Amor y odio
La culpa, en primer lugar, la ten¨ªa su belleza. Sus luces de amanecer avistadas al cruzar el Sena al final de una noche de borrachera
La culpa, en primer lugar, la ten¨ªa su belleza. Sus luces de amanecer avistadas al cruzar el Sena al final de una noche de borrachera