Maitena: ※Hubo infancias disidentes que encontraron en mi humor un alivio a la presi車n patriarcal§
La dibujante argentina celebra el reencuentro con las lectoras en la gran retrospectiva de su obra inaugurada en Buenos Aires: ※Leen en complicidad con otras mujeres§
Cuatro figuras femeninas gigantes destacan en la cuarta planta del Centro Cultural Kirchner (CCK) de Buenos Aires. Es la versi車n ir車nica de la evoluci車n femenina, seg迆n la dibujante Maitena Burundarena (Buenos Aires, 60 a?os): una ni?a, una adolescente con el cuerpo ya desarrollado, una adulta ojerosa y con las primeras arrugas y, por 迆ltimo, una mujer que luce espl谷ndida tras haber pasado por el quir車fano. El dibujo forma parte de Las mujeres de mi vida, ...
Cuatro figuras femeninas gigantes destacan en la cuarta planta del Centro Cultural Kirchner (CCK) de Buenos Aires. Es la versi車n ir車nica de la evoluci車n femenina, seg迆n la dibujante Maitena Burundarena (Buenos Aires, 60 a?os): una ni?a, una adolescente con el cuerpo ya desarrollado, una adulta ojerosa y con las primeras arrugas y, por 迆ltimo, una mujer que luce espl谷ndida tras haber pasado por el quir車fano. El dibujo forma parte de Las mujeres de mi vida, la gran muestra retrospectiva de Maitena, historietista pionera de Argentina.
※Fue un laburo arduo. Reci谷n el domingo logr谷 limpiar mi comedor, que estaba lleno de cajas, carpetas, sobres, dibujos y papeles. Estuve seis meses sin comedor y cuando ven赤an mis hijos a comer com赤amos donde pod赤amos§, recuerda Maitena en una entrevista con EL PA?S en su casa. Ha reemplazado la cabellera larga y rubia platinada que la caracteriz車 durante a?os por un corte a lo gar?on y se enciende un cigarrillo mientras se excusa por no haber recuperado del todo el orden previo a la exposici車n.
※El gran desaf赤o era c車mo mostrar el formato chico de las historietas en ese lugar tan grande§, dice sobre el antiguo palacio de Correos y Tel谷grafos, hoy reconvertido en el mayor centro cultural de Argentina. ※Con Alejandro Ros, que fue el responsable de la parte visual, y Liliana Viola, la curadora, le fuimos encontrando la vuelta, empezamos a jugar y a divertirnos§, contin迆a. A lo largo de ocho salas, las historietas en tama?o original se intercalan con figuras de grandes dimensiones. Hay tambi谷n bocetos y herramientas de dibujo que permiten asomarse al proceso creativo de Maitena y salas donde lo visual se mezcla con lo gr芍fico. Entre estas 迆ltimas est芍 la de Sin ropa interior, que evoca un cuarto oscuro ochentoso con grafitis, m迆sica y algunos de los dibujos er車ticos que realiz車 en esos a?os 〞§S谷 que hay grupos que quedan ah赤 los d赤as menos transitados y no s谷 qu谷 hacen, las cuidadoras del museo se pelean por estar en esa sala§, dice Maitena entre risas〞. Est芍 tambi谷n la de la serie Curvas peligrosas, formada con paneles en forma de laberinto, un s赤mbolo de aquellas mujeres que se pierden, las que llegan a la meta y las que se encuentran sin salida.
※Me emociona mucho cuando voy y veo que en cada una de las vitrinas donde est芍n las historietas hay diez, doce personas rode芍ndolas y leyendo. Es muy loco haber hecho un dispositivo de lectura en esta 谷poca de pantalla, ?no?§, reflexiona en voz alta.
A principios de los noventa, Maitena era una joven punk, madre de dos hijos, y realizaba dibujos er車ticos 〞una tem芍tica por la que nunca perdi車 el inter谷s〞 cuando la revista femenina Para ti la convoc車 a dibujar en sus p芍ginas. All赤 naci車 la tira Mujeres alteradas y su 谷xito marc車 un antes y un despu谷s para la dibujante. Se public車 en diarios y revistas de una treintena de pa赤ses 〞entre ellos EL PA?S〞 y se tradujo a 12 idiomas. En 1999 lleg車 Superadas, creada para el diario La Naci車n. De ser una desconocida para el gran p迆blico, Maitena se convirti車 en una estrella del c車mic argentino.
Pregunta. ?C車mo cambia la lectura de las vi?etas al socializarse en una exposici車n?
Respuesta. Se arma algo muy lindo porque las mujeres que visitan la muestra leen en complicidad con otras mujeres y se r赤en de las mismas cosas. El otro d赤a me mandaron un v赤deo de una se?ora grande, bueno, grande, grande como yo, que le赤a y se re赤a. El domingo pasado, que era el d赤a de la Madre ac芍 en Argentina, invit谷 a madres e hijas porque mi trabajo est芍 atravesado por esa lectura compartida, que a algunas les permiti車 hablar de temas pol谷micos que no era tan f芍cil sacar y de repente se encontraban hablando con naturalidad y con humor de esas cosas.
P. ?Qu谷 temas fueron pol谷micos cuando los public車?
R. Cuando yo trabajaba no exist赤an las redes sociales y entonces era muy distinto, el otro d赤a lo habl谷 en una charla con Malena Pichot. Antes publicaba la tira en un diario, en una revista, en un libro y quien lo compraba era alguien a quien le gustaba y recib赤a comentarios positivos. Ahora, con las redes, subo vi?etas y siempre hay gente a la que no le gusta tu trabajo y se dedica a perder el tiempo en tirarte mala onda. Es algo que yo desconoc赤a. Pero tambi谷n hay algo interesante en esa velocidad de respuesta: aparecen puntos de vista en los que no hab赤a pensado.
P. En la inauguraci車n mencion車 que al revisar las vi?etas vio que algunas hab赤an quedado viejas por los cambios en el universo femenino y los v赤nculos que trajo la nueva ola feminista. ?Cu芍les dej車 fuera?
R. Al principio ten赤a esa idea de que hab赤an quedado viejas, s赤, pero Liliana dijo que era interesante ver de d車nde venimos para entender d車nde estamos y hacia d車nde vamos. En ese sentido creo que Mujeres alteradas muestra las conductas de una 谷poca para entender el cambio, por qu谷 el feminismo est芍 arrasando. El germen est芍 ah赤 en los dibujos: es la disconformidad, el &esto no me gusta*. Las mujeres hace 20 a?os est芍bamos cansadas y hartas. Yo como cambio rescato lo que tiene que ver con el cuerpo. Las Mujeres alteradas y Superadas intentaban con bronca y hartazgo disimular ciertas cosas para corresponder al modelo hegem車nico. Ahora, los movimientos de las mujeres m芍s j車venes tienen m芍s que ver con aceptarse y decir: &no tenemos por qu谷 pertenecer a este modelo de belleza. Somos gordas, tenemos panza y tenemos estr赤as y bueno, tenemos y somos esto y no tenemos por qu谷 disimularlo*. La gordofobia est芍 muy arraigada en la cultura y es de lo que m芍s cuesta deconstruir
P. Cuando Para ti la convoc車 cre赤a que ten赤a poco que ver con las mujeres a las que se dirig赤a la revista. ?Qu谷 le hizo cambiar de opini車n?
R. Esa fue una gran sorpresa. En ese momento era una chica punk que hac赤a historietas er車ticas. Tambi谷n hac赤a manuales de grado para ni?os. Entonces, cuando me llaman de Para ti, yo me pregunt谷 ?qu谷 voy a hacer? Y fue muy interesante porque ten赤a mucho para hacer. Me di cuenta de que las mujeres no somos todas iguales, pero a todas nos pasa lo mismo. M芍s all芍 de que tengamos vidas distintas, hay un mundo peque?o que todas tenemos en com迆n y creo que ah赤 fue donde nos encontramos. Yo ten赤a una casa, ten赤a dos hijos, trabajaba mil horas por d赤a, no me alcanzaba el dinero y quer赤a encontrar el amor de mi vida. Me pasaba eso que le pasaba a casi todas y ah赤 fue donde se cre車 el puente entre nosotras y que empez車 con cartas de lectoras.
P. ?Qu谷 le escrib赤an?
R. Una de las cartas m芍s hermosas que recuerdo era de una chica de 14 a?os que me escribi車 por una historieta de una mina que estaba con la cera del bigote, algo que no se ve赤a en el humor de momento. Esa chica me dijo que fue un alivio enorme porque ella pensaba que era la 迆nica que se depilaba el bigote, que todas las dem芍s eran lampi?as y divinas y que ella ten赤a un problema. Esa an谷cdota tan peque?a habla mucho de lo que se puede lograr a trav谷s del humor: mitigar el dolor y poder re赤rse de una misma.
P. ?Dibujaba y le赤a historietas de ni?a?
R. Dibujaba a mis compa?eros de colegio y a mis hermanos. Nosotros somos siete hermanos, yo soy la sexta, y los dibujaba a cada uno con su caracter赤stica. Al que se ca赤a, con un yeso; al estudioso con los libros, cada uno con su ropa, con sus pelos. Son dibujos que prefiguran much赤simo mi arco de intereses. Yo era muy lectora de historietas cuando era chica. En mi casa estaba prohibido leer historietas porque estaba considerado que eso no era cultura, hab赤a que leer libros, pero ten赤a unos vecinos que no ten赤an madre e iba a su casa y me daba panzada de historietas, pero ninguna de esas historietas estaban escritas por mujeres, todas estaban escritas por hombres. Hasta los 20 a?os, que conoc赤 a Claire Bretecher, y me volv赤 loca. Dije: &yo quiero hacer esto* y fui por ah赤.
P. Al no haber casi historietistas mujeres, ?algunos lectores se cuestionaban si detr芍s de Maitena hab赤a un hombre o una mujer?
R. S赤. Un hombre me escribi車 que no sab赤a si Maitena era el nombre de una mujer o el apellido de un hombre. Y me parece muy interesante esa reflexi車n, porque despu谷s de 40 a?os de trabajar en temas de g谷nero, tengo cada vez menos claro qu谷 es lo masculino y lo femenino. En ese sentido, tambi谷n me pas車 algo muy lindo el a?o pasado en la Marcha del Orgullo. Estaba por ah赤 bailando y se me acerca un chico gay divino, lleno de plumas y glitter que me dijo: &gracias, porque gracias a vos yo me di cuenta lo que era. Tus historietas dec赤an los hombres esto, las mujeres aquello y yo me di cuenta de que no era ninguno de los dos. Hubo muchas infancias y adolescencias disidentes que encontraron en mi trabajo un alivio a esa presi車n patriarcal por encajar en un modelo en el que no encajaban.
P. Hoy hay muchas dibujantes mujeres. En una de las salas de la muestra invit車 a un colectivo, L赤nea Peluda. ?C車mo surgi車 esa colaboraci車n?
R. Es un proyecto genial que empez車 en la 谷poca de la ley del aborto legal, seguro y gratuito. Crearon una cuenta en Instagram y convocaron a todos los dibujantes y fue impresionante la cantidad de dibujos, la diversidad. Empezaron con mi vi?eta sobre el aborto y sent赤 como que de alguna manera me dieron un madrinazgo que me emociona. Ellas cuando eran chicas se cruzaban con mis dibujos y eso las habilit車 a pensar que ellas tambi谷n lo pod赤an hacer. A m赤 no me pas車 eso.
P. ?En qu谷 proyectos est芍 trabajando?
R. ?En la muestra! Pero hace tiempo ya que no tengo proyectos. Escribo, no con la idea de publicar un libro, sino por la necesidad de escribir, que es algo que tuve siempre y que me calma, me hace bien y me ayuda a pensar. Creo que ya trabaj谷 mucho, que estoy grande y me gusta vivir y disfrutar a mis hijos, a mi nieta, a mi familia y la playa. Igualmente, estoy disfrutando un mont車n ahora reencontrarme con mis lectoras y que vengan con chicas que no me conoc赤an, pero no tengo ansias de conquista, solo estoy disfrutando el momento.