El experimento de la presidenta del Palmeiras contra el ¡°machismo estructural¡± en el f¨²tbol
La empresaria brasile?a anuncia la renovaci¨®n del entrenador, presume de palmar¨¦s y responde a los cr¨ªticos en una rueda de prensa solo para mujeres periodistas
La empresaria brasile?a Leila Pereira, de 59 a?os, siente a menudo la soledad de ser la ¨²nica entre hombres. Un sentimiento que se ha agudizado desde que hace dos a?os se convirti¨® en la ¨²nica presidenta de uno de los grandes clubes de f¨²tbol de Am¨¦rica Latina, el Palmeiras, de S?o Paulo (Brasil), que est¨¢ en una racha hist¨®rica de t¨ªtulos. Pereira ha empezado su tercer y ¨²ltimo a?o de mandato presidencial con un golpe de efecto: este martes h...
La empresaria brasile?a Leila Pereira, de 59 a?os, siente a menudo la soledad de ser la ¨²nica entre hombres. Un sentimiento que se ha agudizado desde que hace dos a?os se convirti¨® en la ¨²nica presidenta de uno de los grandes clubes de f¨²tbol de Am¨¦rica Latina, el Palmeiras, de S?o Paulo (Brasil), que est¨¢ en una racha hist¨®rica de t¨ªtulos. Pereira ha empezado su tercer y ¨²ltimo a?o de mandato presidencial con un golpe de efecto: este martes ha dado una rueda de prensa a la que solo invit¨® a mujeres periodistas. Como era de esperar, algunos colegas varones protestaron. La presidenta ha presentado el gesto como una cr¨ªtica al ¡°machismo estructural¡±. Pretend¨ªa hacer sentir a los hombres la exclusi¨®n, la falta de oportunidades que sufren las mujeres en general. Tambi¨¦n ha dado una noticia: el entrenador Abel Ferreira ha prorrogado su contrato un a?o, hasta diciembre de 2025.
La directiva ha propiciado un experimento puntual para forzar la empat¨ªa de quien detenta el poder hacia quien exige la parte que le corresponde. A quienes la han criticado por dejar a los hombres fuera en esta ocasi¨®n, les ha respondido sin rodeos: ¡°Yo les digo ¡®no se¨¢is hist¨¦ricos¡¯, que es lo que nos dicen a nosotras cuando protestamos. No queremos ni un privilegio, sino oportunidades para demostrar que somos competentes, que queremos espacio en el f¨²tbol¡±.
At¨ªpica ha sido sin duda la primera comparecencia la presidenta del Palmeiras este 2024. Y tambi¨¦n ¡°hist¨®rica¡±, seg¨²n ella y varias de las periodistas presentes en la sala de prensa de la academia del f¨²tbol del club. Dos de sus cuatro vicepresidentes que la acompa?an en la directiva son tambi¨¦n mujeres.
La llegada de la empresaria ¡ªy su chequera¡ª ha coincidido con la mejor racha de premios en la historia de este club, pero ni eso la ha librado de duras cr¨ªticas. El equipo masculino ha ganado seis t¨ªtulos en dos a?os: la Recopa Sudamericana (2022), una Supercopa de Brasil (2023), dos campeonatos brasile?os y dos del Estado de S?o Paulo. El femenino gan¨® la Libertadores. Pereira, que es una de las personas m¨¢s ricas de Brasil y lleg¨® v¨ªa matrimonio a este club centenario fundado por inmigrantes italianos a principios del siglo XX, tiene intenci¨®n de presentarse a la reelecci¨®n a final de a?o.
Que dos empresas de su marido ¡ªparte de un emporio que ella gestiona sola hace a?os¡ª sean las patrocinadoras del Palmeiras son la causa de las principales cr¨ªticas que recibe. Muchos ven en ello un evidente conflicto de intereses que la presidenta rechaza de plano.
Fue ella quien sugiri¨® a su marido, Jos¨¦ Roberto Lamacchia, que ronda los 80, la idea de patrocinar el equipo del que ¨¦l era socio desde cr¨ªo mediante Crefisa, una exitosa compa?¨ªa de cr¨¦ditos personales con millones de clientes entre los brasile?os m¨¢s pobres. As¨ª desembarc¨® en el f¨²tbol esta mujer que mantiene el acento de su R¨ªo de Janeiro natal.
Este martes se ha declarado convencida de que, si un hombre ocupara la presidencia, no recibir¨ªa parte de las cr¨ªticas que sufre. ¡°Cuando el Palmeiras pierde, la responsabilidad es de Leila; cuando gana, gana a pesar de Leila¡±, ha comentando con iron¨ªa. ¡°?Ser¨¢ que yo no tengo alg¨²n m¨¦rito en esas victorias?¡±.
Reflejo de la tensi¨®n reinante, la ¨²nica pregunta a la que la presidenta no ha querido contestar era sobre las cr¨ªticas contra ella del grupo principal de la hinchada de los verdiblancos.
Pereira ha llegado al encuentro con la prensa puntual y con una elegante camisa de color violeta. Su discurso tambi¨¦n ten¨ªa un evidente aroma feminista. La inmensa mayor¨ªa de las profesionales acreditadas para esta ocasi¨®n est¨¢n especializadas en deportes, pero su quehacer diario no incluye la cobertura de un grande como el Palmeiras, nicho de una mayor¨ªa masculina. Los equipos, el masculino y el femenino, sus dineros, sus fichajes, y las muchas cr¨ªticas contra Pereira han capitalizado las dos horas de preguntas y respuestas.
La jefa del Palmeiras ha enfatizado en la necesidad de gestionar los clubes de manera sostenible. ¡°Si no, vamos a seguir perdiendo jugadores. Quieren irse al extranjero porque no conseguimos competir con esos clubs europeos¡±. El ejemplo m¨¢s actual es Endrick Felipe Moreira, una joya del Palmeiras, que marchar¨¢ al Real Madrid el pr¨®ximo julio cuando cumpla los 18 a?os. Era un adolescente de 16 cuando se cerr¨® el fichaje, por unos 60 millones de euros.
En todo momento ha enfatizado que gestiona el club como una empresa ¡°que tiene la particularidad de la pasi¨®n de los seguidores¡±. Pero ha dejado claro que los fichajes los deciden el entrenador y la comisi¨®n t¨¦cnica, ¡°no el clamor popular¡± y que, antes de traer grandes estrellas o contraer deudas inasumibles, est¨¢ el compromiso de pagar los salarios en tiempo y forma. ¡°Los beneficios en el f¨²tbol son los t¨ªtulos¡±, ha insistido presumiendo de palmar¨¦s. Tambi¨¦n ha dejado claro que en su opini¨®n el deporte rey en Brasil no est¨¢ elitizado y que los precios de las entradas son asumibles. Y que sus jugadores seguir¨¢n usando gratis el avi¨®n privado de la familia porque el calendario del f¨²tbol brasile?o es enloquecido y la log¨ªstica, un infierno.
Ha prometido que antes de fin de a?o, cuando vence el actual contrato de patrocinio, se abrir¨¢ una licitaci¨®n en busca de ¡°empresas id¨®neas¡± con cuentas saneadas para asumir ese papel y que la directiva elegir¨¢ la mejor.
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