Maitena, la abuela punk
Las tiras c¨®micas siempre han tenido un espacio reservado en 'El Pa¨ªs Semanal'. Rincones mordaces por los que han transitado grandes ilustradores y genios del humor. Entrevistamos a Maitena, que trabaja en un recopilatorio de dibujos er¨®ticos de sus a?os punk para estrenar este a?o.
E st¨¢ di-vi-na. Vestida de negro y do?ra?do, delgada como una espiga, minifalda infartante y pelo largu¨ªsimo. Rubia como eligi¨® desde los noventa y ocurrente como las chicas de sus historietas. Con algunas novedades vitales decisivas que bien podr¨ªan protagonizar las p¨¢ginas de Mujeres alteradas y Curvas peligrosas, que public¨® durante seis a?os en El Pa¨ªs Semanal (1999-2005). Maitena Burundarena (Buenos Aires, 1962) ya pas¨® los 50, acaba de ser abuela, se separ¨® hace un a?o del padre de la menor de sus tres hijos, est¨¢ enamorada de nuevo (¡°de un hombre m¨¢s joven¡±) y trabajando en un libro para este a?o: Lo peor de Maitena, que recupera dibujos er¨®ticos de sus a?os punk.
Son las cuatro de la tarde de un viernes y, antes de salir de vacaciones, la reina de la historieta argentina, traducida a 12 idiomas y publicada en 30 pa¨ªses, cuenta todo esto en su guarida creativa: un cuarto piso sobre la avenida de Callao, en Buenos Aires, ante un escritorio lleno de papeles, l¨¢pices y proyectos.
?De qu¨¦ habla cuando promete ¡°lo peor¡± de Maitena? El proyecto incluye dos libros que se me ocurrieron juntos. Lo mejor de Maitena (Sudamericana), que sali¨® en 2013, y Lo peor. Este ¨²ltimo cuenta con material ?in¨¦dito que tengo de historietas er¨®ticas. Tom¨¦ mis carpetas de los ochenta y noventa y estoy prendida fuego con todo lo que encontr¨¦. Es material que nunca lleg¨® al gran p¨²blico, de la ¨¦poca en la que trabajaba en revistas como Sex Humor y Cerdos y Peces. En esos dibujos se ve mi camino autodidacta: c¨®mo empec¨¦ a dibujar copiando; hay mucho de Milo Manara, de Hugo Pratt¡ Ten¨ªa 23 o 24 a?os y no defin¨ª mi propio estilo hasta Mujeres alteradas. Ahora lo veo con frescura, antes no.
?Le dan ganas de dibujar de nuevo? No, lo dej¨¦ en 2006. Dibuj¨¦ un mont¨®n y con el tiempo me di cuenta de que lo que m¨¢s me gusta es hacer libros. Tengo casi doce y dos o tres pensados por delante.
?C¨®mo recuerda su contacto con el p¨²blico espa?ol? Como algo superimportante. A partir de publicar all¨ª, desde 1999, me conocieron en toda Latinoam¨¦rica. Yo abordaba temas que no se planteaban en voz alta ¨Cel divorcio y sus traumas, por ejemplo¨C y los trataba con desparpajo. Fue algo fuerte; mucha gente me escrib¨ªa: ¡°Yo siento que vos viv¨ªs en nuestra casa¡±. Fue muy lindo.
?D¨®nde buscar¨ªa hoy su originalidad? No s¨¦, no tengo 20 a?os. Para empezar hay que tener 20 a?os. Pero en el material de Lo peor¡ ya hablaba de un tipo que se enamor¨® de una travesti, de toda esta cosa de g¨¦nero femenino-masculino, m¨¢s all¨¢ de Mujeres alteradas, m¨¢s hot, de sexo entre mujeres, tr¨ªos. Tocaba esos temas hace 30 a?os. Ahora se puede decir todo o casi todo, pero creo que nunca hay que pensar en la obligaci¨®n de hacer algo revulsivo. Ponerte a hacer con la intenci¨®n de impactar no sale. Hay que ser honesto y tratar de decir eso que quer¨¦s decir.
?Y qu¨¦ quer¨ªa decir usted entonces? Mujeres alteradas es sobre todo preguntas: ?por qu¨¦ son as¨ª los varones? ?Por qu¨¦ somos as¨ª las mujeres? ?Por qu¨¦ en mi familia no me entienden? ?Por qu¨¦ mis hijos¡? ?Por qu¨¦ mi cuerpo¡? ?Por qu¨¦ me siento as¨ª si tengo todo? Ahora no tengo tantas preguntas, tampoco es que conozca las respuestas. Sigo igual de confundida, incluso m¨¢s. La seguridad que ten¨ªa entonces la perd¨ª hace rato, porque la vida me dio m¨¢s de un porrazo.
?C¨®mo cambian el amor y el humor despu¨¦s de los 50? Tengo cada vez m¨¢s humor, eso no se modific¨®, no me convert¨ª en una persona amarga. Uno aprende a no tomarse en serio. Sufro menos, me r¨ªo m¨¢s. Y ?qu¨¦ te puedo decir del amor? Estoy enamorada; es lo m¨¢s del mundo, as¨ª que no me importa nada. Por primera vez en mi vida no tengo proyecto futuro ni me interesa. Estoy viviendo en ese planeta un poco teenager.
?Y qu¨¦ permanece? El humor y cierta ternura a la que siempre le tuve bronca porque me parec¨ªa mi parte blanda. ?C¨®mo una chica punk va a ser tierna? Incluso mi trabajo er¨®tico tiene mucha delicadeza. Ahora me reconcilio con eso. Uno puede ser punk y tierno, probablemente es punk porque es tierno, es una manera de poder soportarlo.
De eso que reconoce como suyo, ?qu¨¦ le gusta y qu¨¦ no? Lo que no me gusta es siempre lo mismo: que hablo mucho, que soy muy impulsiva. Pero rescato cierta conexi¨®n con el mundo y con la gente. Sigo haci¨¦ndome amiga de cualquiera en cualquier lado. Abro puertas y me gusta la gente de cualquier edad. Ayer estaba a las cinco en el subte [metro], iba a an¨¢lisis y me mira una mina y me dice: ¡°?Vos sos muy parecida a ella o sos ella?¡±. ¡°Soy ella¡±, contest¨¦. ¡°Tengo todos tus libros¡±, me dijo, y hablamos durante cuatro estaciones.
?De qu¨¦ se r¨ªen los hombres cuando leen a Maitena? De lo mismo, de verse representados ellos y sus mujeres, la relaci¨®n. Si vieras la cantidad de tipos que me piden que les firme algo y me dicen ¡°para mi mujer¡± y yo ¡°daleee¡±. Cuando ten¨¦s un libro de Mujeres alteradas el t¨ªtulo marca. Pas¨® eso en los noventa: estaban de moda las mujeres, ya no.
?Qu¨¦ est¨¢ de moda ahora? La homosexualidad, el g¨¦nero y el transg¨¦nero. Hoy, si hiciera historieta, ser¨ªa de lo que m¨¢s hablar¨ªa: la autopercepci¨®n. El otro d¨ªa ten¨ªa a mi nieta en brazos, y la miraba toda vestida de rosa y pensaba: ¡°?Y si es var¨®n? ?Si no se siente Mar¨ªa Luisa?¡±. Mir¨¦ a mi hija y lo pregunt¨¦. ¡°Par¨¢, por favor, mam¨¢. No me quemes¡±, me contest¨®. Pero puede pasar. Si un d¨ªa me dice: ¡°Sacame todo esto rosa y and¨¢ a comprarme un autito ya; tirame ese osito a la mierda¡±.
?Se relaciona con nuevos modos de vivir roles tradicionales? Es que se dio vuelta todo: puede haber un hombre que haga las compras y cuide a los chicos, y la mujer va a trabajar y maneja el taladro. Todos tenemos amigos as¨ª: amigas-chongo que cargan el auto mientras el marido a¨²n no sali¨® del ba?o.
Pero subsisten, por ejemplo, diferencias salariales. Por eso es muy importante que el feminismo siga trabajando. En Bolivia empiezan a leer ahora Mujeres alteradas y surte efecto, hay un mensaje vigente. Con la cantidad de mujeres que se mueren en todo el mundo, golpeadas y violadas por un novio violento, sigue vigente el feminismo. ?Mientras sigamos ganando un 30% menos haciendo el mismo trabajo y teniendo ?excedencias por maternidad solo para mujeres y el pap¨¢ a los cinco d¨ªas tiene que ir a trabajar, hay un camino enorme por recorrer. Cuando las chicas j¨®venes dicen: ¡°Eso del feminismo es una antig¨¹edad¡±, yo contesto: ¡°No, nena, no te equivoques; ya vas a ver cuando salgas a trabajar¡±.
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