Un duelo y mil preguntas de las familias de los migrantes africanos que aparecieron en Rep¨²blica Dominicana
El t¨ªo de Sidane Wade y el primo de Yankhoba Tall, dos de los j¨®venes que se cree que estaban en el cayuco, se enteraron de la noticia de su muerte por redes. Las autoridades no los han contactado
Hac¨ªa m¨¢s de 200 d¨ªas que lo estaban buscando. Sidane Wade, de 23 a?os, desapareci¨® de su casa en Mbane, Senegal, a mediados de enero sin dejar rastro ni decirle nada a nadie. El 24 de enero, cuando falt¨® al trabajo, empezaron a sospechar que tal vez habr¨ªa migrado rumbo a Europa. ¡°?Sabes? Los j¨®venes aqu¨ª de ?frica, cuando viajan, pueden dormir contigo en la cama que no sabr¨¢s nada¡±, explica por tel¨¦fono su t¨ªo, Ibrahim Wade. ¡°No te lo cuentan porque sabes que si te enteras no los dejar¨¢s irse. Pero Sidane hab¨ªa visto a otros amigos que llegaban y que ya ten¨ªan un coche o una casa. Siempre quiso progresar¡±.
El 6 de agosto, cuando leyeron en redes la noticia de que un cayuco africano a la deriva hab¨ªa llegado a las playas del norte de Rep¨²blica Dominicana, temieron lo peor. La barcaza lleg¨® con 14 esqueletos, 28 celulares, 14 c¨¦dulas y 12 paquetes de lo que pensaban eran estupefacientes. Esta semana, la Armada confirm¨® que s¨®lo tres de los paquetes dieron positivo en coca¨ªna, mientras el resto eran fardos falsos y s¨®lo conten¨ªan madera en el interior. Otros senegaleses que viv¨ªan en Dominica avisaron a Ibrahim por Facebook de que una de las pocas c¨¦dulas que no quedaron completamente erosionadas por el sol y el agua salada parec¨ªa ser la de su sobrino. ¡°Al menos ya sabemos que est¨¢ muerto¡±, dice al otro lado de la l¨ªnea. El duelo, explica, lleva meses haci¨¦ndolo. Ahora solo espera poder tener los huesos de Sidane para ¡°que su alma pueda descansar en paz¡±. ¡°Ya no buscamos m¨¢s porque sabemos que est¨¢ muerto. Pero queremos que repatrien sus huesos. Entonces veremos su tumba en el cementerio de nuestro pueblo. As¨ª no habr¨¢ dudas, y cuando alguien quiera visitarlo, podr¨¢ ir y venir con tranquilidad¡±.
La c¨¦dula de Yankhoba Tall es otra de las pocas que pudieron salvarse. Y es la que vio en fotos por redes sociales su primo Abdou Wone en Malika, Senegal, donde se crio este j¨®ven sastre de 33 a?os. En enero, ya desde Mauritania, donde se mud¨® en 2019, se puso en contacto con su padre para contarle que quer¨ªa llegar a Europa y ¡°¨¦l no consigui¨® disuadirlo¡±. Pero Wone a¨²n se pregunta por qu¨¦ lo hizo. ¡°Recuerdo que un d¨ªa est¨¢bamos viendo un documental sobre la inmigraci¨®n irregular. Se dio la vuelta y me dijo que nunca, nunca, nunca utilizar¨ªa esas barcas improvisadas para llegar a Europa¡±, explica por tel¨¦fono. ¡°Nunca fue su deseo. No s¨¦ c¨®mo le influyeron¡±. Yankhoba estaba casado y ten¨ªa dos hijos de tres y dos a?os. Su madre, cuenta Wone, sigue en estado de shock.
Aunque Ibrahim intenta ser fuerte y hablar con los medios ¡°para agilizar el proceso todo lo posible¡±, la imagen del cuerpo de su sobrino descomponi¨¦ndose le atormenta. ¡°A Sidane le encantaba comer, era un glot¨®n. Por eso, pensar que muri¨® de hambre y de sed nos duele tanto¡±, explica. Seis d¨ªas despu¨¦s del hallazgo, las autoridades volvieron al lugar donde hab¨ªan dejado la patera en la playa y encontraron otras dos osamentas cubiertas por la arena de la orilla, dinero mauritano, otros 18 celulares y 9 documentos. Ambos esqueletos estuvieron a la intemperie durante casi una semana. Y actualmente la embarcaci¨®n sigue en la misma orilla custodiada por un guardia, seg¨²n fuentes cercanas al caso. De acuerdo con el magistrado Genaro Arvelo, el fiscal a cargo de la investigaci¨®n, una de las hip¨®tesis posibles es que en la barca hubiera tantas personas como celulares (al menos 46) y que los dos nuevos esqueletos correspondan a otras dos personas diferentes a las 14 inicialmente halladas. ¡°Pero a¨²n es pronto para decirlo. Tenemos que esperar a los resultados cient¨ªficos. Estamos haci¨¦ndolo lo m¨¢s r¨¢pido posible, la legislaci¨®n dominicana nos da seis meses para investigarlo¡±.
A falta de las conclusiones que exponga el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), las documentaciones parecen indicar que todos los fallecidos eran varones (no se encontr¨® ninguna c¨¦dula de ninguna mujer) y j¨®venes de Mali, Mauritania y Senegal. Si bien la instituci¨®n cuenta que ya est¨¢ en conversaci¨®n con las hom¨®logas en los tres pa¨ªses africanos, ni Ibrahim ni Abdou han recibido ninguna llamada. Al conocer que este medio tendr¨ªa una conversaci¨®n con las familias, Arvelo pidi¨® sus contactos. ¡°No tenemos sus n¨²meros. A veces, la prensa llega antes¡±, dijo. Para el magistrado, pr¨¢cticamente todas las esperanzas est¨¢n puestas en que se puedan recuperar las tarjetas SIM de los celulares. ¡°Esto nos podr¨¢ ayudar a ponernos en contacto con las familiares y pedir tal vez pruebas ¨®seas¡±.
A pesar de que el Inacif anunci¨® este mi¨¦rcoles que hab¨ªan concluido en un 75% con la identificaci¨®n de las osamentas, sin muestras de la m¨¦dula ¨®sea de familiares, intervenciones quir¨²rgicas de huesos o fichas dentales, y con una documentaci¨®n ilegible, la tarea de distinguir los cuerpos se vuelve pr¨¢cticamente imposible. ¡°Es muy dif¨ªcil, pero estamos tratando de unir el rompecabezas¡±, explica.
¡°Identificar es comparar¡±, resume el m¨¦dico forense Sergio Sarita, quien narra c¨®mo hay dos cuerpos que han sido identificados ¡°tentativamente¡±, pero no confirma sus nombres. ¡°La repatriaci¨®n se hace en base a que se tenga conocimiento cient¨ªfico de que son ellos. Y hasta ahora no est¨¢ asegurado nada. Ni siquiera que sean de Senegal, Mauritania o Mali¡±. Sin embargo, el canciller dominicano, Roberto ?lvarez, ya anunci¨® a medios locales que notific¨® a las autoridades senegalesas de lo ocurrido [no se pronunci¨® sobre Mali o Mauritania, como afirm¨® el Inacif]. ¡°Dado el caso inusual y peculiar¡± de lo ocurrido, ¡°a lo mejor hay que establecer excepciones a las normas establecidas en nuestra legislaci¨®n¡± en las que tendr¨ªan que intervenir instituciones como la Procuradur¨ªa General y el Ministerio de Interior y Polic¨ªa, anunci¨®.
Ni para Abdou ni Ibrahim existe la posibilidad de que parte de los huesos que llegaron no sean de sus familiares. ?Por qu¨¦ estar¨ªan sus c¨¦dulas ah¨ª? ?Qui¨¦n las habr¨ªa puesto? Las preguntas se les amontonan. A Ibrahim se le atraganta una en particular: ?Qu¨¦ le dir¨¢n al hijo de Sidane de cinco a?os? ¡°Sus amigos le dicen que su pap¨¢ est¨¢ muerto, pero ni siquiera entiende lo que es la muerte¡±, lamenta. ¡°Est¨¢ viviendo como si nada hubiera pasado¡±. Abdou repasa una y otra vez la ¨²ltima llamada que tuvieron en diciembre de 2023. ¡°?l sab¨ªa que yo quer¨ªa triunfar con mi m¨²sica y me prometi¨® que encontrar¨ªa la forma para producirla¡±, dice conmovido. ¡°No s¨¦ porqu¨¦ se fue, no lo entiendo...¡±.
En la ¨²ltima d¨¦cada, al menos 9.714 migrantes han sido encontrados sin vida en Am¨¦rica Latina en alguna ruta migratoria. La ONG Caminando Fronteras calcula que en los cinco primeros meses del a?o han muerto o desaparecido en el Atl¨¢ntico intentando llegar a Canarias 4.808 personas; una persona cada 45 minutos. ¡°Es muy triste imaginar c¨®mo muri¨®¡±, dice Wone. ¡°El pueblo de Malika lo est¨¢ viviendo con dolor, consternaci¨®n e interrogantes¡±.
Entre estos interrogantes est¨¢ el hallazgo de los tres kilos confirmados de coca¨ªna y otros 43 peque?os paquetes, con 400 porciones de marihuana, que se encontraron en la segunda revisi¨®n del cayuco, seg¨²n confirm¨® a este peri¨®dico la Direcci¨®n Nacional de Control de Drogas (Dncd). Ninguna autoridad oficial contactada por este medio ha dado declaraciones al respecto. Los familiares tampoco saben nada. ¡°Fue una sorpresa muy, muy, muy grande para nosotros, y podemos jurar que Sidane no ten¨ªan nada que ver con ellas¡±, dice Ibrahim. ¡°Seguro que la metieron en la barca¡±, a?ade Wone.
Los 12 fardos iniciales son los que m¨¢s intrigados tienen a las autoridades, porque varios paquetes con la misma inscripci¨®n (HC1) en su envoltorio han aparecido en diferentes lugares, entre ellos Puerto Rico y Venezuela, en los ¨²ltimos meses. ¡°Es la primera vez que en una embarcaci¨®n con migrantes desaparecidos se encuentra droga¡±, dijo Edwin Viales, monitor regional para las Am¨¦ricas del Missing Migrants. Fuentes de la Dncd son tajantes: ¡°Est¨¢ bajo investigaci¨®n¡±.
Para Wone, nada de eso es importante. Solo piensa en poder tener los huesos de su primo cerca y poder orar por ¨¦l. ¡°Pedimos a las autoridades que nos ayuden a repatriar el cuerpo para darle un entierro digno y poder visitar su tumba a menudo¡±, cuenta. ¡°Solo pedimos eso¡±.