Apat¨ªa y cr¨ªticas al ¨¢rbitro electoral: las municipales elevan la preocupaci¨®n en Costa Rica
En medio de la confusi¨®n y la debilidad del movimiento af¨ªn a Rodrigo Chaves, los comicios del domingo depararon temores sobre la incidencia de financiamiento del narco, reportan observadores de la OEA
Una bolsa de preocupaciones para el ejemplar sistema democr¨¢tico de Costa Rica depararon las elecciones municipales que el pa¨ªs centroamericano celebr¨® el domingo en un ambiente de apat¨ªa popular: hubo cuestionamientos in¨¦ditos al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y por el deficiente financiamiento de la campa?a de los 75 partidos participantes, sobre la que adem¨¢s sobrevolaron las ...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Una bolsa de preocupaciones para el ejemplar sistema democr¨¢tico de Costa Rica depararon las elecciones municipales que el pa¨ªs centroamericano celebr¨® el domingo en un ambiente de apat¨ªa popular: hubo cuestionamientos in¨¦ditos al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y por el deficiente financiamiento de la campa?a de los 75 partidos participantes, sobre la que adem¨¢s sobrevolaron las sospechas de influencia del dinero del narcotr¨¢fico, que elev¨® a m¨¢ximos la cifra de homicidios en 2023.
En las primeras elecciones despu¨¦s de la ¡°revoluci¨®n pac¨ªfica¡± que Rodrigo Chaves se atribuy¨® con su ascenso al poder en 2022 en contra de la pol¨ªtica tradicional, las autoridades de los 84 Ayuntamientos del pa¨ªs quedaron electas con el voto de una minor¨ªa de costarricenses, pues el abstencionismo nacional se elev¨® a 68%, una cifra peor de la prevista y contraria a la tendencia que tra¨ªan los ¨²ltimos procesos electorales municipales.
El desinter¨¦s popular por las elecciones no es del todo una sorpresa, pero en esta ocasi¨®n pudo haber factores adicionales. A la creciente devaluaci¨®n de la figura de los partidos pol¨ªticos y la confusi¨®n causada por el transfuguismo y por la multiplicidad de banderas se suma la incierta participaci¨®n del movimiento pol¨ªtico af¨ªn al presidente Rodrigo Chaves, cuya popularidad superior al 50% del electorado no pudo encauzarse hacia un partido pol¨ªtico claro. En Costa Rica el voto es obligatorio, pero no hay ninguna consecuencia para quien se ausente.
La ley costarricense proh¨ªbe a los presidentes y ministros entrar en asuntos electorales, pero en el juego de poderes hubo un factor que acab¨® con la expectativa para estas elecciones. Tras la ruptura de Chaves con dirigentes del Partido Progreso Social Democr¨¢tico (PPSD) que lo llev¨® al poder, las figuras del c¨ªrculo del Presidente no pudieron cumplir con los requisitos legales para competir mediante dos agrupaciones creadas para intentar llevar a los gobiernos locales la ¡°revoluci¨®n pac¨ªfica¡± que el mandatario outsider se atribuy¨® cuando triunf¨® en 2022 con un discurso rupturista ante la pol¨ªtica tradicional en la ¨²nica ¡°democracia plena¡± de Centroam¨¦rica, seg¨²n la clasificaci¨®n de The Economist. No hubo posibilidad de medir la fuerza electoral vigente de Chaves y de su estilo de choque contra instituciones ajenas al Ejecutivo, aunque ¨¦l deber¨¢ dejar el poder en 2026 al no poder optar por reelecci¨®n inmediata.
El incumplimiento de requisitos de las agrupaciones afines a Chaves hizo que algunos cuestionaran la probidad del TSE y llevaran su reclamo a la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), mientras de su entorno salieron versiones sobre una falsa orden internacional para aceptar las candidaturas de esas agrupaciones e incluso sobre la suspensi¨®n de las elecciones. La confusi¨®n fue mayor para un sector del electorado, como ilustraba el domingo Steven Garro, un joven mec¨¢nico de autos que fue a votar en una escuela en San Jos¨¦: ¡°No iba a venir porque en el WhatsApp me dijeron que no hab¨ªa elecciones, pero unos amigos me dijeron que s¨ª y vine porque, diay, supuestamente hay que hacerlo, pero vot¨¦ con dudas por esa gente de Progreso (PPSD)¡±. ?l crey¨® que hab¨ªa votado por ¡°el partido del presidente¡±, pero esa es su antigua bandera. Otros, la mayor¨ªa, evitaron someterse a esa confusi¨®n y directamente no fueron. La incierta participaci¨®n del sector de Chaves pudo ser un factor, pero los analistas advierten de que los elementos son m¨¢s abundantes y variados que eso para justificar el tama?o del problema.
El grupo de observadores de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) emiti¨® el martes un informe en el que llama la atenci¨®n por el ausentismo. ¡°La Misi¨®n ve con preocupaci¨®n que la participaci¨®n en el proceso electoral haya disminuido a¨²n m¨¢s, dado que s¨®lo alrededor del 31% de la poblaci¨®n acudi¨® a las urnas. El ¨ªndice de abstencionismo sigue siendo un desaf¨ªo para las elecciones municipales y para la democracia en Costa Rica¡±, report¨® la delegaci¨®n.
Aunque se?al¨® lo usual para Costa Rica (¡°una jornada democr¨¢tica y pac¨ªfica¡±) y la novedad de leyes que aumentaron la presencia de mujeres en las alcald¨ªas y pusieron fin a la posibilidad de reelecci¨®n perpetua de los alcaldes, el informe de los observadores electorales registr¨® ¡°que la campa?a electoral estuvo marcada por desinformaci¨®n y noticias falsas¡± y tom¨® nota de los se?alamientos in¨¦ditos de la magistrada presidenta del TSE, Eugenia Zamora, en su discurso del domingo por la noche.
¡°Nunca antes de una elecci¨®n hab¨ªamos sido objeto de una ofensiva digital de desinformaci¨®n tan agresiva, llena de calumnias y discursos de odio contra magistradas y magistrados de este Tribunal (...) Nunca antes se hab¨ªan formulado tantas gestiones expresamente dirigidas a impedir la celebraci¨®n de estas elecciones¡±, dijo la magistrada antes de revelar los primeros resultados, con los que se confirm¨® el dominio remanente de partidos tradicionales y el crecimiento de divisas nuevas de base local, como la que salt¨® a la alcald¨ªa de San Jos¨¦ y acab¨® con 33 a?os de poder de Johnny Araya, figura del Partido Liberaci¨®n Nacional (PLN), del cual fue candidato presidencial en la segunda ronda de 2014.
Las preocupaciones recogidas por la misi¨®n de la OEA, sin embargo, tocan tambi¨¦n asuntos de criminalidad relacionados con el aumento del poder de organizaciones de narcotraficantes y la ola de inseguridad que se coloca como principal problema de escala nacional y cantonal, seg¨²n encuestas. ¡°La Misi¨®n tom¨® nota de una preocupaci¨®n creciente de varios actores con los que se reuni¨® por el riesgo del ingreso del crimen organizado y, con ello, de fondos il¨ªcitos (especialmente provenientes del narcotr¨¢fico) en la competencia pol¨ªtica¡±, dice el reporte sobre un asunto del que se ha alertado desde el 2015, cuando la expansi¨®n de las bandas criminales estaban a¨²n lejos de alcanzar niveles actuales de violencia homicida y delitos de lavado de dinero.
Millones de d¨®lares sucios circulan en Costa Rica en paralelo a las necesidades de financiamiento de los partidos pol¨ªticos, que compiten regidos por reglas que obligan a las agrupaciones a buscar cr¨¦ditos bancarios seg¨²n sus posibilidades de triunfo y a justificar despu¨¦s los gastos ante el TSE para procurar un reintegro, pero s¨®lo si alcanzan una cierta cuota de votos. Es una loter¨ªa en el cambiante terreno pol¨ªtico actual, salvo para las dos fuerzas tradicionales del extinto bipartidismo del siglo XX (PLN y Partido Unidad Social Cristiana, PUSC), que juntas lograron m¨¢s del 40% de la votaci¨®n del domingo. Ni siquiera ha podido lograr estabilidad el Partido Acci¨®n Ciudadana (PAC), que gobern¨® entre 2014 y 2022 y ahora carece de cargos de diputados, alcaldes o concejales. Pese a mayores controles del TSE, nadie puede dar certeza de c¨®mo se financian las candidaturas dentro de agrupaciones establecidas o de d¨®nde viene el dinero de numerosos nuevos partidos. ¡°Esta situaci¨®n conlleva riesgos financieros significativos para los candidatos, adem¨¢s de una dependencia excesiva en el financiamiento privado¡±, advierte el informe.
Los an¨¢lisis y propuestas de reformas legales son parte de la sobremesa para especialistas, autoridades o entendidos, pero la poblaci¨®n no deber¨¢ acudir a las urnas hasta 2026 cuando vote por nuevo presidente y nuevos diputados, unos comicios que empiezan a calcularse desde la incertidumbre aunque suelen ofrecer condiciones distintas a los municipales, en los cuales las realidades var¨ªan entre cada uno de los 84 cantones. ¡°No podremos terminar de entender estas elecciones, por la ausencia de este gran actor en contienda¡±, dijo Eugenia Aguirre, polit¨®loga del Observatorio de la Pol¨ªtica Nacional en la Universidad de Costa Rica (UCR) en alusi¨®n a un movimiento articulado alrededor de Chaves y su oportunidad desperdiciada de construir una estructura territorial. El mandatario, que meses atr¨¢s se?alaba la oportunidad de estas elecciones para continuar el cambio pol¨ªtico del pa¨ªs, acab¨® haciendo un llamado general al voto para fortalecer la democracia. ¡°Porque lo que no se usa se atrofia¡±, dijo sin saber que el abstencionismo ser¨ªa el m¨¢s alto desde el 2010.
Siga toda la informaci¨®n de El PA?S Am¨¦rica en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.