Nicol¨¢s Maduro y Edmundo Gonz¨¢lez inician la campa?a presidencial con puestas en escena opuestas

La capital se guard¨® para que la campa?a electoral comenzara. Este jueves, previo a un feriado en Venezuela y a apenas 24 d¨ªas de las elecciones presidenciales del 28 de julio, el d¨ªa pareci¨® un domingo de poco movimiento y negocios funcionando a media m¨¢quina. Los anuncios de una ¡°toma de la ciudad¡± con 20.000 motorizados por parte del Partido Socialista Unido de Venezuela activaron las precauciones sobre el posible caos que en realidad no fue muy distinto al habitual.

El chavismo se concentr¨® en dos puntos del centro de la ciudad y congestion¨® el centro con autobuses de instituciones p¨²blicas y motocicletas estacionadas en las avenidas principales. La oposici¨®n se moviliz¨® por el este de Caracas con una espesa caravana de motos, camiones y gente a pie que esperaron la llegada del candidato Edmundo Gonz¨¢lez, acompa?ado de su esposa, y de la l¨ªder Mar¨ªa Corina Machado, demorados por una patrulla policial que los detuvo, pidi¨® documentos del veh¨ªculo en el que se mov¨ªan y los dejaron seguir despu¨¦s de forcejear un rato.

As¨ª comienza una campa?a electoral in¨¦dita para Venezuela en la que las mediciones de fuerza como las de hoy est¨¢n dem¨¢s. El escenario est¨¢ claro desde las movilizaciones previas ¡ªun desborde de gente en torno a los opositores y poca convocatoria alrededor del candidato-presidente¡ª y lo vienen diciendo las encuestas hace meses: el chavismo est¨¢ en su peor momento y Machado ha capitalizado el descontento ciudadano contra el Gobierno y otros liderazgos de la oposici¨®n y lo ha transferido casi totalmente a Edmundo Gonz¨¢lez, su sustituto de ¨²ltimo minuto. Pero, lo que ocurra en las presidenciales, un hito crucial en la larga crisis pol¨ªtica venezolana a la que todav¨ªa le quedan kil¨®metros por recorrer, no depende tanto de los actos de campa?a como s¨ª de las negociaciones que se acaban de retomar con Estados Unidos. El escenario sigue siendo el de la incertidumbre.

Jos¨¦ Gregorio Da Silva fue a su primera movilizaci¨®n este jueves. Tiene 19 a?os, estudia Medicina y el 28 emitir¨¢ su primer voto, luego de varios intentos por inscribirse en el registro electoral. Llevaba una bandana en la cabeza que dec¨ªa ¡°Mano, tengo fe¡±, el eslogan de apoyo a la selecci¨®n venezolana de futbol que en estos d¨ªas de Copa Am¨¦rica ha sido prestado a la pol¨ªtica. ¡°Estoy aqu¨ª porque quiero que el pa¨ªs cambie¡±, dice, reconociendo que es el ¨²nico pa¨ªs que ha conocido siendo m¨¢s joven que la revoluci¨®n bolivariana. ¡°No quiero vivir m¨¢s en esta esclavitud, por decirlo de alguna manera. No me gustar¨ªa que volviera a ganar el presidente actual, aunque hay una peque?a posibilidad de que eso pase¡±, dice. La posibilidad de triunfo de Maduro est¨¢ supeditada, en su opini¨®n, a que haga un fraude para ganar. Y eso desencadenar¨ªa otra posibilidad en su caso y en el de Nicole Garc¨ªa, de 16 a?os, que no vota todav¨ªa, pero que lo acompa?aba en la caravana convocada por los sectores opositores. ¡°Si no hay cambio buscar¨¦ la manera de irme de Venezuela¡±, dice la joven, que a¨²n no termina el colegio. ¡°Quiero tener un futuro¡±, agreg¨® antes de ver pasar sobre un cami¨®n al candidato opositor y su esposa vestidos con las camisas de la Vinotinto.

Maduro ha hecho un despliegue de esl¨®ganes. No hay una frase que identifique la campa?a. Ni un color. La ciudad se ha llenado de pintadas con la cara del l¨ªder en colores, con corazones que dicen ¡°Futuro¡±, ¡°Maduro es pueblo¡±, ¡°Vamos, Nico¡±. El PSUV ha rescatado la imagen del Ch¨¢vez militar en un intento por ¡°refrescar¡± el tarjet¨®n. Todos los colores y frases se vieron en los dos puntos donde se concentraron los seguidores de Maduro en Catia, en el oeste de Caracas, y frente a la sede de PDVSA. Todos con franelas, uniformados en campa?a.

Un grupo de j¨®venes baj¨® de un autob¨²s que ven¨ªa de Charallave, en las afueras de la capital. Delegaron las declaraciones a la jefa de cuadrilla, quien los coordina en el trabajo que hacen en la Misi¨®n Venezuela Bella, un programa de limpieza y ornato de las ciudades que cre¨® Maduro hace unos a?os para incentivar el trabajo. Mar¨ªa Velero, la jefa, de 46 a?os, dijo que trajo a 250 muchachos, todos ¡°llenos de alegr¨ªa y esperanza¡±. ¡°Vamos a seguir apoyando a la revoluci¨®n. Ahora nos toca comernos las maduras, ya nos comimos muchas verdes¡±.

Aunque el Gobierno lanz¨® un reality de canto para escoger la canci¨®n para esta batalla, Maduro cuando lleg¨® a la tarima final de su acto present¨® el himno Ch¨¢vez, coraz¨®n del pueblo que son¨® en la ¨²ltima campa?a del comandante y aprovech¨® la peque?a llovizna que cay¨® en Caracas para recordar la ¨²ltima campa?a del expresidente fallecido en la que habl¨® bajo un fuerte aguacero. ¡°Si Ch¨¢vez se moj¨®, yo tambi¨¦n me mojo¡±, dijo desde la tarima ubicada a unos metros de Miraflores. Luego se dedic¨® a exaltarse como ¡°gallo pinto¡± que derrotar¨¢ al ¡°gallo pataruco¡±, como el chavismo se mofa de Gonz¨¢lez Urrutia para se?alarlo por su edad. ¡°?Ustedes creen que esos patarucos est¨¢n preparados para dirigir Venezuela? O quieren un presidente vergatario, un gallo pinto¡±, dijo ante la multitud, a la que asegur¨® que est¨¢ preparado para ganar el 28 de julio. ¡°La profec¨ªa se est¨¢ cumpliendo. Vienen tiempos de milagros, de crecimiento, de paz y de uni¨®n. Tengo las riendas de la patria en mi mano, s¨¦ lo que digo, s¨¦ lo que hay que hacer y nadie podr¨¢ hacerle m¨¢s da?o a Venezuela¡±, dijo el mandatario.

El chavismo organiz¨® 70 movilizaciones en todo el pa¨ªs, por la edad que cumplir¨ªa el expresidente Ch¨¢vez el 28 de julio, la fecha que escogieron para las presidenciales. En la de Caracas la gente se concentr¨® bastante m¨¢s temprano que la opositora. El punto de la Plaza Sucre Catia no lleg¨® a llenar a tope el lugar. Guillermo Gonz¨¢lez, vendedor informal de lentes, se atrevi¨® a aportar para el an¨¢lisis sobre la p¨¦rdida de seguidores que ha experimentado el chavismo que ten¨ªan otros dos vecinos de Catia apoyados en un poste viendo la multitud. ¡°Es que la gente quiere cambio. Lo s¨¦ porque yo lo quiero y lo he visto¡±, coment¨® y sac¨® el tel¨¦fono con las pruebas: los videos que grab¨® en T¨¢chira, en la ¨²ltima parada de la gira de Machado, a donde fue a vender sus lentes baratos. Al lado de su mercanc¨ªa, Jos¨¦ vend¨ªa postales de fotos viejas de Ch¨¢vez en actos pol¨ªticos y con su familia. Alguien se las regal¨® y decidi¨® ofrecerlas en la plaza a 1 d¨®lar o 40 bol¨ªvares cada una. Tambi¨¦n vende souvenirs opositores en sus marchas, pero no votar¨¢ por ninguno de ellos sino por el pastor evang¨¦lico Javier Bertucci. ¡°Queremos una patria donde podamos trabajar¡±, dijo y poco despu¨¦s recogi¨® las postales. Se qued¨® de espectador escuchando al otro vecino que lo acompa?aba, a quien present¨® como opositor de toda la vida. ¡°Todos los gobiernos son transitorios¡±, dec¨ªa el vecino Edgar. ¡°Aqu¨ª lo ves, es mucha decepci¨®n y cansancio. Y Maduro ya est¨¢ cansado tambi¨¦n¡±.

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