Hait¨ª busca un acuerdo de m¨ªnimos para salir del caos
Partidos pol¨ªticos y organizaciones sociales negocian para formar un consejo de transici¨®n que frene a las bandas criminales en medio de la desconfianza hacia las ¨¦lites
Hait¨ª vive d¨ªas cruciales, pendiente de las negociaciones que han mantenido esta semana partidos pol¨ªticos y organizaciones sociales, para formar un consejo presidencial de transici¨®n que permita al pa¨ªs salir de la inmovilidad. Las negociaciones ocurren en medio del caos que vive la capital, Puerto Pr¨ªncipe, campo de batalla de decenas de bandas criminales que campan a sus anchas por las calles. El jueves, saquearon y quemaron la casa del jefe de la Polic¨ªa Nacional.
El reto es enorme. Siete coaliciones de pa...
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Hait¨ª vive d¨ªas cruciales, pendiente de las negociaciones que han mantenido esta semana partidos pol¨ªticos y organizaciones sociales, para formar un consejo presidencial de transici¨®n que permita al pa¨ªs salir de la inmovilidad. Las negociaciones ocurren en medio del caos que vive la capital, Puerto Pr¨ªncipe, campo de batalla de decenas de bandas criminales que campan a sus anchas por las calles. El jueves, saquearon y quemaron la casa del jefe de la Polic¨ªa Nacional.
El reto es enorme. Siete coaliciones de partidos pol¨ªticos y organizaciones sociales eligen estos d¨ªas a los miembros del consejo de transici¨®n, que a su vez deber¨¢ llegar a acuerdos en temas de importancia capital para la naci¨®n caribe?a. Antes que nada, deber¨¢n elegir a un nuevo primer ministro interino que cerrar¨ªa oficialmente la etapa de Ariel Henry al frente del Gobierno. El lunes, Henry, en el poder desde el asesinato del presidente Jovenel Mo?se, en julio de 2021, anunci¨® que dejar¨¢ el cargo cuando esto ocurra.
Hasta este s¨¢bado, cinco de las coaliciones hab¨ªan mandado el nombre de su representante al ¨®rgano que arbitra este proceso, la Caricom o Comunidad del Caribe, la asamblea de pa¨ªses de la regi¨®n. De las otras dos, una ha declinado participar, y la otra, Acuerdo 21 de Diciembre, que apoy¨® a Henry para alzarse con el poder en 2021, aguarda que sus facciones pacten finalmente un nombre, cosa que deber¨ªa ocurrir antes de que acabe el fin de semana, cerrando as¨ª la primera fase de la soluci¨®n.
Una vez elegido el consejo y un nuevo primer ministro, no hay problema m¨¢s urgente que la situaci¨®n de Puerto Pr¨ªncipe y su ¨¢rea metropolitana. ¡°La prioridad es generar seguridad¡±, argumenta Monique Clesca, parte del Acuerdo Montana, una de las siete coaliciones que eligen a los miembros del consejo, con derecho a voto. ¡°Tenemos que hablar de seguridad y ayuda humanitaria¡±, a?ade. Clesca se?ala que la convocatoria de elecciones, en un contexto como el actual, es secundario. ¡°?Es acaso una prioridad, cuando la gente no puede salir a comprar, o los ni?os no pueden ir a la escuela?¡±, argumenta.
Las ¨²ltimas dos semanas han sido especialmente dif¨ªciles en Puerto Pr¨ªncipe. Las bandas criminales han dejado la ciudad pr¨¢cticamente incomunicada. El 29 de febrero y los d¨ªas siguientes, grupos de hombres armados atacaron de manera conjunta el aeropuerto y la Penitenciar¨ªa Nacional, liberando a pr¨¢cticamente todos sus presos, m¨¢s de 3.500, adem¨¢s de nueve instalaciones de la Polic¨ªa Nacional. Seis agentes fueron asesinados en una comisar¨ªa saqueada por los bandidos, que colgaron v¨ªdeos en redes sociales vejando los cad¨¢veres.
Envalentonado por su avance constante estos a?os, el crimen respond¨ªa con ferocidad ¡ªy unidad, una rareza¡ª al ¨²ltimo movimiento del primer ministro Henry, que hab¨ªa viajado a Kenia esos d¨ªas a firmar un acuerdo para el env¨ªo de 1.000 polic¨ªas al pa¨ªs caribe?o, bajo el patrocinio de Naciones Unidas y la financiaci¨®n de Estados Unidos. A las bandas no les gust¨® la idea de lidiar con una polic¨ªa reforzada, a la que han golpeado con sa?a estos a?os. Con 11 millones de habitantes, Hait¨ª cuenta menos de 10.000 agentes.
El futuro
La cuesti¨®n ahora es qu¨¦ piensa hacer el futuro consejo con la misi¨®n de ayuda policial, si aceptar¨¢n o no la v¨ªa keniana. Monique Clesca explica que las personas que ya han sido elegidas han estado hablando, de manera informal, sobre la hoja de ruta del organismo. ¡°S¨¦ que ha habido pl¨¢ticas sobre la seguridad, la crisis humanitaria, la lucha contra la corrupci¨®n, la impunidad, temas de justicia¡±, explica.
Clesca no se muestra muy entusiasta con la misi¨®n policial de Kenia. ¡°La supervivencia de Hait¨ª no puede depender de Kenia. Hay que ver qu¨¦ decide el consejo cuando est¨¦ formado. Creo que lo de Kenia es la opci¨®n de Estados Unidos y Naciones Unidas, pero no s¨¦ si es la ¨²nica para los haitianos¡±, se?ala. ¡°Creo que habr¨¢ discusiones sobre esto. Puede que tengamos problemas, pero eso no significa que no tengamos ideas. No somos una colonia¡±, a?ade.
Chirr¨ªa, en todo caso, que parte de los miembros del consejo llegar¨¢n patrocinados por partidos pol¨ªticos que han se?alado estos a?os por apoyar y alimentar a bandas criminales, caso del PHTK, partido de los expresidentes Mo?se y su antecesor, Michel Martelly. No en vano, uno de los l¨ªderes criminales que m¨¢s han aparecido ante la prensa estas semanas, Jimmy Cherizier, alias Barbecue, ha apoyado en el pasado al PHTK. Organizaciones de derechos humanos han denunciado que Cherizier y el PHTK trabajaron juntos en la represi¨®n de las manifestaciones contra disidentes pol¨ªticos en 2018.
¡°Es ir¨®nico que partidos como el PHTK formen parte de un consejo que tenga como uno de sus objetivos buscar ayuda para la polic¨ªa, porque el papel de cada Gobierno ha sido, precisamente, destruirla¡±, defiende Michael Deibert, investigador y escritor estadounidense, con varios libros publicados sobre Hait¨ª. ¡°La colaboraci¨®n con los grupos criminales es cosa de muchos gobiernos, tambi¨¦n de Lavalas, por ejemplo¡±, se?ala, en referencia al partido del expresidente Jean-Bertrand Aristide, que gobern¨® en varias ocasiones el pa¨ªs en la ¨²ltima d¨¦cada de siglo pasado y la primera de este, hasta su salida forzada de la presidencia, en 2004.
Deibert no tiene demasiada fe en el futuro consejo presidencial de transici¨®n, precisamente por su composici¨®n. ¡°Es decepcionante que este consejo estar¨¢ poniendo mucho poder en las manos de actores que generaron la crisis. La idea de que puedan trabajar juntos es ingenua, no tienen una historia de haber trabajado bien juntos, incluso en tiempos pac¨ªficos. El consejo no es una mejora sobre Henry¡±, dice. ¡°No creo que el consejo sea el remedio para la violencia. Hay demasiados actores dentro y fuera de ¨¦l con intereses m¨²ltiples¡±, zanja.
Adem¨¢s de las se?aladas, otra amenaza planea sobre el futuro consejo. Se trata del exsenador Jean-Charles Mo?se, cuya coalici¨®n, tenida en cuenta para su composici¨®n, declin¨® el ofrecimiento. Mo?se ha establecido una extra?a alianza con un personaje de profundos claroscuros, Guy Philippe, que cumpli¨® una pena de c¨¢rcel en Estados Unidos por lavado de dinero y particip¨® en el golpe contra el Gobierno de Aristide, en 2004.
Ambos rechazan la v¨ªa del consejo y han anunciado que otro comit¨¦ patrocinado por ellos deber¨ªa tomar el poder. Este viernes, en algunos barrios de Puerto Pr¨ªncipe, varios grupos de personas marcharon con cartulinas a favor de Philippe. En los v¨ªdeos de las manifestaciones, compartidos en redes sociales, unos neum¨¢ticos ardiendo figuraban al fondo de las marchas, un s¨ªmbolo de la tensi¨®n que sigue acumul¨¢ndose en la capital.
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