La vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, asegura que reabrir¨¢ las causas por ataques guerrilleros en los setenta
Relegada por el Gobierno de Milei, la pol¨ªtica ultraderechista apuesta a recuperar visibilidad con su discurso negacionista de los cr¨ªmenes de la dictadura y su reivindicaci¨®n de las v¨ªctimas de las organizaciones armadas hace 40 a?os
Apartada de la toma de decisiones en el Gobierno de Javier Milei, con quien mantiene un acallado enfrentamiento, la vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, mont¨® este martes su propio escenario para recuperar visibilidad pol¨ªtica. Lo hizo alrededor de los temas que la posicionaron en la vida p¨²blica, la reivindicaci¨®n de las v¨ªctimas de las organizaciones guerrilleras de los a?os setenta y el negacionismo de los cr¨ªmenes de la ¨²ltima dictadura (1976-1983). ¡°Reabriremos todas las causas de v¨ªctimas del terrorismo para que sea la Justicia que haga lo que debi¨® hacer m¨¢s de 20 a?os¡±, dijo y carg¨® en especial contra los exintegrantes de Montoneros, la organizaci¨®n armada peronista. ¡°Todos los montoneros tienen estar presos por ensangrentar nuestra Naci¨®n¡±, reclam¨®. Hasta ahora, la Justicia ha desestimado los intentos por reabrir aquellas causas advirtiendo que no fueron delitos de lesa humanidad y, por lo tanto, ya prescribieron.
En el Senado nacional, Villarruel convoc¨® a un acto por el D¨ªa Internacional de la Conmemoraci¨®n a las V¨ªctimas del Terrorismo. Unas 200 personas se reunieron en el Sal¨®n Azul del Congreso. El video que se proyect¨® para abrir la actividad propuso un particular y heterog¨¦neo recorte de las v¨ªctimas a recordar: enumer¨® a los muertos y heridos que dejaron la guerrilla argentina en los setenta, los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA en los noventa, a las Torres Gemelas en Estados Unidos en 2001, as¨ª como los ataques en Madrid en 2004 y en Par¨ªs en 2015, entre otros. Durante el acto no hubo ninguna menci¨®n a los secuestrados, torturados, desaparecidos y asesinados por el terrorismo de Estado ejecutado por la dictadura militar.
Primero dieron testimonio tres parientes de personas asesinadas. Hablaron Claudia Rucci, hija del dirigente sindical Jos¨¦ Ignacio Rucci, muerto en 1973; Gloria Paulik, hija del polic¨ªa Juan Paulik, asesinado en el ataque de Montoneros a la Superintendencia de la Polic¨ªa Federal en 1976; y Luis Czyzewski, padre de Paola, quien muri¨® en el atentado a la AMIA en 1994. El cierre del acto se lo reserv¨® Villarruel.
¡°Hoy, encontrarnos en el Senado de la Naci¨®n hablando de lo que quisieron silenciar y eliminar es un logro inmenso, que solo es una parte m¨¢s del largo camino hacia la justicia, la verdad y la reparaci¨®n para las victimas del terrorismo¡±, dijo la vicepresidenta. ¡°Parec¨ªa ut¨®pico que hubiera resquicios de la luz de la verdad en la muralla de la oscuridad pestilente que construy¨® el kirchnerismo sobre la d¨¦cada m¨¢s dolorosa de nuestra historia¡±, destac¨®, en rechazo a las pol¨ªticas de derechos humanos desplegadas en los ¨²ltimos 20 a?os. ¡°Argentina¡±, sigui¨®, ¡°merece dejar el pasado atr¨¢s, pero debe hacerlo con justicia¡±. Para eso, asegur¨® que se reabrir¨¢n los expedientes referidos a cr¨ªmenes de la guerrilla y adelant¨® su prop¨®sito de que ¡°todos¡± los exmilitantes de Montoneros sean detenidos.
No dio precisiones sobre c¨®mo impulsar¨¢ esas medidas, ni si es una propuesta consensuada con Milei. Si bien el presidente ultraderechista se ha expresado en m¨²ltiples ocasiones con un discurso af¨ªn al de Villarruel, en otros momentos ha tomado distancia. De hecho, ante el reciente esc¨¢ndalo por la visita de diputados de su partido a represores presos por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura ¡ªa quienes los legisladores buscan c¨®mo sacar de la c¨¢rcel¡ª, Milei remarc¨® el viernes pasado: ¡°Esa no es mi agenda¡±.
Las presentaciones judiciales para juzgar a quienes participaron de las organizaciones pol¨ªticas que se volcaron a la lucha armada en los setenta se vienen realizando, mayoritariamente, desde que se desarm¨® el marco normativo que proteg¨ªa a los represores de la dictadura y se iniciaron, hacia 2006, los juicios por sus cr¨ªmenes. Aunque hay expedientes a¨²n abiertos, por el momento los tribunales han rechazado considerar como delitos de lesa humanidad a los cometidos por la guerrilla, entre otras razones, porque no participaron agentes ni entidades estatales y porque en el pa¨ªs no hab¨ªa una guerra civil, ni las organizaciones armadas ten¨ªan control territorial.
¡°Desconoce el genocidio¡±
Los planteos de Villarruel fueron repudiados por organismos de derechos humanos. La Red Nacional de H.I.J.O.S., que re¨²ne a descendientes de personas desaparecidas durante la dictadura, rechaz¨® ¡°la glorificaci¨®n del terrorismo de Estado¡± por parte de la vicepresidenta. ¡°Los cr¨ªmenes de lesa humanidad cometidos en m¨¢s de 800 centros clandestinos de detenci¨®n que funcionaron en todo el pa¨ªs, donde fueron secuestradas, torturadas y asesinadas al menos 30.000 personas, comenzaron a ser juzgados en 2006 y contin¨²an investig¨¢ndose en causas judiciales en la actualidad¡±, detall¨® H.I.J.O.S. y cuestion¨® que Villarruel se exprese ¡°p¨²blica e institucionalmente desconociendo el genocidio¡±, negando ¡°lo que la Justicia conden¨® y juzg¨®¡±.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) se?al¨® mediante un comunicado: ¡°Al rev¨¦s de lo que dijo Villarruel en el Senado, ning¨²n gobierno democr¨¢tico reivindic¨® la violencia pol¨ªtica. Pero todos condenaron el terrorismo de Estado, algo que ella nunca hizo¡±. Y concluy¨®: ¡°La vicepresidenta dice que las organizaciones armadas salieron impunes. No fue as¨ª: sus integrantes fueron torturados y tirados al mar. Se podr¨ªan haber hecho juicios, pero decidieron cometer los cr¨ªmenes m¨¢s terribles, de los que no dice una palabra¡±.
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