Los barrios de Bogot¨¢ que quieren robarle espacio a los carros
En la capital colombiana se desarrollan cinco pilotos que buscan que estos sean espacios sin tr¨¢fico o de baja velocidad, dando prioridad a los peatones
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Pensar que Bogot¨¢ puede llegar a ser una ciudad caminable suena a un escenario lejano. Casi a ciencia ficci¨®n. Para 2020, en las calles de la capital colombiana, con casi 8 millones de habitantes, rodaban m¨¢s de 2.490.000 veh¨ªculos y se hab¨ªan generado 34.984 accidentes de tr¨¢nsito. Actualmente, el espacio p¨²blico efectivo por habitante apenas alcanza a ser de 4,6 metros cuadrados y para nadie es un secreto que hay un d¨¦ficit de transporte p¨²blico. Bogot¨¢ es una ciudad de carros. Sin embargo, un grupo de funcionarios de la Secretar¨ªa de Movilidad se dieron la licencia de pensar de otra manera: a trav¨¦s de unos proyectos bautizados como Barrios Vitales, est¨¢n experimentando c¨®mo robarle espacio a los veh¨ªculos para devolverlos al peat¨®n. Investigando c¨®mo lograr que el espacio p¨²blico no sea uno de paso, sino de permanencia.
¡°Estamos creando estrategias para crear barrios m¨¢s caminables, donde la gente pueda moverse de modo sostenible, caminando o en bicicleta. Y que, en caso de que los carros tengan que pasar a trav¨¦s del barrio, lo hagan con baja velocidad¡±, comenta Daniela Casta?o, encargada del Barrio Vital El Porvenir, en Bosa, al suroeste de la ciudad, y uno de los cinco pilotos que ya est¨¢n siendo intervenidos. En este pol¨ªgono, que abarca 45,6 hect¨¢reas, ya se sabe qu¨¦ har¨¢n casi en cada una de las cuadras e intersecciones. En la calle 52 Sur, que es, dice Casta?o, el ¡°coraz¨®n del barrio¡±, se dejar¨¢ s¨®lo un carril para carros, para cederle m¨¢s espacio a las bicicletas y a los peatones.
La 52 Sur, recuerda, es una v¨ªa que conecta con las manzanas del cuidado, un equipamiento que les ofrece educaci¨®n, lavadoras y espacio a las mujeres cuidadoras del barrio, adem¨¢s de ser la calle en la que est¨¢n varios colegios y una sede de la Universidad Distrital. Incluso est¨¢ a solo unas cuadras de d¨®nde pasar¨¢ la primera l¨ªnea de metro de Bogot¨¢. ¡°Es un espacio con vocaci¨®n ciclista con mucha presencia de ni?os y ni?as, as¨ª que la idea es que el espacio se dise?e para ellos¡±, agrega. En otras zonas del ¨¢rea que intervendr¨¢n tambi¨¦n buscan crear huertas comunitarias y regiones exclusivas para que los camiones de los comercios puedan descargar sus productos.
La idea de crear barrios caminables no es exclusiva de Bogot¨¢. El proyecto est¨¢ inspirado en las supermanzanas de Barcelona y en los barrios de tr¨¢nsito calmado de Londres, conocidos tambi¨¦n como Low Traffic Neighborhoods. ¡°Estos modelos son c¨¦lulas urbanas dentro de un per¨ªmetro en donde la prioridad es el peat¨®n¡±, explica el arquitecto barcelon¨¦s Salvador Rueda, quien estuvo detr¨¢s de las supermanzanas y ahora asesora a Bogot¨¢, a trav¨¦s del Banco Mundial. ¡°Luego, una vez cambias la velocidad del tr¨¢fico, sustituyes el asfalto por verde y aparece una nueva ciudad. Un lugar maravilloso. Pero lo primero es una intervenci¨®n t¨¢ctica¡±.
En el barrio San Felipe, hac¨ªa el centro de Bogot¨¢ y d¨®nde est¨¢ el primer piloto de Barrios Vitales de la ciudad, con 38,2 hect¨¢reas, ya intervinieron varias intersecciones de la carrera 22, que antes era una v¨ªa de paso de carros. Pusieron materas para que solo entren peatones y ciclistas, y pintaron de colores las calles para que esa marca, la de la pintura, deje claro que es un espacio para estar, para descansar, para el peat¨®n e, incluso, para sentarse. ¡°Con el Departamento de la Defensor¨ªa del Espacio P¨²blico de Bogot¨¢ (Dadep), se lleg¨® a un acuerdo con los comerciantes para que puedan poner mesas por 17.000 pesos colombianos (cuatro d¨®lares) por metro cuadrado al mes¡±, cuenta Javier Guerra, funcionario de la Secretar¨ªa de Movilidad y conocido como el ¡°padre¡± del Barrio Vital San Felipe.
Y es que si la vocaci¨®n del barrio Porvenir eran los ni?os y las bicicletas, la de San Felipe es el arte. En este espacio hay galer¨ªas y estudios, adem¨¢s de restaurantes. Las macetas que hacen de frontera entre lo peatonal y los veh¨ªculos, las pintaron con diversos dise?os los artistas locales, y cada una de las 223 que hay fue adoptada por alguien. Es decir, personas que viven o trabajan en San Felipe firmaron un documento comprometi¨¦ndose a regar cada una de las plantas y cuidar las mesetas en su d¨ªa a d¨ªa.
Se trata de intervenciones peque?as, aceptan los funcionarios, pues es hasta d¨®nde tiene alcance la Secretar¨ªa de Movilidad. Es, como lo llaman ellos, urbanismo t¨¢ctico, intervenciones precisas y peque?as, como en la acupuntura, en la que un solo punto de presi¨®n puede generar un gran cambio en el entorno. En San Felipe, cuya planeaci¨®n empez¨® desde el 2020, ya hay un primer balance de estos cambios. Los siniestros viales, que ten¨ªan un promedio de entre 20 y 27 por semestre antes del proyecto, se redujeron a 17 tras las intervenciones. Los robos, que eran en promedio 50 por semestre, bajaron a 40, un 20% menos que en los cinco a?os anteriores.
El urbanismo contra la inseguridad
¡°Uno de los temas m¨¢s complejos que impide que la gente se mueva en modos sostenibles en Bogot¨¢ es la inseguridad¡±, comenta el arquitecto Rueda. ¡°Y el urbanismo puede ayudar en algo ¡ªaunque no en todo¡ª al favorecer la mezcla de rentas en el mismo territorio y haciendo que el espacio p¨²blico se llene de gente, que lo ocupen¡±. Adem¨¢s, como comenta Vanessa Velasco, especialista en Desarrollo Urbano del Banco Mundial, los primeros resultados tambi¨¦n han evidenciado ¡°una reducci¨®n de emisiones de CO2, mejoras en la seguridad y reactivaci¨®n econ¨®mica, lo que redunda en un mayor sentido de pertenencia y apropiaci¨®n por parte de la ciudadan¨ªa¡±.
Pese a los beneficios del primer piloto, en algunos Barrios Vitales tener el respaldo de la comunidad no ha sido f¨¢cil. En San Carlos, un barrio que tiene un plan de mejora en 68 hect¨¢reas de la localidad de Tunjuelito, al sur de Bogot¨¢, las personas son esc¨¦pticas frente al proyecto. El 28 y 29 de octubre la Secretar¨ªa de Movilidad hizo un experimento. Quitaron un carril a los veh¨ªculos en la extensa diagonal 54 Sur, que une la v¨ªa Villavicencio con la Caracas, y cedieron el espacio de un parqueadero ilegal que se cre¨® frente a una serie de comercios para que se convirtiera en una zona de permanencia. Incluso pintaron golosas (rayuelas) para los ni?os.
Pero a la Junta de Acci¨®n Comunal del barrio no le gust¨® la idea. Cuando los funcionarios de movilidad pasan por la zona, los comerciantes del barrio a¨²n les gritan ¡°queremos nuestro parqueadero¡±, alegando que la mayor¨ªa de sus clientes vienen en carro y una intervenci¨®n as¨ª les afectar¨¢ el negocio. ¡°Estamos atendiendo esas solicitudes¡±, afirma Juan Carlos Tovar, de la Secretar¨ªa de Movilidad. ¡°Por esto en el plan de dise?o se les asignar¨¢ un espacio de parqueo, pero en otra cuadra, para que los camiones de carga puedan estar¡±.
En una ciudad como Bogot¨¢, dominada por carros, los Barrios Vitales son un disruptor, pero tambi¨¦n un ¡°laboratorio urbano¡±, como lo dice Guerra. Se trata de ir encontrando respuestas a trav¨¦s de prueba y error. De hecho, en el Plan de Ordenamiento Territorial, el instrumento con el que se planifica Bogot¨¢, dice que deben crearse un total de 33 Barrios Vitales. Y a quienes est¨¢n detr¨¢s del proyecto les gusta imaginarse, en un futuro m¨¢s lejano, cosas a¨²n m¨¢s ambiciosas. V¨ªas llenas de ¨¢rboles, personas que solo deban caminar 15 minutos para ir al colegio o a un hospital. Andenes sin huecos y m¨¢s amplios. Imaginar una ciudad donde el carro deje de ser el protagonista.