Charly Garc¨ªa tiene una esquina en Nueva York: ¡°No veo la hora de decirle al taxista ¡®D¨¦jeme ac¨¢, en Walker Street y yo¡±
El m¨²sico argentino recibe un homenaje en la esquina donde se tom¨® la fotograf¨ªa de la portada del disco ¡®Clics modernos¡¯, una obra clave en la historia del rock de Argentina
El fot¨®grafo argentino Uberto Sagramoso cont¨® a la revista Rolling Stone que cuando viv¨ªa en Nueva York, en la d¨¦cada de los ochenta, todos los d¨ªas caminaba por unos callejones cercanos a su casa y a su estudio en Chinatown; ¨¦l cre¨ªa que ¡°eran un set perfecto¡± para fotografiar a alg¨²n grupo de punk. Cuando Charly Garc¨ªa, que ya era el m¨²sico m¨¢s importante del rock argentino, le cont¨® a Sagramoso que quer¨ªa hacer la portada de su nuevo disco pintando una pared con aerosol, el fot¨®grafo p...
El fot¨®grafo argentino Uberto Sagramoso cont¨® a la revista Rolling Stone que cuando viv¨ªa en Nueva York, en la d¨¦cada de los ochenta, todos los d¨ªas caminaba por unos callejones cercanos a su casa y a su estudio en Chinatown; ¨¦l cre¨ªa que ¡°eran un set perfecto¡± para fotografiar a alg¨²n grupo de punk. Cuando Charly Garc¨ªa, que ya era el m¨²sico m¨¢s importante del rock argentino, le cont¨® a Sagramoso que quer¨ªa hacer la portada de su nuevo disco pintando una pared con aerosol, el fot¨®grafo pens¨® en esos callejones para la sesi¨®n. La esquina de Walker Street y Cortlandt Alley qued¨® inmortalizada en la portada de Clics modernos, una obra clave de la historia del rock en el pa¨ªs, que se lanz¨® en 1983. A 40 a?os de aquello, la ciudad de Nueva York ha nombrado esa esquina con el nombre del artista y ha declarado el 6 de noviembre D¨ªa de Charly Garc¨ªa.
¡°Me siento honrado (...) por que me haya elegido para que una esquina lleve mi nombre. No conozco muchos artistas de fama mundial a las que les haya sucedido esto nada menos que en una ciudad como New York, una metr¨®poli tan importante para m¨ª y donde solo ah¨ª se pod¨ªa lograr el sonido de Clics modernos¡±, expres¨® Garc¨ªa en una carta fechada el 30 de octubre y firmada con su letra. El artista, de 72 a?os, est¨¢ alejado de los escenarios y de la vida p¨²blica y no viaj¨® a la ciudad estadounidense para participar del homenaje, pero se manifest¨® ¡°feliz¡± y ¡°emocionado¡±: ¡°No veo la hora de decirle a un taxista: ¡®D¨¦jeme ac¨¢, en Walker St. y¡ yo¡¯. Much¨ªsimas gracias a los que lograron esto¡±.
Las decenas de personas que este lunes asistieron a la ceremonia en Manhattan rieron con el remate de la carta, que fue le¨ªda por el c¨®nsul argentino en Nueva York, Santiago Villalba. Adem¨¢s de las autoridades argentinas y neoyorquinas, participaron en la ceremonia algunos de los m¨²sicos cercanos a Garc¨ªa, como Hilda Lizarazu, Fernando Samalea, Fabi¨¢n Quintiero, Alfi Martins, Kiuge Hayashida o To?o Silva, que interpretaron algunas de las canciones de Clics modernos. Entre el p¨²blico, estuvieron tambi¨¦n Joe Blaney, ingeniero de sonido del disco, que trabaj¨® con The Clash; la hermana del m¨²sico, Josi Garc¨ªa Moreno, y el actor Mariano Cabrera, impulsor de la iniciativa para crear la esquina Charly Garc¨ªa.
Garc¨ªa viaj¨® a Nueva York en 1983, cuando ten¨ªa ten¨ªa 31 a?os. En Argentina, la ¨²ltima dictadura militar estaba llegando a su fin despu¨¦s de siete a?os. El m¨²sico hab¨ªa conseguido esquivar la censura con sus letras y no hab¨ªa tenido que exiliarse como otros artistas de su generaci¨®n, pero cuando se acercaba el regreso a la democracia, ¨¦l sali¨®. Iba a Estados Unidos a comprar instrumentos y al final se qued¨® para grabar un disco.
¡°Me moviliza el af¨¢n de participar, de integrarme a los movimientos art¨ªsticos de Nueva York (...) Vine a empezar de nuevo. Adem¨¢s, quer¨ªa aislarme de lo que en Buenos Aires me estaba asfixiando¡±, cont¨® en ese momento a la revista La Semana. Garc¨ªa hab¨ªa lanzado el a?o anterior su primer disco solista, Yendo de la cama al living, que fue un ¨¦xito de ventas, y quer¨ªa estar en un lugar donde nadie lo conociera: ¡°Yo quiero hacer la m¨²sica que me sale del coraz¨®n. (...) All¨¢ me chupaban m¨¢s energ¨ªa de la que recib¨ªa. Y eso nada tiene que ver con mi p¨²blico. Los que me siguen saben que voy a volver con algo realmente bueno¡±.
El resultado fue Clics modernos, su segundo ¨¢lbum solista, que reuni¨® nueve canciones, cl¨¢sicos como Los dinosaurios, Ojos de video tape o Nos siguen pegando abajo. El ¨¢lbum iba a llamarse Nuevos trapos y Garc¨ªa hab¨ªa imaginado para la portada una foto en la que el t¨ªtulo del disco apareciera escrito en aerosol sobre un muro. El m¨²sico le cont¨® la idea a Sagramoso y este pens¨® en los callejones que recorr¨ªa en sus caminatas por la ciudad. El artista y el fot¨®grafo hicieron all¨ª la sesi¨®n, pero cuando volv¨ªan al estudi¨® descubrieron la esquina de Walker Street y Cortlandt Alley. En la intersecci¨®n, hab¨ªa una silueta negra, como una sombra; un Shadowman pintado por el artista Richard Hambleton.
Garc¨ªa ha dicho en diferentes entrevistas que la silueta le record¨® a las figuras blancas con las que en Argentina se representaba a los desaparecidos por la ¨²ltima dictadura. ¡°La imagen nos chup¨® como un im¨¢n¡±, cont¨® Sagramoso a la revista Rolling Stone. El m¨²sico entonces se sent¨® a los pies de la sombra y el fot¨®grafo dispar¨® varias veces. La imagen definitiva, en blanco y negro, muestra al m¨²sico con el cigarro en la mano, traje de pana, gafas de marco met¨¢lico, el pelo corto y la mirada en la c¨¢mara. Encima de la cabeza de Garc¨ªa, hay otro grafiti: la inscripci¨®n Modern Clix, hecha por Fran Powers, el cantante de una banda under local que ten¨ªa ese nombre. Modern Clix fue traducido como Clics modernos y el ¨¢lbum de Garc¨ªa pas¨® a la historia del rock argentino con el nuevo t¨ªtulo. ¡°Fue tan perfecto que qued¨® ah¨ª¡±, cont¨® el m¨²sico en una entrevista.
El escritor Mart¨ªn Zariello reflexion¨® recientemente en un ensayo que el movimiento de Garc¨ªa hacia Nueva York en 1983, cuando la democracia estaba regresando al pa¨ªs, fue ¡°contraintuitivo¡±. ¡°Se valora de Garc¨ªa la capacidad para sincronizar su obra con la historia sin apelar a la demagogia y el clich¨¦. Clics modernos es la cima de esta apuesta art¨ªstica¡±, escribi¨® Zariello. De los meses que el artista pas¨® en la ciudad, queda ese disco y su portada ic¨®nica, y ahora tambi¨¦n una placa de cobre sobre el muro. La ciudad es otra. Donde hace 40 a?os Sagramoso tom¨® la fotograf¨ªa, hoy hay un hotel; el z¨®calo de la pared donde estaba la silueta negra fue pintado de un color claro y ya no hay rastros de aerosol.
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