El bolsonarismo exhibe su fortaleza y el Congreso de Brasil seguir¨¢ con mayor¨ªa conservadora

El pr¨®ximo presidente de Brasil tendr¨¢ que gobernar con un Congreso Nacional claramente conservador. Si el elegido en la segunda vuelta es Lula da Silva, lo tendr¨¢ francamente dif¨ªcil. La formaci¨®n de Bolsonaro, el Partido Liberal (PL), tendr¨¢ la mayor bancada de la C¨¢mara de Diputados, con 96 esca?os. La C¨¢mara baja tiene 513 asientos, pero para el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula ser¨¢ casi imposible construir una mayor¨ªa, ya que en entre las decenas de partidos con representaci¨®n, la mayor¨ªa estar¨¢n en el margen que va del centro a la extrema derecha.

Aunque la izquierda puede apuntarse algunos tantos en el campo de la representaci¨®n de las minor¨ªas (han sido elegidas las primeras diputadas trans y dos ind¨ªgenas), lo cierto es que son una excepci¨®n a la regla. El Congreso seguir¨¢ siendo mayoritariamente masculino, blanco y de derechas.

Bolsonaro ha conseguido colocar a muchos de los suyos en el poder legislativo. Entre los nuevos representantes de la derecha, estar¨¢, por ejemplo, el exministro de Salud Eduardo Pazuello, un general del Ej¨¦rcito cuya gesti¨®n de la pandemia fue ampliamente criticada, pero que se ha convertido en el diputado m¨¢s votado del estado de R¨ªo, con casi 200.000 votos. Otro de los m¨¢s votados fue el exministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, famoso por haber desmantelado los ¨®rganos de control ambiental y estimular la deforestaci¨®n ilegal en la Amazon¨ªa.

En el Senado, que renovaba un tercio de sus asientos, el partido de Bolsonaro tambi¨¦n tendr¨¢ la mayor bancada, 14 de 81. El presidente consigui¨® colocar a ocho senadores m¨¢s de los que ten¨ªa hasta ahora, y el Senado tambi¨¦n estar¨¢ repleto de antiguos altos cargos del Gobierno. El hasta hace poco vicepresidente, el general Antonio Hamilton Mour?o, logr¨® su esca?o, igual que la pol¨¦mica exministra de la Familia Damares Alves (una pastora evang¨¦lica recordada por la frase ¡°los ni?os visten de azul, las ni?as de rosa¡±), la exministra de Agricultura Tereza Cristina da Costa, una de las caras m¨¢s c¨¦lebres del poderoso lobby ruralista, o el exministro de Ciencia Marcos Pontes. Tambi¨¦n entr¨® el exjuez que conden¨® a Lula y despu¨¦s fue ministro de Bolsonaro, S¨¦rgio Moro. Otra figura central de la Operaci¨®n Lava Jato, principal factor de desgaste de la izquierda brasile?a en los ¨²ltimos a?os, tambi¨¦n triunf¨® la noche del domingo. El fiscal Deltan Dallagnol ser¨¢ diputado federal. Su votaci¨®n en el estado de Paran¨¢ fue simb¨®lica porque super¨® en votos a la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann.

En las elecciones para gobernador, la derecha tambi¨¦n ha barrido. De los 27 estados que tiene Brasil, tan s¨®lo tres han quedado ya definidos para el PT de Lula este domingo. Otros 11 estar¨¢n en manos de la derecha, no necesariamente bolsonarista. El resto, medir¨¢ fuerzas en la segunda vuelta. En S?o Paulo, el estado m¨¢s poblado y motor econ¨®mico del pa¨ªs, el exministro de Minas y Energ¨ªa de Bolsonaro, Tarc¨ªsio de Freitas rompi¨® los pron¨®sticos electorales y super¨® al petista Fernando Haddad, el delf¨ªn de Lula, y los dos se volver¨¢n a ver las caras el 30 de octubre, con perspectivas bastante f¨²nebres para la izquierda. En R¨ªo de Janeiro, no har¨¢ falta volver a votar: el bolsonarista Claudio Castro no not¨® los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que revolotean a su alrededor y arras¨® frente al candidato apoyado por Lula y ya est¨¢ reelegido. El estado de Minas Gerais, el segundo m¨¢s poblado y que suele definir lo que ocurre en el conjunto del pa¨ªs, volver¨¢ a quedar en manos de Romeu Zema, tambi¨¦n conservador. En 2018 apoy¨® a Bolsonaro, aunque ¨²ltimamente se declaraba neutral.

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