Rodrigo Chaves, presidente electo de Costa Rica: de la ¡®revoluci¨®n¡¯ a la moderaci¨®n realista
El economista de discurso incendiario tarda solo dos d¨ªas en abrazar al rival que en campa?a se?alaba como la suma de todo lo malo de la pol¨ªtica
¡°Primero que todo quiero agradecerle al se?or expresidente la enorme amabilidad y el gesto caballeroso de haber venido a mi casa¡±, dijo el martes el presidente electo de Costa Rica, Rodrigo Chaves.¡±Much¨ªsimas gracias, don Jos¨¦ Mar¨ªa, me parece que usted como mi invitado de honor deber¨ªa empezar [a hablar]¡±, agreg¨®. Lo hizo juntando las manos en modo sacerdotal despu¨¦s de la reuni¨®n que dif¨ªcilmente se hubiera previsto horas antes, cuando lo se?alaba como s¨ªmbolo de todo lo malo de la pol¨ªtica que promet¨ªa erradicar con la ¡°revoluci¨®n¡± popular que se impuso el domingo en las urnas.
Rodrigo Chaves mostr¨® 48 horas despu¨¦s el lado conciliador que por norma adopta el presidente electo en la estable democracia centroamericana, en una cultura reacia al conflicto. Tanta cordialidad no dejaba de ser llamativa, trat¨¢ndose del hombre que hizo de la dinamita uno de sus principales recursos de campa?a. Figueres tambi¨¦n lo atac¨® con especial dureza, pero los focos son para el ganador del balotaje del domingo, que desde su mensaje triunfal quiso neutralizar la p¨®lvora que esparci¨® en la contienda.
¡°Asumo el sagrado compromiso de hacer un Gobierno democr¨¢tico, de di¨¢logo, respetuoso de la Constituci¨®n, de la ley y de los valores costarricenses¡±, dec¨ªa minutos de saberse ganador del balotaje, en un discurso en el que habl¨® del ¡°milagro costarricense¡±. La frase alude al modelo de bienestar que mencionaba el caudillo y estadista del siglo XX Jos¨¦ Figueres Ferrer, padre del expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Figueres, contendor de la hostil campa?a electoral que deriv¨® en el triunfo de Rodrigo Chaves.
Hubo acusaciones personales, insinuaciones de trampa electoral, encendidas cr¨ªticas a la prensa y filtraciones de contenidos privados. ¡°Una campa?a que dist¨® mucho de las tradiciones republicanas del pa¨ªs¡±, dijo el informe preliminar de la Misi¨®n de Observaci¨®n Electoral de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA).
Pero todo cambi¨® desde la noche del domingo. ¡°Ya la celebraci¨®n pas¨®, ahora la bandera que debe ondear en nuestros corazones es la azul, blanco y rojo¡±, reiter¨® el lunes en su primera rueda de prensa, tras reconocer que, si bien gan¨® con un 53% de los votos, la abstenci¨®n fue del 43%. Siete de cada 10 costarricenses no votaron por ¨¦l en el balotaje y muchos de quienes s¨ª lo apoyaron lo hicieron motivados por el deseo de bloquear a Figueres. En la primera vuelta, Chaves sum¨® los votos de poco m¨¢s del 8% del censo nacional; tras obtener el boleto al balotaje su principal fortaleza fue no ser Figueres.
Pero las condicionamientos para Chaves no acaban ah¨ª. La elecci¨®n de la Asamblea Legislativa unicameral que loa acompa?ar¨¢ qued¨® dividida en seis bloques. El oficialista Partido Progreso Social Democr¨¢tico (PPSD) posee solo 10 esca?os, detr¨¢s del Partido Liberaci¨®n Nacional (PLN), el de Figueres, con 19. Las otras cuatro bancadas pueden recordar tambi¨¦n otros ataques que les dedic¨® Chaves a sus candidatos o la advertencia de que podr¨ªa echar mano a referendos populares para aprobar las iniciativas que objeten los diputados. El grupo oficialista es, adem¨¢s, una suma de pol¨ªticos que hasta hace un a?o no se conoc¨ªan entre s¨ª ni con Chaves.
Chaves deber¨¢ con este lastre armar equipo de Gobierno para sustituir en el poder a Carlos Alvarado el 8 de mayo. No dio pistas en la campa?a. Ahora mantiene un correo electr¨®nico donde las personas interesadas pueden enviar su curr¨ªculo para que lo analice una comisi¨®n y llegue a una entrevista posterior con el presidente electo. El PPSD no tiene cuadros propios y la promesa -aplaudida- era no acudir a los tres partidos que han gobernado en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Pero la realidad es cruda y en esta semana Chaves baj¨® la barda: ahora s¨ª ve posible incorporar altos jerarcas de las ¨²ltimas administraciones. Cuando un periodista le pregunt¨® si no estaba incumpliendo la promesa, Chaves pens¨® dos segundos la respuesta y simplemente dijo: ¡°no¡±.
La realidad prima sobre las promesas, explica Daniel Zovatto, observador del proceso electoral en Costa Rica y director regional para Am¨¦rica Latina y el Caribe en el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA, con sede en Estocolmo). ¡°Rodrigo Chaves enfrenta grandes desaf¨ªos en materia de gobernabilidad frente a presi¨®n por las demandas populares que atendi¨® electoralmente con su discurso antisistema, antipartido y anti¨¦lites, pero ahora necesita gobernar democr¨¢ticamente y tratar de dar esas respuestas de manera eficaz. Si no, el desgaste que tendr¨¢ ser¨¢ muy alto, como lo sufren Pedro Castillo en Per¨², Guillermo Lasso en Ecuador e incluso Gabriel Boric en Chile¡±, coment¨® en San Jos¨¦.
Zovatto coincide con lo que manifiestan algunas voces cr¨ªticas en redes sociales: hubo un Rodrigo Chaves candidato y hay otro Rodrigo Chaves en su fase de presidente electo. ¡°La pregunta es cu¨¢l Rodrigo Chaves se ver¨¢ al asumir la Presidencia¡±, a?ade el analista internacional, antes de advertir que el Ejecutivo en Costa Rica est¨¢ condicionado por un marco legal, con sujeciones a instituciones de control y, en ¨²ltima instancia, sin un Ej¨¦rcito con el cual ejercer la fuerza.
Chaves, sin embargo, tiene garantizado el cargo completo de cuatro a?os, pues el pa¨ªs carece del recurso de revocatoria de mandato, aunque otra de los condicionantes ser¨¢n posibles causas judiciales que, por presuntos delitos en financiamiento electoral, comprometan al tesorero del PPSD, Steffen Brunner, elegido como vicepresidente en la f¨®rmula liderada por Chaves. En caso de que avancen las investigaciones penales, el mantenimiento o retiro de la inmunidad quedar¨¢ en manos de esa Asamblea Legislativa donde el 82% de los legisladores son opositores.
En el terreno queda una mayor¨ªa popular que evit¨® apoyar a Chaves y grupos activistas feministas que lo repudian por sus antecedentes de conductas sexuales inapropiadas en el Banco Mundial. Hay tambi¨¦n sectores preocupados por los mensajes populistas y mordientes que proyect¨® en campa?a, tanto como entusiastas votantes del PPSD que desean ver cumplida la promesa de ¡°barrer¡± la pol¨ªtica tradicional. Este viernes, cuando Chaves cambi¨® su foto de perfil por una con los colores de la bandera nacional, varios de sus seguidores reaccionaron con la imagen de una escoba.
¡°Chaves deber¨¢ encontrar un balance para negociar con los l¨ªmites de democracia sin defraudar a sus votantes propios y a quienes le dieron un voto prestado, como ocurre en las segundas rondas. Est¨¢ necesitado de moderar el tono y, al mismo tiempo, cumplir sus promesas pronto, en un complejo contexto econ¨®mico y social¡±, a?ade Zovatto, en referencia a la subida de la inflaci¨®n en marzo hasta el 5,8% interanual, la cifra m¨¢s alta en la ¨²ltima d¨¦cada.
Pese a la recuperaci¨®n econ¨®mica pos pandemia, en los sondeos la poblaci¨®n se?ala como principales problemas el costo de la vida y la crisis de empleo por encima de la corrupci¨®n. Los combustibles alcanzaron en marzo precios r¨¦cord por el contexto internacional y la aplicaci¨®n de un impuesto que Rodrigo Chaves, ministro de Hacienda en el primer semestre del 2000, se opone a reducir.
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