¡°Los europeos tienen la obligaci¨®n moral de reparar los errores de la colonizaci¨®n¡±
B¨¢rbara Reynolds, presidenta del Grupo de Expertos sobre Personas Afrodescendientes de la ONU, repasa las deudas del continente con la poblaci¨®n negra y exige empezar a enmendar la brecha con una mayor titularidad de tierras
EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Am¨¦rica Futura por su aporte informativo diario y global sobre desarrollo sostenible. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
B¨¢rbara Reynolds (Guyana, 64 a?os) hace honor a la tradici¨®n oral que caracterizan los pueblos afrodescendientes. Antes de contestar a cualquier pregunta, se toma un tiempo y luego responde con una met¨¢fora o un ejemplo que encapsula d¨¦cadas de estudio cr¨ªtico. Su talento pedag¨®gico es fruto tambi¨¦n de haber sido criada por una profesora y haber dedicado toda la vida a reflexionar sobre la docencia. La actual presidenta del Grupo de Expertos sobre Personas Afrodescendientes de la ONU se licenci¨® en Educaci¨®n y cuenta con dos maestr¨ªas y un doctorado en el ¨¢mbito de la ense?anza y el desarrollo de curr¨ªculos. ¡°Hoy en d¨ªa puedes adivinar si los ni?os de una escuela son negros con solo mirarla por fuera. Eso tiene que cambiar¡±, asegura.
Su batalla actual es sacar adelante la Declaraci¨®n de los Derechos Humanos de los pueblos Afrodescendientes y permear de antirracismo la organizaci¨®n en la que trabaja. ¡°La ONU est¨¢ formada por personas, no ¨¢ngeles. Hay mucho trabajo que hacer a¨²n¡±, dice en una de las salas del emblem¨¢tico Hotel Tequendama, en Bogot¨¢. Aqu¨ª, a mediados de junio, se llev¨® a cabo el evento Asegurar los derechos de tenencia de la tierra de los Pueblos Afrodescendientes, convocado por la Coalici¨®n de Derechos Territoriales de Pueblos Afrodescendientes de Am¨¦rica Latina, que representa a 25 organizaciones del continente.
En el discurso inaugural, Reynolds hizo menci¨®n a la deuda de los Estados en materia de la titularidad de las tierras de las poblaciones negras. Si bien estas comunidades protegen y cultivan 168 millones de hect¨¢reas en Am¨¦rica Latina y el Caribe, solo son due?os del 5% de estas. ¡°Esto no es una cuesti¨®n meramente econ¨®mica [...], ni siquiera de conveniencia. Se trata de mantener los tenues v¨ªnculos entre el pasado y el presente que est¨¢n amenazados y por la seguridad del desarrollo futuro¡±, asegur¨®. Despu¨¦s, durante una hora de conversaci¨®n reflexiva e ir¨®nica con Am¨¦rica Futura, Reynold, quien se resiste a definirse como feminista, habla de reparaci¨®n, activismo y Trump e insiste en que el enemigo no es el blanco: ¡°No tengo ning¨²n deseo especial sobre la gente blanca, pero s¨ª sobre los racistas. Y estos vienen en todas las formas y colores¡±.
Pregunta. Est¨¢ trabajando para conseguir la Declaraci¨®n de los Derechos Humanos de los pueblos Afrodescendientes. ?Por qu¨¦ la declaraci¨®n universal de 1948 no es suficiente?
Respuesta. Si se hubiera respetado, no necesitar¨ªamos todas las convenciones que tenemos: Convenci¨®n sobre los Derechos del Ni?o, Convenci¨®n sobre la Eliminaci¨®n de Todas las Formas de Discriminaci¨®n contra la Mujer, Convenci¨®n Internacional sobre la Eliminaci¨®n de todas las Formas de Discriminaci¨®n Racial¡ Estas declaraciones est¨¢n apuntando a los derechos de las personas a las que no se est¨¢ teniendo en cuenta. Es obvio que los derechos de la poblaci¨®n afrodescendiente no se han respetado. Y lo que la declaraci¨®n quiere es, primero, entender el porqu¨¦ y que no vuelva a pasar. Necesitamos una perspectiva hist¨®rica que tenga en cuenta la discriminaci¨®n, el racismo y la afrofobia vivida.
P. ?C¨®mo hacer para que la declaraci¨®n no quede en papel mojado?
R. No hay garant¨ªas. Tenemos que trabajar con los Gobiernos imperfectos que tenemos. Creo que hay principios que unen a muchos Estados por el que voluntariamente accedan a trabajar juntos. Y eso es todo lo que puedes pedir en este mundo imperfecto.
P. El 80% de la poblaci¨®n de Rep¨²blica Dominicana es afrodescendiente, pero menos del 9% se identifican como tal. En pa¨ªses como Chile o Argentina existe una gran invisibilizaci¨®n¡
R. ?Pero crees de verdad que lo piensan? Porque yo puedo creerme reina y eso no me convierte en una. Es l¨®gico que cueste vincularse a una historia tan traum¨¢tica como la de la esclavitud. Sentimos el trauma de la historia en nuestros huesos, en la psique. Y muchos no se quieren relacionar con ese trauma. Muchos dicen: ¡®Si no parezco 100% afrodescendiente, mejor, porque no tengo que lidiar con el trauma¡¯¡±. T¨² te podr¨¢s nombrar como quieras, pero la gente necesita entender que si los dem¨¢s te ven como un afrodescendiente, da igual c¨®mo te veas t¨². Porque el mundo te va a tratar diferente. Una vez que lo entiendes, empieza la reflexi¨®n sobre c¨®mo vivir en mi piel. Y desde una perspectiva pol¨ªtica, lo primero que necesitas son los datos precisos y pedagog¨ªa. Podemos usar algo que nos une a los pueblos afrodescendientes: la tradici¨®n oral. Puede que no todos entiendan de qu¨¦ barcos llegaron mis antepasados, pero sabes que vinieron. Mientras m¨¢s eduquemos, m¨¢s personas se reconocer¨¢n como afrodescendientes. Los Gobiernos tienen que ser m¨¢s responsables¡
P. ?De qu¨¦ forma?
R. En muchas. Si desprecias a los negros, ?por qu¨¦ las ni?eras que cuidan a tu hijo son negras? Creo que nadie dejar¨ªa el cuidado de un hijo en alguien a quien tuviera miedo. No nos desprecian, nos envidian. Porque todo lo que desprecias lo mantienes lejos; as¨ª funcionan las fobias. Y, cr¨¦eme, tambi¨¦n hay personas negras que detestan a personas blancas.
P. ?Y no se lo merecen?
R. No. (Risas). Ese es el punto, que el odio es irracional.
P. ?No est¨¢ bien que los afrodescendientes sientan rabia con la poblaci¨®n blanca?
R. Por lo que han hecho, s¨ª. Pero si tienes un accidente y necesitas una transfusi¨®n, ?crees que el m¨¢s racista va a preguntar si viene de un blanco o un negro o un asi¨¢tico? En el fondo todos sabemos la verdad; todos sabemos que somos iguales. Pero el racismo sirve para que algunos se sientan m¨¢s poderosos. No estoy minimizando el problema. Hay uno que tiene miles de a?os de antig¨¹edad. Y va a llevar tiempo en arreglarlo...
P. La Comunidad del Caribe (Caricom) tiene una hoja de ruta con puntos espec¨ªficos sobre reparaci¨®n. ?C¨®mo puede cambiar la relaci¨®n de los pa¨ªses colonizados y colonizadores?
R. Te dar¨¦ un ejemplo. Si tu abuela dejara una casa a tus padres valorada en 20.000 d¨®lares y ellos te la quisieran dar hoy a ti, ?cu¨¢l ser¨ªa el valor?
P. Mucho m¨¢s¡
R. Claro. Eso pas¨® con la esclavitud. Cuanto m¨¢s ten¨ªan las personas blancas, m¨¢s tienen ahora. Y cuanto menos tuvieron los afro durante la esclavitud, menos tienen ahora. La reparaci¨®n va de eso, de corregir los errores hist¨®ricos; de nivelar el terreno de juego. La gente europea dice: ¡®Yo no te hice nada malo¡¯. ?Claro que no! Pero vives de los resultados de lo que tus ancestros hicieron. Esta generaci¨®n tiene la obligaci¨®n moral de arreglar estos errores, porque estamos aqu¨ª ahora. No puedes sentarte en los millones de d¨®lares que tus ancestros hicieron gracias a la esclavitud y decir que no esclavizaste a nadie. Tus privilegios vienen de ah¨ª.
P. ?C¨®mo se repara?
R. Las reparaci¨®n va desde la recuperaci¨®n de lo robado, que ahora est¨¢ en sus museos, hasta enmendar el impacto de las enfermedades que trajeron. Tambi¨¦n la forma en la que arrebataron la cultura, el culto y la comida de los nativos. Parece algo simplificado, pero si miras de cerca todo lo que arrasaron, entiendes por qu¨¦ hoy hay semejante brecha entre afrodescendientes y los dem¨¢s.
P. ?Qu¨¦ heridas siente que dej¨® la colonizaci¨®n en su pa¨ªs, Guyana?
R. Muchas cosas. Me parece curioso que los adultos nunca quieran disculparse cuando nos pasamos la vida ense?ando a los peque?os a hacerlo. En derecho, solo cuando te disculpas es que tomas consciencia de que hiciste algo equivocado. La justicia natural requiere que restituyas. Por eso [los Gobiernos europeos] buscan cualquier eufemismo menos la palabra perd¨®n. Yo siempre digo que ¡°perd¨®n¡± no viene con un punto y aparte detr¨¢s, sino con una coma. ¡®Vale, est¨¢s arrepentido. ?Y ahora qu¨¦?¡±. Habr¨ªa que hablar de la reparaci¨®n econ¨®mica, de enmiendas de leyes racistas...
P. Entiendo que por eso no lo quieren hablar¡
R. Aunque es est¨²pido. Porque los Gobiernos gastan m¨¢s en armas. Pero no creas, hay muchos afrodescendientes que tampoco lo ven necesario y hablan de los mismos sinsentidos que algunos blancos.
P. ?Duele el doble?
R. No duele. Irrita el doble.
P. Como el voto latino a Trump...
R. Ay, no quiero ni hablar de eso. (Risas). No soy estadounidense, pero creo que los soci¨®logos van a estudiar este fen¨®meno por a?os.
P. ?Cree que los movimientos sociales, como el feminismo, son blancos?
R. No. Creo que los medios de comunicaci¨®n son los c¨®mplices de invisibilizar a las personas negras. A m¨ª me pas¨® en 1991 con una reportera de la BBC, que me entrevist¨® a m¨ª y le pusieron todo mi contenido en declaraciones de una se?ora blanca. Han pasado m¨¢s de 30 a?os y nunca me he olvidado. Fue inmoral. Y eso pasa. No todos los movimientos sociales son blancos, pero los medios de comunicaci¨®n se niegan a plasmar el mundo interracial en el que vivimos.
P. ?Cu¨¢l es el rol de las personas blancas en la lucha antirracista?
R. Yo quisiera darle la vuelta a la pregunta. Porque ni los blancos ni los negros ni los asi¨¢ticos son monocrom¨¢ticos ni monol¨ªticos. La responsabilidad de cada Gobierno es asegurarse de que se cumplan las constituciones, las pol¨ªticas y los programas para que todos los ciudadanos tengan acceso a los mismos servicios y oportunidades del pa¨ªs. No tengo ning¨²n deseo especial sobre la gente blanca, pero s¨ª sobre los racistas. Y estos vienen en todas las formas y colores.