Dejar de ir a la escuela porque se seca el r¨ªo: m¨¢s de 420.000 ni?os se han visto afectados por la sequ¨ªa en la Amazonia
Un informe de Unicef alerta de 1.700 escuelas cerradas en Brasil, los caudales a un 20% en Colombia y m¨¢s de 50 centros de salud inaccesibles en Per¨²
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La vida en la Amazonia poco se parece a la vida en las ciudades. En este rinc¨®n del mundo -que engloba a nueve pa¨ªses de Sudam¨¦rica- las avenidas, carreteras y sem¨¢foros son los grandes r¨ªos y caudales. Estos han conectado hist¨®ricamente las casas de los pobladores ind¨ªgenas con otros territorios, centros de salud y escuelas, y han sido las calles por las que se transportan alimentos y medicinas. Para cientos de miles de ni?os, la ruta escolar ha pasado siempre entre el manglar, bamb¨² y bosques de palmera. Por eso, cuando la sequ¨ªa empez¨® a azotar con fuerza el territorio y las arterias de este bioma gigante comenzaron a secarse, se fren¨® la vida de los adultos y, sobre todo, la de los m¨¢s peque?os. De acuerdo con un informe de Unicef publicado este jueves, m¨¢s de 420.000 ni?os est¨¢n afectados por la sequ¨ªa s¨®lo en Brasil, Colombia y Per¨². Lo que m¨¢s preocupa a la agencia de las Naciones Unidas es la malnutrici¨®n y las intensas oleadas de abandono escolar.
¡°Estamos muy alarmados¡±, reconoce por videollamada Reis L¨®pez Rello, asesor regional de cambio clim¨¢tico y desarrollo sostenible de Unicef para Am¨¦rica Latina y el Caribe. ¡°Los r¨ªos son el engranaje de estas comunidades y hay enormes riesgos de aislamiento. Muchas comunidades ya est¨¢n completamente aisladas¡±, lamenta. Esta sequ¨ªa, que comenz¨® el a?o pasado y es provocada por el cambio clim¨¢tico, ha dejado los r¨ªos de la cuenca de la Amazonia en su nivel m¨¢s bajo en los ¨²ltimos 120 a?os. Las alt¨ªsimas tasas de deforestaci¨®n impidieron a la mayor selva del mundo retener en sus ¨¢rboles y suelos las escasas lluvias que ca¨ªan. Y las consecuencias est¨¢n siendo ¡°devastadoras¡±.
As¨ª lo describe en un comunicado Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef. ¡°Durante siglos, la Amazonia ha albergado valiosos recursos naturales. Estamos siendo testigos de la devastaci¨®n de un ecosistema esencial del que dependen las familias, dejando a muchos ni?os sin acceso a alimentos adecuados, agua, atenci¨®n sanitaria y escuelas¡±. Para Russell, es crucial mitigar los efectos de las crisis clim¨¢ticas extremas para proteger ¡°a los ni?os de hoy y a las generaciones futuras¡±: ¡°La salud de la Amazonia afecta a la salud de todos nosotros¡±.
S¨®lo en la regi¨®n amaz¨®nica de Brasil, m¨¢s de 1.700 escuelas y m¨¢s de 760 centros de salud han cerrado o son inaccesibles debido al bajo nivel del agua. Seg¨²n la ¨²ltima evaluaci¨®n de la agencia, en 14 comunidades del sur de la Amazonia brasile?a, la mitad de las familias afirman que sus hijos no van a la escuela como consecuencia de la sequ¨ªa. L¨®pez alerta que esta deserci¨®n escolar ser¨¢ m¨¢s pronunciada entre las ni?as, por los roles de g¨¦nero. La inseguridad alimentaria est¨¢ causando retraso en el crecimiento, p¨¦rdida de peso y desnutrici¨®n, adem¨¢s de muertes infantiles, especialmente en ni?os menores de 5 a?os. De los 420.000 ni?os afectados por la sequ¨ªa, al menos 80.000 est¨¢n en este rango de edad. Las investigaciones tambi¨¦n han descubierto que las mujeres embarazadas que sufren sequ¨ªas tienen m¨¢s probabilidades de tener hijos con menor peso al nacer.
En el bioma amaz¨®nico, donde fluye una quinta parte del agua dulce del mundo, el acceso al agua, parad¨®gicamente, es todo un reto. A L¨®pez le consta que hay comunidades bebiendo el agua turbia de los escasos pozos que no se han secado tras hervirla y colarla con textiles. ¡°Estamos llegando a unos extremos que vemos con ojos alarmantes¡±, asegura. ¡°El impacto m¨¢s grave es en las mujeres embarazadas y en los ni?os entre 0 y 5 a?os¡±, dice. En la Amazonia colombiana, el nivel del agua de los r¨ªos ha descendido hasta un 80%, lo que ha restringido el acceso al agua potable y ha provocado la suspensi¨®n de las clases presenciales para los ni?os en m¨¢s de 130 escuelas.
En un pa¨ªs tan marcado por la violencia, el cierre de las escuelas aumenta el riesgo de reclutamiento y la utilizaci¨®n y explotaci¨®n de los ni?os por parte de grupos armados no estatales. Asimismo, preocupa el aumento de infecciones respiratorias, enfermedades diarreicas, la malaria y la desnutrici¨®n aguda.
En la selva peruana, las cifras son igual de insoportables. La regi¨®n nororiental de Loreto es la m¨¢s afectada. Ah¨ª, m¨¢s de 50 centros de salud se han vuelto inaccesibles, mientras que los incendios forestales -a menudo provocados por el hombre, pero cuya propagaci¨®n se ha visto facilitada por las sequ¨ªas de los ¨²ltimos dos meses- tambi¨¦n est¨¢n causando una devastaci¨®n sin precedentes y la p¨¦rdida de biodiversidad en 22 de las 26 regiones del pa¨ªs.