Henry Marsh: ¡°Vale m¨¢s vivir bien que vivir m¨¢s¡±
El neurocirujano brit¨¢nico que se convirti¨® en una celebridad desde que public¨® sus memorias reflexiona sobre la val¨ªa de aspirar al mejor presente posible para un paciente con c¨¢ncer
La ¨²ltima gran proeza de Henry Marsh ¡ªel primer neurocirujano brit¨¢nico que oper¨® un tumor cerebral con anestesia local¡ª ha sido terminar de construirle una casa de mu?ecas a su nieta. A ¨¦l, que entren¨® la precisi¨®n con m¨¢s de 15.000 cerebros en m¨¢s de 40 a?os de convivencia en los quir¨®fanos, le tard¨® un a?o levantar una fortaleza de madera, de tres pisos, con un puente levadizo de tinte medieval. Acabados por los que fue recompensado con un abrazo c¨¢lido ...
La ¨²ltima gran proeza de Henry Marsh ¡ªel primer neurocirujano brit¨¢nico que oper¨® un tumor cerebral con anestesia local¡ª ha sido terminar de construirle una casa de mu?ecas a su nieta. A ¨¦l, que entren¨® la precisi¨®n con m¨¢s de 15.000 cerebros en m¨¢s de 40 a?os de convivencia en los quir¨®fanos, le tard¨® un a?o levantar una fortaleza de madera, de tres pisos, con un puente levadizo de tinte medieval. Acabados por los que fue recompensado con un abrazo c¨¢lido y sostenido de la peque?a.
¡°He sido feliz operando, pero ahora que me dedico a hacer muebles no lo extra?o tanto. Disfruto lo que me toca hacer ahora¡±, dice Marsh, con las piernas cruzadas, en el vest¨ªbulo de un hotel hecho a base de sillar en el centro hist¨®rico de Arequipa. Es su cuarta entrevista consecutiva desde el desayuno y todav¨ªa le quedan un par m¨¢s. Cuando acabe de responder todas las preguntas ser¨¢ la hora del almuerzo.
Desde que hizo su debut literario a los 64 a?os, en 2014, con Ante todo, no hagas da?o ¡ªun libro confesional sobre su experiencia de salvar vidas y dar malas noticias en los hospitales¡ª varias semanas de su calendario son as¨ª. Entre ruedas de prensa, presentaciones y encuentros. Una faceta inesperada que agradece. Es la literatura la culpable de que cada tanto deba empacar maletas. Son sus reflexiones, cargadas de humanidad, las que lo han tra¨ªdo al Hay Festival Arequipa 2023.
Como le pasa a cualquier best seller, cada vez que atiende a la prensa se autoimpone el reto de no repetirse. Sobre todo porque las inquietudes que le plantean en el ¨²ltimo tiempo suelen ondular entre la vida y la muerte. Entre la certeza y la incertidumbre de ser un paciente con c¨¢ncer que durante gran parte de su vida fue tratado como un semidi¨®s con bistur¨ª. Y que ahora es un n¨²mero m¨¢s en la relaci¨®n de un hospital, donde tarde o temprano le dar¨¢n un uniforme y le asignar¨¢n una cama. Pero esta ma?ana Henry Marsh est¨¢ visiblemente contento. Cada seis meses le realizan ex¨¢menes para ver el estado de su c¨¢ncer de pr¨®stata y hasta enero dice no tener de qu¨¦ preocuparse. Eso s¨ª, cuando falte una semana, seguramente, la ansiedad le tocar¨¢ la puerta. Pero todav¨ªa no es momento de abrirle.
Uno de los pleitos que se ha comprado desde que su voz ha ganado resonancia es c¨®mo deber¨ªan ser los hospitales. A su parecer, deben ser remansos y no prisiones. Lugares dise?ados para el disfrute, con una vista agradable, perfumados por flores y m¨²sica suave. ¡°Es necesario saber que cuando te est¨¢s muriendo tienes la posibilidad de acceder a un buen ambiente. Hay que ser m¨¢s emp¨¢ticos con quienes est¨¢n en sus ¨²ltimos d¨ªas. La paz mental no cura el c¨¢ncer, pero te ayuda a sentirte mejor en el presente. Y el presente es lo que m¨¢s importa cuando tu cuerpo empieza a abandonarte¡±, dice Marsh, que en marzo cumplir¨¢ 74 a?os.
En el hoy, donde m¨¢s quiere habitar, Henry Marsh dice que una de las cosas que m¨¢s le satisface es poder desplazarse en bicicleta a todos lados. Tambi¨¦n haber construido un jard¨ªn entre dos edificios de neurolog¨ªa del hospital Saint George, en Londres. Y continuar escribiendo el diario que comenz¨® a los 12 a?os, germen de su obra. Al final, asuntos de vida o muerte, su ¨²ltima entrega, fue el punto de partida de la mesa que comparti¨® este viernes por la noche con el periodista colombiano Juan Carlos P¨¦rez, editor multimedia de BBC Mundo.
¡°Cada seis meses recuerdo que no voy a vivir para siempre. La edad es un factor irreversible. A partir de los 75 a?os la calidad de vida decrece bastante. Pero estoy convencido de que vale m¨¢s vivir bien que vivir m¨¢s. Hay millonarios que gastan toda su fortuna para alargar su existencia, cuando ese dinero podr¨ªa ser invertido para que miles de ni?os pudiesen vivir mejores vidas¡±, dice Henry Marsh entrecruzando los dedos, esos dedos enormes que hoy est¨¢n abocados a contentar nietas y pulir memorias. El tiempo, tirano, ha concluido, y Marsh debe atender al siguiente hombre de prensa. Es menester concluir con un apret¨®n de manos.
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