Luis Arce afronta el asedio de la oposici¨®n una semana despu¨¦s del intento de golpe en Bolivia

Una semana despu¨¦s de que el general Juan Jos¨¦ Z¨²?iga fracasara en su intentona golpista contra el presidente boliviano Luis Arce, este se halla asediado por la oposici¨®n civil que, sin aportar pruebas, lo acusa de haber falsificado los hechos y de ¡°autogolpe¡±, y trata de debilitar el apoyo de otros pa¨ªses a su Gobierno. El principal cr¨ªtico ha sido el expresidente Evo Morales, antiguo mentor de Arce y hoy su mayor enemigo pol¨ªtico. Tambi¨¦n se hallan en esta postura casi todos los dem¨¢s expresidentes y l¨ªderes opositores del pa¨ªs.

En respuesta impl¨ªcita, el presidente escribi¨® en X: ¡°En los ¨²ltimos a?os intereses personales, econ¨®micos, nacionales y extranjeros, se unieron para intentar interrumpir esta nueva etapa de nuestra historia¡±. Y a?adi¨®: ¡°No solo fueron creciendo en su agresividad, sino tambi¨¦n en su irresponsabilidad con el futuro de nuestro pa¨ªs. Esos intereses perversos, finalmente, mostraron sus verdaderas intenciones para intentar volver a un pasado oscuro de dictadura¡±.

En relaci¨®n con estos acontecimientos, la Polic¨ªa ha arrestado a dos comandantes de Fuerza: Z¨²?iga y el exjefe de la Armada, Juan Arn¨¦s; a tres comandantes de regimiento y a varios otros oficiales y militares retirados. Algunos se encuentran en diferentes prisiones y otros en detenci¨®n domiciliaria. Las investigaciones contin¨²an. La tesis oficial es que se trat¨® de un movimiento planificado con anterioridad y que involucr¨® a otros militares adem¨¢s de los subordinados directos de Z¨²?iga.

Las dudas sobre el significado real de la insubordinaci¨®n de este general el 26 de junio comenzaron apenas dos horas despu¨¦s de que ocupara la Plaza Murillo, el epicentro del poder pol¨ªtico boliviano, cuando retir¨® sus tropas sin negociar su demanda de ¡°liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos¡±. El historiador Pablo Stefanoni explic¨® entonces que los hechos deb¨ªan interpretarse como un ¡°movimiento social armado¡± en protesta por la previa destituci¨®n de Z¨²?iga del cargo de comandante del Ej¨¦rcito. El Gobierno los present¨® como un ¡°golpe de Estado fallido¡± y Arce incluso intent¨® conectar el alzamiento militar con intereses externos sobre los recursos naturales bolivianos.

Posteriormente, este discurso fue desafiado por el propio Z¨²?iga, que en el momento de su detenci¨®n por la Polic¨ªa declar¨® que era Arce quien estaba detr¨¢s de la movilizaci¨®n de carros blindados que acababa de conducir, algo que el Gobierno neg¨® ¡°absolutamente¡±. A continuaci¨®n, las redes sociales se llenaron de cuestionamientos a la versi¨®n oficial. Volvi¨® a circular la frase ¡°no fue golpe, fue fraude¡±, que una parte de la poblaci¨®n hab¨ªa usado para oponerse a la persecuci¨®n del Gobierno contra los supuestos responsables del derrocamiento de Evo Morales en 2019. Entonces Bolivia se polariz¨® entre quienes cre¨ªan que la ca¨ªda de Morales hab¨ªa sido un golpe militar y quienes pensaban que hab¨ªa sido una revuelta popular contra el supuesto fraude en las elecciones de ese a?o. Esta vez, el propio Morales se sum¨® a la idea de ¡°fraude¡±: ¡°El presidente Luis Arce enga?¨® y minti¨® al pueblo boliviano y al mundo. Es lamentable que se use un tema tan sensible como la denuncia de un golpe. Frente a esa realidad, debo pedir disculpas a la comunidad internacional por la alarma generada¡±, poste¨® el 30 de junio. El expresidente Carlos Mesa calific¨® lo sucedido como ¡°un sainete¡±. Para otro exmandatario, Jorge Quiroga, el Gobierno fue ¡°inepto o c¨®mplice, o ambos¡±. Arce solo le respondi¨® directamente a uno de sus predecesores: ¡°Evo Morales, ?no te equivoques una vez m¨¢s! Claramente lo que ocurri¨® el 26 de junio fue un golpe militar fallido en Bolivia. ?No te pongas del lado del fascismo que niega lo ocurrido!¡±.

Tras el post de Morales, y supuestamente bas¨¢ndose en ¨¦l, la oficina del presidente argentino Javier Milei emiti¨® un comunicado sobre Bolivia que ¡°repudia la falsa denuncia de golpe de Estado¡± y reclama por la existencia de ¡°presos pol¨ªticos¡±. Este comunicado y otro mensaje de Milei en el mismo sentido fortificaron las cr¨ªticas bolivianas contra Arce. La expresidenta Jeanine ??ez, que se encuentra en prisi¨®n, felicit¨® y agradeci¨® al presidente argentino. Morales lo repudi¨®, porque ¡°los asuntos bolivianos los resuelven los bolivianos¡±.

La oposici¨®n tambi¨¦n celebr¨® la decisi¨®n del Departamento de Estado de Estados Unidos de esperar una ¡°investigaci¨®n independiente¡± que aclare el episodio, aunque mostrando su preocupaci¨®n por la ¡°fragilidad democr¨¢tica¡± de algunos pa¨ªses del mundo.

Al mismo tiempo, los delegados ¡°evistas¡± en la reuni¨®n del 27 de junio de dos internacionales izquierdistas, el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, lograron una resoluci¨®n que, si bien condena el intento de golpe de Estado contra Arce, sobre todo repudia ¡°los intentos de proscribir al MAS-IPSP [Movimiento al Socialismo ¨C Instrumento Pol¨ªtico por la Soberan¨ªa de los Pueblos] e inhabilitar al hermano y expresidente Evo Morales¡±. El oficialismo boliviano considera que Morales no puede participar en las elecciones de 2025 por una sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional que proh¨ªbe m¨¢s de dos periodos en cualquier puesto electivo. El pronunciamiento izquierdista desnud¨® la soledad pol¨ªtica en que se halla Arce, que este intentar¨¢ revertir en su encuentro el 9 de julio, en Bolivia, con el presidente del Brasil, Lula da Silva.

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