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El Amazonas, el r¨ªo m¨¢s caudaloso del mundo, seco, con delfines y peces muertos, barcos varados y comunidades enteras de la Amazonia brasile?a con temor a quedarse incomunicadas, sin agua y alimentos en medio de una in¨¦dita sequ¨ªa; la vieja joya tur¨ªstica mexicana de Acapulco devastada, con hoteles y lujosos edificios descascarados, barrios enteros sin agua, luz, ni se?al telef¨®nica y negocios saqueados despu¨¦s de que Otis pasara en pocas horas de una tormenta tropical a hurac¨¢n categor¨ªa 5 ¡ªla mayor registrada¡ª dejando un rastro de destrucci¨®n y casi medio centenar de muertos.

Estas dos escenas apocal¨ªpticas han sucedido en un solo mes, octubre, y se suman a otras im¨¢genes in¨¦ditas en el continente americano como el inusual caudal de unas cataratas del Iguaz¨² a punto de desbordarse por las lluvias o las fuertes sequ¨ªas en otros puntos de Am¨¦rica Latina que han dejado desde mayores restricciones en el cruce de buques en el canal de Panam¨¢ a una nueva ola de incendios forestales en Bolivia o cortes de luz diarios en Ecuador. Por contradictorias y lejanas que parezcan todas ellas tienen dos cosas en com¨²n: est¨¢n impulsadas por el aumento de la temperatura del aire y los oc¨¦anos por el cambio clim¨¢tico en un a?o que va camino de superar todos los r¨¦cords mundiales de calor, y por El Ni?o, un fen¨®meno que est¨¢ en pleno desarrollo y que, seg¨²n prev¨¦n los cient¨ªficos, podr¨ªa extenderse hasta los primeros meses de 2024.

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Las consecuencias de 'El Ni?o'

Este evento c¨ªclico, que se caracteriza por un calentamiento an¨®malo del oc¨¦ano Pac¨ªfico ecuatorial, est¨¢ impactando de manera especialmente fuerte en la regi¨®n por las condiciones atmosf¨¦ricas inusuales que encuentra debido al cambio clim¨¢tico, le explica a Am¨¦rica Futura Rodney Mart¨ªnez G¨¹ingla, representante de la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial (OMM) para Am¨¦rica del Norte, Centroam¨¦rica y el Caribe. Para explicar la severidad del fen¨®meno, el experto, que tambi¨¦n dirigi¨® el Centro Internacional para la Investigaci¨®n del Fen¨®meno de El Ni?o, compara el de este a?o con el de la temporada 97-98, que fue especialmente duro y que dej¨® miles de muertos en la regi¨®n entre las inundaciones que afectaron a Sudam¨¦rica y la costa oeste de Estados Unidos o el hurac¨¢n Mitch, que arras¨® Centroam¨¦rica.

Pero a diferencia de aquella temporada, en la que solo el Pac¨ªfico ecuatorial sufr¨ªa del calentamiento propio de El Ni?o, ahora los mares est¨¢n calientes en ambos oc¨¦anos, lo que se traducir¨¢ en ¡°muchos eventos extremos¡±, dice. Adem¨¢s de los efectos que ya se est¨¢n viendo, como la sequ¨ªa en una Amazonia con menos capacidad para retener la humedad que antes debido a la mayor deforestaci¨®n o una temporada de huracanes especialmente intensa en el Atl¨¢ntico y el Pac¨ªfico, los modelos de pron¨®stico que manejan los cient¨ªficos prev¨¦n lluvias por encima de lo normal en el sureste de Sudam¨¦rica, entre Uruguay, parte de Paraguay y el norte de Argentina, y frente a las costas de Ecuador y el norte de Per¨², adem¨¢s de un d¨¦ficit de precipitaciones en Centroam¨¦rica, especialmente en el corredor seco, en los pr¨®ximos meses.

Ante este panorama tan desolador tambi¨¦n hay algunos avances como que est¨¢n mejorando los modelos de predicci¨®n de este tipo de fen¨®menos, lo que reduce la mortalidad, algo que se ve al comparar el n¨²mero de v¨ªctimas que dej¨® Mitch ¡ªal menos 9.000¡ª frente al medio centenar que ha dejado Otis en M¨¦xico. ¡°En el tema de pron¨®stico de trayectoria e intensidad de huracanes, por lo menos ha habido mejoras en la precisi¨®n de un 60-70%. Pero no es suficiente porque la naturaleza nos sigue dando sorpresas¡±, apunta Mart¨ªnez G¨¹ingla. El reto ahora, dice, es mejorar los sistemas de alerta temprana para identificar riesgos, informar a la poblaci¨®n y dar una respuesta adecuada. ¡°Requerimos ser m¨¢s recursivos y ponerle mucha m¨¢s atenci¨®n a los sistemas de alerta temprana a nivel nacional y a nivel local y eso implica tambi¨¦n a la poblaci¨®n¡±, a?ade el representante de la OMM. El objetivo final es que los ciudadanos tengan elementos con los que tomar una decisi¨®n informada ante los riesgos de un clima cambiante.

Estos son los principales eventos extremos que ha dejado El Ni?o hasta ahora:

Un hurac¨¢n que sorprende a los cient¨ªficos en M¨¦xico

Doce horas tard¨® Otis en transformarse de lo que parec¨ªa una inofensiva tormenta tropical a un potent¨ªsimo hurac¨¢n categor¨ªa 5 frente a las costas mexicanas. Con sus vientos de m¨¢s de 270 kil¨®metros por hora, el cicl¨®n impact¨® en el Estado de Guerrero, uno de los m¨¢s pobres del pa¨ªs, y destruy¨® su motor econ¨®mico: la tur¨ªstica Acapulco.

El cicl¨®n, que sorprendi¨® a autoridades y cient¨ªficos por su r¨¢pida intensificaci¨®n el 25 de octubre, arras¨® con todo a su paso. Hasta este jueves, el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador hab¨ªa contabilizado al menos 46 muertos y 59 desaparecidos. Adem¨¢s, se estima que hay unos 600.000 damnificados y 7.000 hect¨¢reas de construcciones destruidas o da?adas.

Una semana despu¨¦s del desastre, con barrios enteros a¨²n sin agua, luz y apenas comida, luego de que los comercios de la ciudad fueran saqueados, los cient¨ªficos a¨²n tratan de explicarse qu¨¦ motivos llevaron al hurac¨¢n a tomar tanta fuerza en tan poco tiempo. Y hay un consenso en que la alta temperatura del agua por El Ni?o inyect¨® fuerza a la tormenta.

¡°Existe la hip¨®tesis de que podr¨ªa estar relacionado con la subida de la temperatura de los oc¨¦anos¡±, le dijo a EL PA?S Claudia Rojas, del departamento de Ingenier¨ªa de Procesos e Hidr¨¢ulica, de la Universidad Aut¨®noma Metropolitana (UAM), despu¨¦s del impacto de Otis. ¡°No significa que haya m¨¢s huracanes, pero s¨ª que cuando hay uno, el cicl¨®n acelera su formaci¨®n tomando m¨¢s energ¨ªa bajo estas condiciones¡±.

Rodney Mart¨ªnez G¨¹ingla coincide en que las temperaturas de hasta 31 grados cent¨ªgrados del mar fueron un ¡°combustible muy eficiente para el sistema tropical¡±, a lo que se sumaron una mayor humedad atmosf¨¦rica, y la falta de factores en el aire como viento de cizalladura, que interfirieran en su formaci¨®n. Ahora, el representante de la OMM cree que la ciudad debe aprovechar el momento para evaluar los c¨®digos de construcci¨®n y los par¨¢metros para volver a poner en pie un emblema tur¨ªstico en primera l¨ªnea de playa en un ¨¢rea expuesta a los huracanes cuya severidad podr¨ªa incrementar debido al cambio clim¨¢tico.

Sequ¨ªa hist¨®rica en el Amazonas

Todos los municipios del Estado de Amazonas (Brasil) est¨¢n oficialmente en emergencia porque la regi¨®n que surca ¡ªy que toma su nombre¡ª del r¨ªo m¨¢s largo y caudaloso del mundo vive una sequ¨ªa hist¨®rica. Sus aguas han alcanzado el nivel m¨¢s bajo desde que en 1902 empezaron las mediciones. Como esta semana ha llovido, el Amazonas, tambi¨¦n llamado r¨ªo Negro, ha recuperado algo la cota, que lleg¨® a caer hasta 12,7 metros.

La sequ¨ªa, t¨ªpica en esta ¨¦poca pero agravada por el fen¨®meno de El Ni?o, est¨¢ causando graves problemas de desabastecimiento de agua potable y alimentos a decenas de miles de personas que viven en cientos de aldeas repartidas por un territorio que equivale al de la Uni¨®n Europea. Las autoridades intentan paliar la escasez con ayudas econ¨®micas y el reparto de ayuda humanitaria, pero navegar por los r¨ªos ¡ªconsiderados en la Amazonia el equivalente a las autopistas¡ª tambi¨¦n se ha vuelto m¨¢s complicado. Los suministros de emergencia consisten en alimentos b¨¢sicos y 20 litros de agua potable por familia. Por culpa de la escasez de lluvias, unos han perdido sus cosechas, otros no han logrado transportarlas hasta los mercados para venderlas.

El climat¨®logo Carlos Nobre, uno de los grandes estudiosos de la Amazonia, explicaba recientemente a Deutsche Welle de Brasil que esta regi¨®n ha tenido cinco sequ¨ªas en los ¨²ltimos 20 a?os relacionadas con el fen¨®meno de El Ni?o en el oc¨¦ano Pac¨ªfico ecuatorial. ¡°Las sequ¨ªas intensas eran raras y ocurren cada vez m¨¢s a menudo en el sur de la Amazonia. Y tenemos Ni?os m¨¢s fuertes. Todo eso acelera la degradaci¨®n de la selva y podemos alcanzar un punto de no retorno¡±, avisa.

Otra de las consecuencias es que se han multiplicado los incendios cl¨¢sicos de la temporada seca. En t¨¦rminos de fuegos, este ha sido el peor octubre de los ¨²ltimos 25 a?os. Manaos, la principal ciudad de la Amazonia, que tiene dos millones de habitantes, ha amanecido varios d¨ªas envuelta en un denso humo que oblig¨® a anular clases y eventos.

Esta sequ¨ªa hist¨®rica est¨¢ tambi¨¦n proporcionando im¨¢genes rar¨ªsimas como la difundida por un agente ambiental que muestra el lecho completamente seco del Tapajos convertido en una enorme avenida por la que miles de tortugas amaz¨®nicas avanzan en busca de un lugar id¨®neo para desovar.

Y las empresas que fabrican productos electr¨®nicos y electrodom¨¦sticos en la zona franca de Manaos avisan de que, si no llueve lo suficiente para normalizar el transporte fluvial, los brasile?os que quieran comprar una tele o un aire acondicionado estas navidades podr¨ªan quedarse sin ellos porque solo pueden salir por el r¨ªo hacia el resto de Brasil.

Ecuador se queda a oscuras

A Ecuador no le qued¨® m¨¢s remedio que quedarse a oscuras. Desde el 27 de octubre, el pa¨ªs ha recurrido a unos apagones de hasta cuatro horas diarias por la baj¨ªsima producci¨®n de electricidad, que proviene en m¨¢s del 80% de las centrales hidroel¨¦ctricas. Es decir, que dependen de los caudales de los r¨ªos e, indirectamente, de la lluvia. Si bien las etapas de estiaje entre octubre y marzo son normales y ya han afectado antes a la producci¨®n de electricidad, los efectos de El Ni?o, el cambio clim¨¢tico y una deficiente preparaci¨®n del Gobierno de Guillermo Lasso hicieron que la demanda ciudadana no pudiera ser satisfecha por primera vez en 14 a?os. Esta es, en palabras del presidente, la peor sequ¨ªa de los ¨²ltimos 50 a?os.

Para Juan Jos¨¦ Nieto, exdirector del Centro Internacional para la Investigaci¨®n del Fen¨®meno de El Ni?o, Ecuador tiene que diversificar sus fuentes y enfocarse en pol¨ªticas de ahorro energ¨¦tico. ¡°Tenemos que apostar por la energ¨ªa solar y la e¨®lica que, aunque son costosas y no pueden abastecer por s¨ª mismas toda la demanda, no dependen de los recursos h¨ªdricos. El clima est¨¢ cambiando a cuentagotas y es evidente que tenemos que reducir el consumo¡±.

Si bien Ecuador cuenta con una infraestructura de interconexi¨®n energ¨¦tica con Per¨² y Colombia ¡ªquien vendi¨® a Ecuador bloques energ¨¦ticos ante la actual emergencia, aunque ha prendido alertas por la posibilidad de enfrentar una contingencia similar¡ª, estas herramientas se tejen binacionalmente en Sudam¨¦rica y no como una red, como ocurre en Centroam¨¦rica. Ricardo Buitr¨®n, ingeniero hidr¨¢ulico, creer¨ªa que una red latinoamericana podr¨ªa ser una herramienta s¨®lida ante las dificultades de abastecimiento en varios pa¨ªses ¡°siempre que este sea un sistema equitativo¡±: ¡°Ser¨ªa algo de inter¨¦s regional, pero falta mucho. Requiere de una enorme inversi¨®n y muchos estudios de viabilidad entre pa¨ªses tan diferentes, pero la necesidad es indudable¡±.

Caudal extraordinario en las cataratas de Iguaz¨²

Las cataratas de Iguaz¨², uno de los puntos tur¨ªsticos m¨¢s visitados de Argentina y Brasil, ofrecen estos d¨ªas un espect¨¢culo todav¨ªa m¨¢s impresionante porque las aguas bajan con un caudal extraordinario, 24 millones de litros por segundo. Es decir, 16 veces m¨¢s de lo habitual en estas fechas. La pena es que el mirador de la Garganta del diablo, una de las mejores vistas, ha sido cerrado por seguridad. Ese caudal del Iguaz¨², que ha causado inundaciones en la ciudad Uni?o da Vit¨®ria, es consecuencia de las fuertes lluvias que azotan la regi¨®n desde agosto.

Del lado brasile?o, los estados de Santa Catarina y Paran¨¢ llevan todo octubre sufriendo fuertes tormentas con lluvias nunca vistas este mes desde que empezaron las mediciones. En algunas ciudades, las precipitaciones han llegado a cuadruplicar las habituales en esta ¨¦poca. La zona ha sufrido adem¨¢s un par de tornados. Los fen¨®menos clim¨¢ticos extremos se han desplazado al norte en suelo brasile?o porque en septiembre causaron casi 40 muertes y graves estragos en R¨ªo Grande do Sul. Los meteor¨®logos ya hab¨ªan advertido de que la intensificaci¨®n de El Ni?o traer¨ªa lluvias m¨¢s copiosas y peligrosas.

Las tormentas m¨¢s recientes en el sur de Brasil han dejado algunas comunidades aisladas, obligado a desalojar familias, impedido el suministro de agua potable y llevado a suspender las clases en algunos municipios porque las escuelas est¨¢n inundadas o sirven de refugio para vecinos desplazados.

El Ni?o ha causado estragos tambi¨¦n en Paraguay, donde una mujer octogenaria ha fallecido, centenares de familias se han visto afectadas por las inundaciones y hay vastas zonas de cultivos anegadas.

En Argentina, las peores inundaciones se han registrado en Misiones, en el noroeste del pa¨ªs. En septiembre, las lluvias provocaron adem¨¢s deslizamientos de tierra que afectaron a m¨¢s de 6.000 personas y el Ej¨¦rcito prest¨® asistencia alimentaria y sanitaria a los damnificados. En los ¨²ltimos d¨ªas, un fuerte temporal de lluvia, viento y granizo gener¨® el caos en el centro de la provincia y provoc¨® inundaciones, ca¨ªda de ¨¢rboles, postes de luz y voladuras de techos. La localidad m¨¢s afectada fue Salto Encantado, donde m¨¢s de cien familias tuvieron que ser evacuadas

Las lluvias excepcionales que han ca¨ªdo en la regi¨®n han obligado tambi¨¦n a abrir las compuertas de las grandes represas de las centrales hidroel¨¦ctricas que comparten Argentina y Paraguay -Yacyret¨¢ e Itaip¨²- debido al gran caudal del r¨ªo Paran¨¢. En Yacyret¨¢, a finales de octubre el flujo de agua oscil¨® entre los 34.000 y los 35.000 metros c¨²bicos por segundo, casi el triple que el promedio anual.