Las huacas, los sitios sagrados de los incas que pueden transformar el espacio urbano en Lima
La capital peruana vive de espaldas a m¨¢s de 400 de estos sitios arqueol¨®gicos prehisp¨¢nicos. Algunos arquitectos creen que pueden ayudar a sus habitantes a encontrar las soluciones que necesitan
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Son pocos los folletos tur¨ªsticos que lo mencionan, pero bien se podr¨ªa decir que Lima, la capital de Per¨², es la ciudad de las huacas, lugares sagrados en la cultura precolombina donde hace 5.000 a?os se realizaban rituales para honrar a los dioses y pedir su protecci¨®n. Con m¨¢s de 10 millones de habitantes y una extensi¨®n de 2.600 kil¨®metros cuadrados, Lima alberga, incre¨ªblemente, unas 400 huacas dentro de su casco urbano, repartidas en casi todos los barrios de esta gran megal¨®polis. Lugares sagrados de distintos tama?os que conservan parte de la memoria hist¨®rica de Per¨² y la sabidur¨ªa ancestral de los incas.
Sin embargo, la gran mayor¨ªa de las huacas lime?as, una de las mayores posesiones prehisp¨¢nicas en Sudam¨¦rica, han sufrido el deterioro del olvido y la indiferencia. Hoy son apenas una amalgama de espacios bald¨ªos, inconexos y peligrosos que, para los nuevos lime?os, no representan ning¨²n valor patrimonial, cultural o hist¨®rico de la ciudad que ocupan.
Si bien existen casos end¨¦micos de huacas puestas en valor como sitios tur¨ªsticos o parques, en su gran mayor¨ªa est¨¢n rodeadas por muros y rejas que las vuelven invisibles a la comunidad. Por si fuera poco, una legislaci¨®n de larga data ha convertido al patrimonio prehisp¨¢nico en intangible. Lo que quiere decir que no se puede tocar, intervenir o potenciar de ninguna forma. Una pol¨ªtica que revela la incapacidad del Estado para vigilar estos m¨¢s de 400 espacios vac¨ªos, y que ha tra¨ªdo como consecuencia que estos lugares sagrados no representen nada para la ciudadan¨ªa.
La transformaci¨®n de los ¡°agujeros negros urbanos¡±
Arquitecto, profesor, investigador y autor de diversos libros, Jean Pierre Crousse public¨® en 2019 Agujeros negros urbanos, una obra que naci¨® como resultado de un taller que dict¨® en la Universidad de Harvard, y que propone convertir las huacas en espacios p¨²blicos con el potencial para transformar el resto de la ciudad.
Crousse entiende que el pasado prehisp¨¢nico de Lima puede ayudar a sus habitantes a encontrar las soluciones que su ciudad y el territorio necesitan. ¡°Necesitamos aprender a mirar atr¨¢s, pero no con ojos nost¨¢lgicos, sino con el prop¨®sito de entender las claves del pasado para construir el futuro. Es un reto inmenso, porque no hay bibliograf¨ªa, no hay ejemplos en Norteam¨¦rica o en Europa que nos se?alen el camino, pero tambi¨¦n es una enorme ventaja porque nosotros tenemos la oportunidad de construir nuestros propios saberes¡±, comenta Crousse a Am¨¦rica Futura.
Crousse propone que en ellos se celebren la gastronom¨ªa peruana ancestral a manera de hubs alimentarios; un sistema de huertos urbanos en las ¨¢reas adyacentes a las huacas que se conectar¨ªan con bioferias, escuelas gastron¨®micas educativas, museos y parques que cuenten la historia y cosmovisi¨®n de los antiguos peruanos.
¡°Las huacas tienen el potencial de convertirse en el espacio p¨²blico de la ciudad. Lamentablemente, el Estado tiene una visi¨®n muy paternalista del patrimonio, que considera que la gente no est¨¢ preparada para que las abramos. Y, aunque no podemos hacerlo de golpe y tumbarnos los muros que las segregan de la ciudad, s¨ª creo necesario hacer planes piloto para comenzar a reabrirlas en un sentido funcional, que aporte al valor hist¨®rico de este patrimonio¡±, explica.
El pasado como creador de una identidad com¨²n
Para Adine Gavazzi, arquitecta suiza especializada en antropolog¨ªa andina y amaz¨®nica, y miembro fundadora de la C¨¢tedra Unesco de G¨¦nova en Antropolog¨ªa de la Salud, las consecuencias de que los lime?os no rescaten el valor de su herencia precolombina son devastadoras para la ciudad y su gente.
¡°La identidad depende de la organizaci¨®n consciente de tu pasado. No puedo imaginar un lugar que no explora y no defiende su pasado. No soy capaz de imaginarlo, porque es de ah¨ª que viene la identidad colectiva¡±, refiere Gavazzi, quien considera que, antes de pensar en convertirse en una ciudad proyectada al futuro, Lima necesita primero saber qui¨¦n es. ¡°Y esto implica la salvaguardia del extraordinario patrimonio que lo configura¡±, explica la arquitecta.
Aunque defender el patrimonio y vincularse con ¨¦l podr¨ªa parecer una idea rom¨¢ntica, Gavazzi cree que para hacerlo es suficiente elaborar un plan maestro capaz de recibir toda la cantidad de conocimiento ancestral que ya existe, y que est¨¢ ampliamente documentado.
¡°Necesitamos poner en valor las huacas y, para ello, no todas deben convertirse en un lindo restaurante o un museo. Hoy mismo, existen huacas que conviven con polideportivos o centros de planificaci¨®n contempor¨¢nea, sin por ello dejar de ser sagrados. Son solo algunas de las varias formas de devolver la vida a estos sitios arqueol¨®gicos¡±, comenta Gavazzi.
¡°?Por qu¨¦, entonces, conservamos las iglesias de Roma? T¨² no puedes tumbar las iglesias porque est¨¢n cerradas o porque est¨¢n rotas o porque no hay dinero para repararlas. Si lo haces, se te viene encima la poblaci¨®n, porque la gente entiende que en estas iglesias reside parte de la identidad de una ciudad¡±.
Para la arquitecta y autora de Lima. Memoria prehisp¨¢nica de la traza urbana, recuperar la identidad ancestral de los lime?os depende de los propios ciudadanos. ¡°En alg¨²n momento, con la idea defenderlas, se pusieron muros a su alrededor. Creo que es momento de hacer lo contrario. Hacer que se vean. Transformarlas en algo visible y protag¨®nico en el espacio y en el territorio. Y en ese abrir, la idea es vincular un poco a la gente con ese pasado¡±, explica Gavazzi, quien compara la situaci¨®n de las huacas lime?as con el Museo del Prado.
¡°No ves al museo cercado con un muro para proteger las obras de un valor incalculable. No. Se hace lo contrario. Se hace visible, se ilumina y exhibe como parte esencial de la ciudad y como elemento representativo de los madrile?os. Lo mismo ocurre con las huacas. Deben verse y admirarse¡±, comenta Gavazzi.
Lima, la quinta ciudad m¨¢s poblada en Am¨¦rica Latina y el Caribe tiene, de acuerdo con los est¨¢ndares de la OMS, un d¨¦ficit de 56 millones de metros cuadrados de ¨¢reas verdes, equivalente a m¨¢s de 5.000 canchas de f¨²tbol. Un dato que explica perfectamente la necesidad de encontrar nuevos espacios donde ejercer su ciudadan¨ªa y forjar una identidad. En este contexto desolador, la visionaria idea de Jean Pierre Crousse de convertir las huacas en catalizadores urbanos se asoma como una propuesta que ataca tanto la urgencia de nuevos espacios p¨²blicos de calidad como la necesidad de vincular a Lima y sus ciudadanos con su majestuoso y ancestral pasado.