Experimento psicobiol¨®gico
Don DeLillo escribi¨® Ruido de fondo en 1994. El ruido de fondo es el de la tecnolog¨ªa o, m¨¢s espec¨ªficamente, el ruido de todos los aparatos que la tecnolog¨ªa ha puesto en manos del consumo masivo. No es un ruido amenazante, ni estruendoso, sino una especie de melod¨ªa insistente que se instala en la vida de las personas igual que el aparato de televisi¨®n encendido regula la respiraci¨®n de cada hogar. Ese ruido suena adem¨¢s como fondo de la monoton¨ªa de la vida moderna. Pero en ella late una amenaza que se ha convertido en una compa?¨ªa indeseada que todo el mundo trata de disimular porque es, a fin de cuentas, un pozo de angustia: la muerte.
El descoyuntamiento de la vida moderna es el escenario en el que se mueven las novelas de Don DeLillo. En ¨¦sta, una de sus obras mayores, observamos a Jack Gladney, profesor de una peque?a universidad del Medio Oeste norteamericano, a su cuarta esposa y a cuatro hijos de distintos matrimonios de ambos conviviendo en una dorada mediocridad ambiental. Es un mundo provinciano. De ¨¦l dice Jack: "No estamos en medio de la senda de la historia y de sus contaminaciones. Si nuestras quejas poseen un punto focal, ¨¦ste ser¨ªa el televisor, el que las tormentas exteriores acechan, despertando temores y anhelos ocultos". As¨ª ser¨¢ la respuesta a un fen¨®meno que contamina esa ciudad: un escape t¨®xico a la atm¨®sfera que obliga a una evacuaci¨®n controlada. D¨ªas despu¨¦s, cuando todo vuelve a la normalidad, hay dos realidades modificadas. Una, el miedo a la muerte, que no surge de pronto sino que, siendo un acompa?ante dormido, despierta en la conciencia como una certeza; otra, la desinformaci¨®n como factor de inseguridad; o de falsa seguridad.
RUIDO DE FONDO
Don DeLillo
Traducci¨®n de Gian Castelli
Seix Barral. Barcelona, 2006
432 p¨¢ginas. 22,50 euros
La novela de DeLillo se inscribe en un modo de ser contempor¨¢neo: el de la incertidumbre como suelo del hombre contempor¨¢neo. Zygmunt Bauman lo ha denominado "vida l¨ªquida", una vida que se desarrolla en una sociedad que, en cuanto l¨ªquida, no mantiene por mucho tiempo la misma forma; una vida precaria y cambiante de la que uno puede quedar apeado o descolocado en cualquier momento, lo que genera una nueva forma de angustia que a?adir a las ya conocidas. Esta novela la muestra de manera absolutamente convincente porque DeLillo desarrolla una especial habilidad para hacer percutir los objetos, los actos y el ritmo de la vida moderna sobre las personas: ¨¦sa es la clave de la composici¨®n de esta formidable novela.
Tanto Jack como su mujer,
Babette, quieren morir antes que el otro. Al miedo a la muerte -no a la muerte repentina o inesperada sino a la muerte agazapada, a la muerte seguidora- se une el miedo a quedarse solos, que es como expresan la idea de sobrevivir al otro. Ahora bien, cuando la amenaza se concreta, el modo de enfrentar a la nube t¨®xica es el de percibirla como un fen¨®meno natural; sin embargo act¨²a y el veneno no se introduce s¨®lo en su cuerpo sino tambi¨¦n en su alma: es la sombra de la muerte lo que los mata. A ello se une que, cuando Jack descubre que su mujer est¨¢ siendo cobaya de un experimento psicobiol¨®gico para anular el miedo a la muerte -imagen y artificio t¨ªpicamente delilleanos-, dos fuerzas dis¨ªmiles act¨²an sobre ¨¦l: de una parte, el deseo de someterse al experimento; de otra, el resentimiento vengativo del macho herido en su dignidad por la aparici¨®n del otro (en este caso, el inductor del experimento). Lo que Jack descubre es que vivimos en un mundo en el que la muerte est¨¢ presente en lo que la incertidumbre, la liquidez, tienen de extinci¨®n; est¨¢ presente, pero no a la vista, pues la tecnolog¨ªa la filtra actuando sobre ella como una especie de envoltura aislante; eso es as¨ª hasta que uno se siente se?alado por la muerte, bien en forma de obsesi¨®n bien en forma de enfermedad; desde ese momento, todo lo que nos circunda se muestra impregnado de ella. "-?Y si la muerte no fuera otra cosa que ruido? / -Un ruido el¨¦ctrico / -Que oy¨¦ramos eternamente. Un ruido omnipresente. Qu¨¦ horror / -Uniforme, de fondo".
Hay escenas simplemente geniales, como la del almuerzo en el autom¨®vil o la de la descripci¨®n de la evacuaci¨®n (toda una parte de la novela); esta ¨²ltima se desarrolla en un doble plano: lo que la familia Gladney ve, desde dentro del autom¨®vil, y la conversaci¨®n que van manteniendo al hilo. Hay a lo largo del libro numerosas reflexiones sobre la realidad inmediata perfectamente mezcladas con la materia narrativa que dan como resultado una visi¨®n del mundo a la altura de los ojos del ciudadano Jack Gladney. La novela, entonces, se manifiesta de abajo arriba, esto es, desde la mente de un ciudadano medio hasta las superestructuras (la pol¨ªtica, la medicina, la informaci¨®n...) que lo condicionan y de las que ¨¦l no tiene sino un p¨¢lido -pero no acr¨ªtico- conocimiento. Todo el relato sucede en paralelo al modo de vida y de comprensi¨®n de la vida de Gladney y ah¨ª, en esa l¨ªnea paralela de observaci¨®n, es donde coloca DeLillo al lector para permitirle tomar la distancia adecuada sobre lo que est¨¢ leyendo.
"Podr¨ªas depositar tu fe en la tecnolog¨ªa", le dice a Jack su amigo Murray cuando aqu¨¦l le pregunta c¨®mo puede superar el miedo a la muerte, "si te ha conducido a este estado, tambi¨¦n deber¨ªa poder sacarte de ¨¦l. De eso se trata con la tecnolog¨ªa: por una parte consigue despertar nuestro apetito por la inmortalidad; por otra, amenaza con nuestra extinci¨®n universal. La tecnolog¨ªa es la naturaleza desprovista de lujuria".
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