De Argentina a Jap¨®n: una bienal global para alterar el mapa del arte contempor¨¢neo
Bienalsur presenta la obra de m¨¢s de 400 artistas de 28 pa¨ªses en su cuarta edici¨®n, que se realiza de julio a diciembre
El kil¨®metro cero de la Bienal Internacional de Arte Contempor¨¢neo del Sur (Bienalsur) est¨¢ en Argentina, en un antiguo hotel sobre el R¨ªo de la Plata que hoy es un museo. Desde all¨ª, se expande por varios pa¨ªses ¨CBolivia, Per¨², Argelia, Croacia¡¨C y llega hasta Jap¨®n. El encuentro, ...
El kil¨®metro cero de la Bienal Internacional de Arte Contempor¨¢neo del Sur (Bienalsur) est¨¢ en Argentina, en un antiguo hotel sobre el R¨ªo de la Plata que hoy es un museo. Desde all¨ª, se expande por varios pa¨ªses ¨CBolivia, Per¨², Argelia, Croacia¡¨C y llega hasta Jap¨®n. El encuentro, creado en 2015, busc¨® desde el principio ser diferente: est¨¢ descentralizado, se ide¨® y dirige desde una universidad y pretende alterar los circuitos de arte. En julio, ha comenzado la cuarta edici¨®n, que se celebra hasta diciembre con la participaci¨®n de m¨¢s de 400 artistas de 28 pa¨ªses.
La bienal arranc¨® este a?o en la ciudad de Mar del Plata, a casi cinco horas en coche de Buenos Aires, en un museo con vistas al mar. All¨ª, la artista argentina Delia Cancela coloc¨® reposeras [tumbonas] de tela para que los visitantes se sienten a ver el oc¨¦ano y el gran lobo marino hecho de alfajores de hierro y metal que la artista Marta Minuj¨ªn construy¨® en el exterior del museo en 2014. Sobre la obra de Cancela, levita una nube hecha de botellas de pl¨¢stico; es Un a?o de aire, del artista Esteban ?lvarez. M¨¢s all¨¢, el arquitecto Gaspar Libedinsky cre¨® un arrecife con cerdas pl¨¢sticas color carm¨ªn.
La muestra inaugural se llama EXTRA/ordinario y re¨²ne las obras de 21 artistas de Argentina, Brasil, Colombia, Espa?a, Francia, Turqu¨ªa y Uruguay que fueron invitados a ¡°deshabituar la mirada sobre las cosas de todos los d¨ªas¡±. Los curadores se plantean que una vez terminada la exposici¨®n ¡°el 90% de los proyectos vuelvan a la circulaci¨®n cotidiana¡± para que la huella de carbono sea m¨ªnima, explica la te¨®rica e historiadora del arte Diana Wechsler (Buenos Aires, 62 a?os), directora art¨ªstica de Bienalsur. Las cerdas color carm¨ªn con las que Libedinsky construy¨® Arrecife, por ejemplo, volver¨¢n a ser escobillones.
Porque si a?os anteriores tem¨¢ticas como el g¨¦nero o la migraci¨®n fueron preponderantes, esta edici¨®n ¡°la cuesti¨®n del medio ambiente aparece atravesando casi todos los temas¡±, explica Wechsler. Los ejes de la bienal no est¨¢n definidos a priori sino que surgen de las preocupaciones e intereses de los artistas. Las obras que se expondr¨¢n hasta diciembre fueron seleccionadas entre m¨¢s de 5.000 proyectos enviados a las convocatorias ¡°internacionales, abiertas, libres y sin temas preestablecidos¡± que habilita la organizaci¨®n.
18.370 kil¨®metros hasta Tokio
EXTRA/ordinario es solo la primera parada ¨Ckil¨®metro 383 desde el kil¨®metro cero¨C del despliegue. Tras la inauguraci¨®n, se ha activado una agenda que define una cartograf¨ªa inmensa y conecta a cientos de artistas con trayectorias y procedencias diversas.
Este s¨¢bado inicia la exposici¨®n Vida P¨²blica en el Centro de Arte de la Universidad de La Plata ¨Ckil¨®metro 52 desde el kil¨®metro cero¨C. Le seguir¨¢n exposiciones en instituciones como el Centro de Arte Moderno de Bogot¨¢ ¨Ckil¨®metro 4.659¨C, en Colombia; el Museo del Renacimiento Africano, en Senegal ¨Ckil¨®metro 6.978¨C; el Archivo General de Indias, en Sevilla ¨Ckil¨®metro 9.659¨C, que por primera vez albergar¨¢ una muestra de arte contempor¨¢neo, o el Centre Pompidou M¨¢laga ¨Ckil¨®metro 9.697¨C, en Espa?a. Tambi¨¦n habr¨¢ acciones en espacios alejados del circuito tradicional, como en el barrio 21-24 en Buenos Aires ¨Ckil¨®metro 7,6¨C o en el distrito San Juan de Miraflores de Lima ¨Ckil¨®metro 4.411¨C, en Per¨².
¡°En la medida que nuestra cartograf¨ªa crece, la experiencia global se acent¨²a y problematiza. Sabemos que el paradigma globalizador est¨¢ en retroceso o por lo menos en crisis, y este proyecto muestra esta tensi¨®n¡±, dice Wechsler, y agrega: ¡°Nos interesa que un artista alem¨¢n o coreano venga a trabajar con artistas de estas escenas y viceversa. Creemos que todo esto sirve para ponerse en los zapatos del otro. Pero adem¨¢s sirve para para poder producir obras in situ, para que se trabaje con los materiales y con las condiciones locales¡±.
An¨ªbal Jozami (Buenos Aires, 76 a?os), rector de la Universidad Tres de Febrero ¨Cla instituci¨®n p¨²blica donde naci¨® la bienal¡ªy director de Bienalsur, aclara: ¡°No es una bienal de artistas del sur, es de artistas de absolutamente todo el mundo¡±. ¡°[El pintor uruguayo Joaqu¨ªn] Torres-Garc¨ªa pens¨® que hab¨ªa que dar vuelta al mundo y hacer los mapas con el sur al norte y el norte al sur; nosotros no creemos que haya que cambiar la cartograf¨ªa, lo que creemos es que hay que inventar una nueva cartograf¨ªa del arte¡±, contin¨²a Jozami, que tambi¨¦n es empresario y coleccionista de arte.
El director del encuentro se reformula as¨ª: ¡°Nosotros creemos que hay que lograr que los que los artistas del sur interact¨²en con los del norte y los del norte con los del sur. Que un artista, por el hecho de haber nacido en un pa¨ªs del sur, no tenga menos posibilidades que aquel que ha nacido en Estados Unidos o en Europa¡±. Hasta diciembre, de hecho, participar¨¢n en la bienal artistas como el argentino Julio Le Parc; la brasile?a Regina Silveira, la colombiana Olga Huyke o el marroqu¨ª Amine el Gotaibi; pero tambi¨¦n el franc¨¦s Pierre Ardouvin, la suiza Ursula Biemann o el estadounidense William Sorsythe.
Lo que Jozami y Wechsler se plantearon hace ocho a?os, afirma el coleccionista, fue algo ¡°totalmente original¡±. ¡°No quer¨ªamos hacer una bienal como las que todos conocemos, que son para la gente de una determinada ciudad, a la que llegan los coleccionistas y de los galeristas. Quer¨ªamos hacer un proyecto cultural internacional que no tuviera que ver con el comercio de arte, que llegara a lugares donde normalmente este tipo de eventos no llegaban¡±, dice Jozami.
Desde entonces, la iniciativa se ha consolidado con nuevas sedes, artistas y curadores. El equipo que la organiza est¨¢ formado por una veintena de personas y se financia a trav¨¦s de empresas, gobiernos, fundaciones y convenios con universidades y museos del mundo. Lo hacen, dicen, movidos por el deseo y porque ¡°es lo que est¨¢ bien¡±. ¡°Yo siempre digo que el arte o los artistas no pueden cambiar la sociedad¡±, se?ala Jozami, ¡°pero el arte y los artistas pueden hacer pensar a la gente, y esa gente puede influir en c¨®mo cambiar la sociedad¡±.