad brasile?a. Garantiz¨® oportunidades a nuestra juventud pobre y negra¡±, dice la diputada federal negra Benedita da Silva de 80 a?os, reci¨¦n reelecta. En 2021, ella present¨® una propuesta para extender el plazo de vigencia de esta ley de cuotas raciales en la educaci¨®n superior.

El impulso de Marielle Franco

En 2018, el asesinato de Marielle Franco fue tomado como un ataque al conjunto de s¨ªmbolos del colectivo de mujeres negras. Sensibiliz¨® a la opini¨®n p¨²blica progresista y germinaron m¨¢s activistas negras que buscaban espacios en la pol¨ªtica. El Instituto Marielle Franco y el colectivo de Mulheres Negras apoyaron a 27 candidatas a cargos legislativos en todos los Estados brasile?os, que tambi¨¦n renovaban sus legislativos.

Una de ellas fue Luciene Kalunga, negra y quilombola ¨C descendiente de comunidades de esclavos que resistieron el hostigamiento del per¨ªodo colonial. Busc¨® ocupar un esca?o en la Asamblea Legislativa de Goi¨¢s, en el centro-oeste de Brasil y cuya pol¨ªtica es tradicionalmente conservadora, pero no lo consigui¨®. De los 41 diputados de su Estado solo tres son mujeres y ninguna negra.

Luciene vive en el territorio quilombola Kalunga, de unas 261.000 hect¨¢reas, el m¨¢s grande del pa¨ªs y con 39 n¨²cleos rurales. Consciente de las amenazas a la agricultura de subsistencia familiar, pide que las propuestas legislativas se construyan en conjunto con las familias agricultoras y aboga por la regularizaci¨®n de las tierras. ¡°Vamos a seguir trabajando por nuestra supervivencia¡±, advierte, pese a su derrota el pasado domingo. En Brasil, el proceso de titularidad de tierras de las casi 4.000 comunidades quilombolas es limitado, principalmente en los ¨²ltimos a?os. Seg¨²n la abogada Andrea Gon?alves Silva, de la Asociaci¨®n del Quilombo Kalunga, 199 territorios fueron beneficiados con 298 t¨ªtulos hasta agosto de 2022.

Carol Dartora, concejala negra de la ciudad de Curitiba acaba de ser electa diputada federal por el Estado de Paran¨¢ y el PT. Profesora de historia, Dartora conoci¨® el Movimiento Sin Tierra de la mano de su abuela. Ahora, desde la pol¨ªtica en Brrasilia, planea nuevos proyectos de ley ¡°a favor de la equidad racial y de g¨¦nero¡± porque, seg¨²n dice, pese a la reciente aprobaci¨®n de una enmienda constitucional que ampli¨® la distribuci¨®n de fondos de financiamiento de campa?a para garantizar mayor participaci¨®n de candidatas mujeres y personas negras a cargos legislativos, a¨²n existen desaf¨ªos de representatividad igualitaria.

La diversidad racial y de g¨¦nero tambi¨¦n es un desaf¨ªo en las Asambleas Legislativas de los Estados como el de R¨ªo de Janeiro. Renata Souza, legisladora reelecta por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), creci¨® en las favelas del Complexo da Mar¨¦, como Marielle Franco. La doctora en Comunicaci¨®n, que durante la campa?a apel¨® a su colectivo ¡ªmujeres de comunidades, madres, trabajadoras y personas LGBT¨C ser¨¢ una de las seis diputadas negras de un total de 70 bancas en el poder local.

¡°Lo que m¨¢s quiero combatir es el racismo y la violencia del Estado contra el pueblo favelado¡±, dice Souza. Enfrentar la violaci¨®n de derechos humanos en operaciones policiales en favelas es su prioridad de agenda. La diputada estatal ya tiene experiencia en ello. Es patrocinadora de la Ley ?gatha, aprobada en 2021 e inspirada en el asesinato de una ni?a que fue baleada a los 8 a?os cuando iba al colegio durante una operaci¨®n policial en el Complexo do Alem?o. La ley prioriza la investigaci¨®n policial de muertes de ni?os y adolescentes.

Seg¨²n un informe del colectivo Mulheres Negras Decidem, desde 2018, 51 parlamentarias federales y estatales negras y mestizas presentaron entre 2019 y 2022 m¨¢s de 8.000 propuestas legislativas que defienden los derechos de las mujeres, de los pueblos ind¨ªgenas, para combatir el racismo, fortalecer la salud p¨²blica o el derecho a la educaci¨®n. Una de estas propuestas la patrocinaron una diputada federal negra, Tal¨ªria Petrone y una ind¨ªgena, Joenia Wapichana en 2019. El proyecto establece directrices de pol¨ªticas p¨²blicas para el desarrollo sustentable de pueblos y comunidades tradicionales. En aquella oportunidad, l¨ªderes ind¨ªgenas reconocieron esta iniciativa de ley como el resultado de mucha resistencia porque quieren afianzarse en sus territorios.

Joenia Wapichana no fue reelecta diputada federal. En Brasilia habr¨¢ cinco ind¨ªgenas en el Parlamento, entre ellas, cuatro mujeres. ¡°Sigo con la cabeza erguida, con la conciencia tranquila y el coraz¨®n fuerte para construir una pol¨ªtica transparente y comprometida con el bienestar colectivo de los pueblos ind¨ªgenas y de la poblaci¨®n del Estado del estado de Roraima¡±, escribi¨® en sus redes esta semana.

Como ella, una nueva ola de mujeres negras e ind¨ªgenas est¨¢ buscando incidencia pol¨ªtica en diferentes esferas, atentas al rol que les toque cumplir. Desde los movimientos sociales hasta los parlamentos estatales y el Federal quieren que su voz, m¨¢s conectada a la comunidad y a la tierra, se escuche en Brasil.