Luis Arce anuncia ¡°una segunda era¡± para el gas boliviano tras el hallazgo de un yacimiento

El presidente de Bolivia, Luis Arce, inform¨® de que Yacimientos Petrol¨ªferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la empresa estatal del petr¨®leo, encontr¨® un yacimiento que abrir¨¢ la ¡°segunda era del gas boliviano¡±. ¡°Hemos descubierto un mega-campo en el norte de La Paz. Se confirman 1,7 TCF [trillones de pies c¨²bicos] de potenciales reservas, siendo el descubrimiento m¨¢s importante desde 2005¡å, dijo en el acto de celebraci¨®n de las efem¨¦rides del departamento de La Paz.

La noticia despert¨® las ilusiones de los bolivianos, que han vivido de la explotaci¨®n de recursos naturales no renovables desde 1545, a?o en el que comenz¨® la excavaci¨®n del Cerro Rico de Potos¨ª. A principios de este siglo, Bolivia se convirti¨® en el proveedor de gas de Brasil y Argentina, generando ingresos que constituyeron la base de la bonanza econ¨®mica que administraron los gobiernos de Evo Morales entre 2006 y 2019. Pero los yacimientos que se explotaron durante este periodo se fueron debilitando y Bolivia pas¨® de producir 60 millones de metros c¨²bicos diarios de gas a producir la mitad. El 28 de abril de este a?o, el presidente Arce se?al¨® que ¡°el gas se ha agotado¡± y que ¡°no hay de d¨®nde sacar plata¡±.

Arce responsabiliz¨® de esta situaci¨®n a las malas decisiones de Morales y de sus ministros de Hidrocarburos durante los tres gobiernos en los que ¨¦l mismo sirvi¨® como ministro de Econom¨ªa. El 16 de julio, al anunciar este nuevo descubrimiento, no dej¨® de criticar a su predecesor: ¡°Hace a?os se invirti¨® 500 millones de d¨®lares en el norte de La Paz y no se encontr¨® absolutamente nada¡±, dijo. Y contrast¨® esa cifra con los 50 millones de d¨®lares que cost¨®, en su gesti¨®n, la perforaci¨®n del pozo Mayaya Centro X-1, comenzada el 25 de noviembre de 2022, y que se vio coronada por el ¨¦xito.

Desde 2010, Bolivia hab¨ªa invertido alrededor de 3.000 millones de d¨®lares en la exploraci¨®n de nuevos yacimientos de gas, sin ning¨²n resultado claramente positivo. Todos los pozos fallidos se hallaban situados en el sur del pa¨ªs, en la ¡°cuenca del Subandino sur¡±, que fue descubierta por la empresa estadounidense Standard Oil Company en 1924. All¨ª tambi¨¦n estuvieron los ¡°megacampos¡± en los que se bas¨® el auge exportador de las pasadas d¨¦cadas. Algunos ge¨®logos suponen que esta cuenca petrolera ya se ha secado.

El nuevo descubrimiento, en cambio, abre una nueva cuenca, la del ¡°Subandino norte¡±, en el otro extremo del territorio boliviano, y por eso es considerado por el Gobierno como el inicio de una ¡°segunda era¡±. El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, declar¨® que junto a Mayaya Centro hay ¡°unas cinco estructuras¡± que, en total, podr¨ªan contener 7 TCF de reservas de gas. Arce mencion¨® que toda la cuenca podr¨ªa tener alrededor de 17 TCF. Durante el auge del gas, hacia 2014, Bolivia lleg¨® a contar con 10,3 TCF de reservas. El mayor campo gas¨ªfero de su historia, Margarita, ten¨ªa 3 TCF. El tama?o actual de las reservas se mantiene como un secreto gubernamental, por lo que la oposici¨®n supone que es peque?o. Algunos expertos piensan que est¨¢ cerca de los 2 TCF.

El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, reconoci¨® que es necesario excavar ¡°pozos delimitadores¡± para conocer el potencial exacto del campo Mayaya Centro. Estim¨® que har¨¢n falta ¡°entre 1.300 y 1.500 millones de d¨®lares en inversiones para construir un gasoducto y una planta de procesamiento de gas¡±. Estos problemas emergen de la ubicaci¨®n del nuevo yacimiento, muy lejos de la zona petrolera tradicional, que est¨¢ cruzada de varios tubos y cuenta con la infraestructura adecuada para el trabajo de explotaci¨®n. El Gobierno piensa que necesitar¨¢ unos tres a?os para que el nuevo campo comience a producir de manera comercial, pero en c¨ªrculos de la industria petrolera se habla de unos siete a?os.

Como en este momento Bolivia enfrenta una crisis cambiaria y carece de divisas para afrontar inversiones de gran magnitud, se espera que intervengan las empresas extranjeras que, desde la nacionalizaci¨®n del gas en 2006, han operado en Bolivia discretamente, llev¨¢ndose alrededor de 20.000 millones de d¨®lares de ganancias y reposici¨®n de sus gastos. Estas empresas no han querido invertir ¡°dinero fresco¡± en la busca de nuevos reservorios porque la legislaci¨®n boliviana est¨¢ inclinada a favor del Estado. El Gobierno de Arce ha hablado de ¡°flexibilizar¡± estas leyes, pero por ahora no cuenta con la mayor¨ªa parlamentaria que le permitir¨ªa hacerlo.

La anterior semana, Arce recibi¨® la visita del presidente del Brasil, Luis In¨¢cio Lula da Silva, que lo arrop¨® tras el intento de golpe de Estado del 26 de junio. La principal resoluci¨®n del encuentro entre estos mandatarios fue que la petrolera brasile?a Petrobras volver¨ªa a tener un papel protag¨®nico en la industria extractiva boliviana.

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