El vac¨ªo del fin de la tecnolog¨ªa
Don DeLillo hace literatura en estado de gracia. Miedo al sinsentido de la nada, inteligencia y un pu?ado de palabras conforman un texto fr¨ªo, afilado como una cuchilla, de leve apariencia
En la trayectoria de Don DeLillo hay un pu?ado de novelas breves cuyo lugar en su obra me recuerda al del conjunto de novelas breves de Philip Roth en la suya. Unas parecen ser piezas que se quedan a medias, como si fueran buenos bocetos; otras, en cambio, son peque?as obras maestras (Indignaci¨®n, N¨¦mesis). A DeLillo le sucede algo semejante con piezas tan extraordinarias como Body Art o este ...
En la trayectoria de Don DeLillo hay un pu?ado de novelas breves cuyo lugar en su obra me recuerda al del conjunto de novelas breves de Philip Roth en la suya. Unas parecen ser piezas que se quedan a medias, como si fueran buenos bocetos; otras, en cambio, son peque?as obras maestras (Indignaci¨®n, N¨¦mesis). A DeLillo le sucede algo semejante con piezas tan extraordinarias como Body Art o este El silencio y otras de menos enjundia como El hombre del salto; los grandes tienden a adelgazar sus relatos con la edad y la sabidur¨ªa. DeLillo ha venido siendo un escritor atento a formas de vida de nuestra civilizaci¨®n en relaci¨®n con la tecnolog¨ªa que nos invade. Ernst J¨¹nger, preguntado al cumplir los 100 a?os sobre el siglo XXI, contest¨® que ¨¦ste ser¨ªa el siglo de los titanes (es decir, del dominio de la tecnolog¨ªa, que no de la ciencia), pero que despu¨¦s volver¨ªan los dioses. Lo cierto es que estamos asistiendo a una realidad b¨ªblica: la adoraci¨®n ciega de nuestra sociedad al becerro de oro de la tecnolog¨ªa.
El t¨ªtulo de uno de sus mejores libros, Ruido de fondo, se refiere al sonido que generan aparatos como un televisor o una radio sin sintonizar: es el ruido de fondo de la sociedad tecnol¨®gica y es el escenario en segundo plano de esa novela. DeLillo es un creador que escribe con una audacia e imaginaci¨®n extremas, pero no apocal¨ªpticas, sobre el mundo que nos aguarda a la vuelta de la esquina.
La obra tiene tanta intensidad como la del teatro del absurdo aplicada a un mundo entregado al becerro de oro
En este campo de acci¨®n se encuentra su ¨²ltima novela: El silencio. La an¨¦cdota es la siguiente: el a?o 2022 una pareja de edad madura, Diane Lucas y Max Stenner, se encuentran en su apartamento de Manhattan el d¨ªa de la LVI Super Bowl en compa?¨ªa de un exalumno de Diane, Martin Dekker, un joven treinta?ero apasionado por Einstein. Los dos primeros esperan a una pareja amiga, Jim Kripps y Tessa Berens, cuyo avi¨®n de Par¨ªs se dispone a aterrizar en Nueva York. De pronto se produce un apag¨®n que advertir¨¢n que es general, pero luego descubrir¨¢n que el apag¨®n es mundial, que la electricidad ha desaparecido de la Tierra. Todas las comunicaciones y todas las conexiones digitales han quedado cortadas. Por lo mismo, el avi¨®n de la pareja viajera sufre un aterrizaje forzoso. Jim y Tessa, pr¨¢cticamente ilesos, s
on recogidos junto con otros heridos en una furgoneta que los deja en la ciudad, llegan caminando al apartamento de sus amigos y todos conversan entre s¨ª mientras Max se mantiene ante la pantalla en blanco del televisor a la espera de la retransmisi¨®n del partido. La electricidad no volver¨¢ y el mundo se sume en un silencio global.
La sensaci¨®n dominante es de vaciedad (las calles tambi¨¦n est¨¢n vac¨ªas) y la suposici¨®n de que se ha desatado una guerra mundial los invade, pero nadie sabe nada. ¡°Empieza a aparecer gente en las calles, al principio con cautela y despu¨¦s con una sensaci¨®n de liberaci¨®n, caminando, mirando, haci¨¦ndose preguntas, mujeres y hombres, un pu?ado al azar de adolescentes, todos acompa?¨¢ndose entre s¨ª a trav¨¦s del insomnio en masa de este momento inconcebible¡±. Y los cinco del apartamento quedan all¨ª, hablando, pregunt¨¢ndose, pensando y, finalmente, monologando, y se abre paso la idea de que el mundo conocido est¨¢ siendo completamente reestructurado mientras ellos permanecen sentados mirando y hablando. Martin, obsesionado por el manuscrito de 1912 de Einstein que posee en edici¨®n facs¨ªmil y le fascina hasta en la pura belleza f¨ªsica de sus p¨¢ginas, dice de pronto: ¡°El mundo lo es todo. El individuo no es nada. ?Lo entendemos todos?¡±. Max, harto de mirar a la pantalla vac¨ªa, sale a la calle, avanza entre una multitud descontrolada sin saber a d¨®nde ir. Al rato vuelve, le preguntan, no tiene respuestas o no quiere tenerlas y vuelve a sentarse ante la pantalla vac¨ªa. Es una situaci¨®n de creciente incomunicaci¨®n entre ellos. La tecnolog¨ªa ha desaparecido. ?Qu¨¦ son? ?Qui¨¦nes son ahora?
Un texto fr¨ªo, afilado como una cuchilla, de leve apariencia, unas conversaciones desprovistas de calor, pero hijas de la inquietud, un vac¨ªo vertiginoso y cinco personajes. ?A qu¨¦ recuerda? A m¨ª, a escenas y situaciones propias de Samuel Beckett. Por supuesto que son escrituras muy diferentes, pero el ¡°clima¡± es tan parecido¡ Su exigente brevedad no es facilismo, tiene tanta intensidad como la del teatro del absurdo aplicada a un mundo entregado al becerro de oro de la tecnolog¨ªa, y la pregunta es: ?qu¨¦ queda de nosotros si la tecnolog¨ªa desaparece? Tessa se dice: ¡°?Estamos presenciando una desviaci¨®n de la misma naturaleza? ?Es natural en un momento as¨ª estar pensando y hablando en t¨¦rminos filos¨®ficos, como hemos estado haciendo? ?O bien deber¨ªamos atender a las cuestiones f¨ªsicas m¨¢s simples? Tocar, sentir, morder, masticar. El cuerpo tiene una mente propia¡±.
Si la funci¨®n de la literatura ha de ser la de crear un escenario completo donde hacerse preguntas cuyas respuestas no puede encontrar, nos parece evidente que El silencio es literatura en estado de gracia. He aqu¨ª lo que se puede hacer con una idea, el miedo al sinsentido de la nada, la inteligencia y un pu?ado de palabras.
ENCUENTRA ONLINE 'EL SILENCIO'
Autor: Don DeLillo. Traducci¨®n: Javier Calvo Perales.
Editorial: Editorial: Seix Barral, 2020.
Formato: tapa blanda (112 p¨¢ginas, 16 euros) y e-book (8,99 euros).