El madurismo contra el chavismo que disiente
En 25 a?os desde el surgimiento del movimiento chavista, son varias las purgas internas que han llevado a que sus partidarios consideren que el madurismo es otra cosa
Durante la noche del viernes 9 de agosto una transmisi¨®n mantuvo en vilo a miles de venezolanos. En La Vega, barriada popular caraque?a, un defensor de derechos humanos, excandidato en las listas del gobierno en una elecci¨®n parlamentaria, era conminado por polic¨ªas encapuchados a que se sometiera a un interrogatorio. Con la casa a¨²n a oscuras, Koddy Campos, activista de la comunidad LGTBI, inici¨® un ¡°en vivo¡± en su cuenta de Instagram. Encendi¨® la luz de la sala, se puso una remera azul, y comenz¨® a mostrar el intento de allanamiento ilegal a su morada. Miles de usuarios de conectaron. Polic¨ª...
Durante la noche del viernes 9 de agosto una transmisi¨®n mantuvo en vilo a miles de venezolanos. En La Vega, barriada popular caraque?a, un defensor de derechos humanos, excandidato en las listas del gobierno en una elecci¨®n parlamentaria, era conminado por polic¨ªas encapuchados a que se sometiera a un interrogatorio. Con la casa a¨²n a oscuras, Koddy Campos, activista de la comunidad LGTBI, inici¨® un ¡°en vivo¡± en su cuenta de Instagram. Encendi¨® la luz de la sala, se puso una remera azul, y comenz¨® a mostrar el intento de allanamiento ilegal a su morada. Miles de usuarios de conectaron. Polic¨ªas encapuchados tumbaron las rejas de la ventana de la humilde vivienda. Uno de los efectivos le espet¨®: ¡°Estamos buscando a los guarimberos a los que le pagaste¡±. Adem¨¢s de exigir respeto a sus derechos, Campos declar¨®: ¡°Yo no soy un delincuente, tengo 16 a?os como defensor de derechos humanos, he escrito leyes para este pa¨ªs, la ley Constituyente contra el odio la escrib¨ª yo mismo¡±.
En 25 a?os desde el surgimiento del chavismo como un movimiento variopinto, que se aglutin¨® alrededor de Hugo Ch¨¢vez, son varias las purgas internas que han llevado a que en 2024 partidarios que reivindican el legado de Ch¨¢vez consideren que el madurismo es otra cosa.
En los casos iniciales, las razones para el desencuentro era la corrupci¨®n, posteriormente la violaci¨®n constante de derechos humanos y la deriva autoritaria. A esas razones se suman hoy el desconocimiento de la voluntad popular expresada el 28 de julio, al no publicar los resultados ¨Dcomo lo establece la norma¨D, y la persecuci¨®n pol¨ªtica que volte¨® uno de sus ca?ones contra los electores m¨¢s pobres y aun m¨¢s, contra antiguos votantes del chavismo.
La transmisi¨®n del viernes fue amplificada al un¨ªrsele Vladimir Villegas, un conocido pol¨ªtico y periodista venezolano, que form¨® parte del gobierno hasta 2007. Villegas fue corredactor de la actual Constituci¨®n, renunci¨® a su cargo de vicecanciller cuando Hugo Ch¨¢vez intent¨® una reforma de la Carta Magna, violatoria de su esp¨ªritu original. En abril de 2002, cuando se produjo el golpe de Estado contra Ch¨¢vez, encabez¨® la retoma del canal de televisi¨®n del Estado.
Hay un patr¨®n en esta nueva oleada de represi¨®n. Los v¨ªdeos que circulan en las redes sociales, los testimonios de defensores de derechos humanos y los relatos de familiares de las v¨ªctimas de la represi¨®n coinciden. Funcionarios con capuchas que interceptan a las v¨ªctimas. Sin ¨®rdenes de aprehensi¨®n. Que desmontan puertas para violar las viviendas. Desapariciones forzadas de cientos de personas a quienes les proh¨ªben el contacto con abogados. La imputaci¨®n por delitos de terrorismo. En algunos audios se les escucha a los uniformados decirle a las v¨ªctimas: ¡°Colabora¡±. Posteriormente, organismos del Estado han publicado videos en donde exponen a los detenidos, se burlan de ellos y amenazan con seguir la jornada represiva.
En distintas oficinas p¨²blicas exigen lealtad.
El desencanto de muchos que abrazaron la entonces propuesta revolucionaria en 1998 comenz¨® a mostrarse desde el a?o 2000; se agudiz¨® con el fallecimiento del l¨ªder, en 2013 y se afianz¨® con Maduro al frente del gobierno. Como una marea, ha tenido flujos y reflujos. Los millonarios ingresos del fisco venezolano se dilapidaron entre pol¨ªticas asistencialistas ¨Da trav¨¦s de un programa de misiones enfocadas en la prestaci¨®n de servicios¨D y el robo descarado.
En Venezuela se hizo popular el t¨¦rmino ¡°boliburgues¨ªa¡± para referirse a algunos sectores del oficialismo que en vez de rendir culto al libertador Sim¨®n Bol¨ªvar, adoraban la moneda venezolana. Desde 2007 la divisa ha sido devaluada con reconversiones que han eliminado hasta 14 ceros. Actualmente, ha sido sustituida, de facto, por el d¨®lar estadounidense.
Un poco m¨¢s elaborada fue la descripci¨®n de la ¡°derecha end¨®gena¡±, para referirse a la ¨¦lite del sector militar, con h¨¢bitos millonarios. Y finalmente, como de todo hay en la vi?a del se?or, en el oficialismo venezolano, descubrieron tempranamente que ser rico no es tan malo ¨Dcomo clamaba Ch¨¢vez¨D y varios se juntaron con una camada de j¨®venes empresarios que recibieron el remoquete de bolichicos. Algunos de ellos, con negocios exitosos en Espa?a.
Exfuncionarios y funcionarios del ¨²ltimo cuarto de siglo figuran en m¨¢s de 141 tramas de corrupci¨®n internacional vinculadas a la empresa estatal Petr¨®leos de Venezuela, seg¨²n cifras de la organizaci¨®n Transparencia Internacional.
En julio de 2012 Ch¨¢vez iniciaba su campa?a por la tercera reelecci¨®n. Ya era p¨²blico que sufr¨ªa de un c¨¢ncer mortal. En un acto que congreg¨® a miles en Maracay, una ciudad a 180 kil¨®metros de Caracas, lo acompa?aron, entre otros, el gobernador del Estado Aragua, Rafael Isea ¨Dactualmente en el exilio en Estados Unidos¨D y la ministra Maripili Hern¨¢ndez, critica de las violaciones de derechos humanos del Gobierno de Maduro, especialmente en la razia poselectoral.
Seg¨²n testigos de la agon¨ªa del mandatario, en febrero de 2013, cuando Ch¨¢vez convalec¨ªa en el hospital militar en Caracas, solo lo visitaba un grupo muy reducido. Entre ellos, el por entonces todopoderoso zar del petr¨®leo, el ministro Rafael Ramirez. En su lecho de muerte, el mandatario exigi¨® que hicieran un cambio en la pol¨ªtica econ¨®mica, porque la crisis que se ven¨ªa, por la ca¨ªda de los precios del petr¨®leo, ser¨ªa demoledora. Por el contrario, Maduro insisti¨® en un esquema que afect¨® la ya endeble econom¨ªa venezolana. Posteriormente se deshizo de Ram¨ªrez a quien acus¨® de corrupto.
Del gabinete que acompa?¨® a Ch¨¢vez durante su ¨²ltimo periodo, Rodrigo Cabezas y H¨¦ctor Navarro, formaron junto a otros disidentes una Plataforma de Defensa de la Constituci¨®n, espacio conformado por dirigentes de izquierda. D¨ªas atr¨¢s firmaron una carta exigiendo que los resultados de la elecci¨®n del 28 de julio sean publicados como establece la norma.
Hay una figura pol¨ªtica que en las semanas pasadas ha tenido un revival. Se trata de Juan Barreto, profesor universitario, exalcalde mayor y uno de los movilizadores m¨¢s fuerte de los movimientos sociales que salieron a la calle para exigir el retorno de Ch¨¢vez el 13 de abril de 2002. A¨²n recuerdo, cuando en la madrugada ya del 14 de abril, llegu¨¦ a una emisora de radio, luego de haber estado detenida en el Fuerte Tiuna, la instalaci¨®n militar que fue epicentro del contragolpe. A uno de los primeros que encontr¨¦ fue a Barreto, con escoltas armados. Para ¨¦l, era cuesti¨®n de vida o muerte tomar el control de esos medios para difundir el mensaje de los leales a Ch¨¢vez.
Hoy usa las redes sociales para hablarle a los movimientos de base y exigir que el Poder Electoral muestre los resultados.
En Venezuela, m¨¢s cien militares son presos pol¨ªticos. El general Isaias Baduel muri¨® en prisi¨®n sin ser sometido a segundo juicio. En 2017, la fiscal Luisa Ortega D¨ªaz, declaraba que se hab¨ªa roto el hilo constitucional. Fue defenestrada y perseguida. Hoy est¨¢ en el exilio.
El ataque contra los mas pobres no es in¨¦dito. Desde julio de 2015, el madurismo aplic¨® un dispositivo de seguridad llamado Operaci¨®n Liberaci¨®n del Pueblo. Cientos de j¨®venes, algunos se?alados de delincuentes, fueron ajusticiados. Efectivos de seguridad, con m¨¢scaras, entraban a las casas de presuntos delincuentes y los ejecutaban, seg¨²n testimonios. Luego daban parte de supuestos enfrentamientos. Hubo masacres documentadas. Una de ellas ocurri¨® en enero de 2021, precisamente en La Vega, la extendida barriada donde Koddy Campos vive. Aquella vez mataron a 23 j¨®venes. No hubo ninguna baja policial reportada.
La Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU exigi¨® que se disolviera el cuerpo policial encargado de tales operativos. Esto ocurri¨®, pero, fue sustituido por otro, que ha sido identificado, actualmente, como uno de los ejecutores de la persecuci¨®n contra los disidentes de la base chavista.
En la transmisi¨®n que hizo Koddy Campos en su instagram se ve el rostro de uno de los polic¨ªas. Inmediatamente se lo cubre con un pasamonta?as. La ley del odio ha sido usada indiscriminadamente contra quienes se han opuesto al gobierno. Establece penas de prisi¨®n de hasta 20 a?os. Campos, como muchos otros, se escindi¨® del oficialismo y continu¨® su trabajo como defensor de los derechos de la comunidad LGTBI. El viernes, luego de batallar verbalmente por m¨¢s de dos horas, mientras continuaba la transmisi¨®n, la polic¨ªa desisti¨® de ingresar a su casa. En medio de la oscurana, Campos y su compa?ero salieron a refugiarse. Hoy est¨¢n en la clandestinidad.
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