Cuando la IA se pone del lado del desarrollo sostenible: ¡°La tecnolog¨ªa no nos salvar¨¢, pero puede ayudar¡±

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Cuando Helena Su¨¢rez Val pens¨® en darle forma a una metodolog¨ªa creada con IA capaz de facilitar el trabajo de las activistas feministas, se lo pens¨® dos veces. ¡°?Puede una herramienta como esta ser feminista?¡±, se cuestion¨®. ¡°Ten¨ªa muchos miedos, pero si no lo hacemos nosotras estar¨¢ s¨®lo en manos de otros, con intereses muy diferentes¡±, zanj¨® en su cabeza. As¨ª naci¨® Datos Contra Feminicidio, un resaltador de datos relevantes para la documentaci¨®n de feminicidios en el mundo. Gracias a este plug-in, el nombre de la v¨ªctima, la fecha, el lugar y si hubo denuncias previas o no ser¨¢n m¨¢s f¨¢ciles de encontrar en una noticia. Este trabajo que activistas como ella llevan a?os haciendo a cuentagotas ser¨¢ ahora algo m¨¢s f¨¢cil. Diana Mosquera, cofundadora de Diversa, una plataforma que trabaja con im¨¢genes satelitales del pueblo yaqui, en M¨¦xico, tambi¨¦n se cuestion¨® si la IA podr¨ªa impulsar su lucha por la soberan¨ªa h¨ªdrica. Ambas llegaron a la misma conclusi¨®n: ¡°La tecnolog¨ªa no nos va a salvar, pero puede ayudar¡±.

Un bot para orientar a las familias de personas desaparecidas, una tecnolog¨ªa para acercar a las personas al mundo digital, un chatbox para conversar con mujeres v¨ªctimas de violencia machista en momentos cr¨ªticos y que sirva de registro frente a una futura denuncia. Cada vez son m¨¢s los proyectos de desarrollo sostenible y justicia social que convierten a la inteligencia artificial en un aliado de la Agenda 2030. Paloma Lara-Castro, directora de pol¨ªticas p¨²blica de Derechos Digitales, tiene claro que es posible: ¡°Podemos generar IA que responda a las necesidades de las comunidades y, por ende, est¨¦ a su servicio y no a las l¨®gicas del norte global y de visiones machistas¡±. ¡°Para nosotras este tipo de aplicaciones son m¨¢s responsables porque trabajan sobre una demanda base, no como plataformas como ChatGpt, que nadie las pidi¨®¡±, explica Su¨¢rez Val.

La investigadora en Inteligencia Artificial en Diversa, una ONG basada en Quito, Ecuador, insiste en que existe mucho ¡°desconocimiento¡± alrededor de esta tecnolog¨ªa. ¡°No s¨®lo en Latinoam¨¦rica, sino en el norte global, que es donde se produce principalmente. Para tener los algoritmos y herramientas que usamos actualmente, existe una cadena de valor invisibilizada detr¨¢s, que es sustentada por los pa¨ªses del sur global, los cuales entregan recursos naturales y mano de obra a bajo precio. Ac¨¢ nos estamos enfrentando a un mont¨®n de preguntas. Por ejemplo, si es necesario construir un modelo de lenguaje con nuestros propios datos y contexto latinoamericano y para qu¨¦¡±. Todas esas preguntas de las que habla, narra, fueron respondidas de a poco con las personas del pueblo yaqui, ubicado en Sonora.

Esta comunidad lleva dos siglos resistiendo en un territorio del que la han intentado expulsar mil y una veces. En ocasiones con bombardeos, con masacres, con deportaciones masivas y extorsiones. Actualmente, siguen resistiendo a pies del R¨ªo Yaque, sin apenas acceso a los recursos h¨ªdricos. ¡°No tiene sentido llegar y querer solucionar como nosotros pensamos¡±, narra por tel¨¦fono. ¡°Parte de lo que hacemos es crear soluciones de IA centradas en el ser humano y el medio ambiente que se adapten al contexto y el derecho de las comunidades. Sin eso, todo pierde sentido¡±.

As¨ª, codise?aron varias fases del proceso. Primero, se volcaron a estudiar la red hidrogr¨¢fica del R¨ªo Yaqui, que mide unos 320 kil¨®metros, y en hablar con las comunidades para entender qu¨¦ necesitaban ellos de la tecnolog¨ªa. Por otro lado, se recolectaron im¨¢genes hist¨®ricas satelitales abiertas y se compartieron con los l¨ªderes de la comunidad, quienes no hab¨ªan visualizado todos estos datos antes. La IA entr¨® entonces en la tercera fase: en la de segmentaci¨®n y reconocimiento del territorio. ¡°Nos daba a detalle la informaci¨®n de lo que ve¨ªamos y de c¨®mo se hab¨ªa ido modificando el suelo con los a?os. Sabemos en qu¨¦ fechas ha habido m¨¢s o menos agua, cu¨¢ndo ha habido menos vegetaci¨®n o sequ¨ªa¡­¡±, explica. ¡°Esto es important¨ªsimo porque permitir¨¢ que las autoridades ambientales focalicen esfuerzos¡±.

Por ¨²ltimo, facilitaron una base de datos (apoyada tambi¨¦n con IA) en la que constaba toda la legislaci¨®n mexicana que concierne a los pueblos originarios y los recursos h¨ªdricos. ¡°Como sabemos que no todos tienen acceso a internet, lo hicimos para que descargarlo sea muy sencillo. A eso es a lo que nos referimos cuando hablamos de que ellos codise?an los proyectos¡±, zanja.

Estos pasos fueron similares a los que tomaron en Datos contra Feminicidios. El primer paso fue conversar con las activistas, decidir de qu¨¦ forma quer¨ªan estandarizar la informaci¨®n recolectada y, por ¨²ltimo, crear un resaltador de datos que en ninguna circunstancia suplantara el trabajo de ellas. ¡°La idea era reducir el desgaste emocional de quienes trabajamos en esto¡±, explica Su¨¢rez Val. El objetivo m¨¢s ambicioso es calar en los medios de comunicaci¨®n. ¡°Estamos trabajando en una tecnolog¨ªa que identifique cu¨¢ndo es una noticia sensacionalista o m¨¢s respetuosa. Y ya existen muchas gu¨ªas internacionales de buenas pr¨¢cticas para periodistas, haremos que la IA aprenda en base a eso¡±, dice. ¡°Queremos explorar las posibilidades de que la tecnolog¨ªa mejore este tipo de coberturas¡±.

Como explica Mosquera, su intenci¨®n es ¡°darle la vuelta¡± a esta tecnolog¨ªa. ¡°Entrenar un algoritmo nos va a costar un mont¨®n, pero creo que hay maneras de hackearlos. En la mayor¨ªa de cosas que hacemos, usamos datos y modelos abiertos. Esto significa que puedes acceder al c¨®digo fuente y ver c¨®mo fue entrenado, e incluso modificarlo. Y eso es una oportunidad gigante¡±. ¡°La IA puede tener una potencialidad positiva cuando se busca la reapropiaci¨®n de nuestros saberes y comunidades¡±, concluye Lara-Castro.