Valle-Incl¨¢n, viaje en espiral

Un peregrinaje inici¨¢tico de siete horas entre una iglesia desconsagrada (el Teatro de La Abad¨ªa) y las ruinas del monasterio de Valdeiglesias, en Pelayos de la Presa. La compa?¨ªa madrile?a Grumelot y el Festival de Oto?o proponen a cinco ¨²nicos viajeros por pase un itinerario por la Comunidad de Madrid, usando como hilo de Ariadna La l¨¢mpara maravillosa, libro en el que ...

Un peregrinaje inici¨¢tico de siete horas entre una iglesia desconsagrada (el Teatro de La Abad¨ªa) y las ruinas del monasterio de Valdeiglesias, en Pelayos de la Presa. La compa?¨ªa madrile?a Grumelot y el Festival de Oto?o proponen a cinco ¨²nicos viajeros por pase un itinerario por la Comunidad de Madrid, usando como hilo de Ariadna La l¨¢mpara maravillosa, libro en el que Valle-Incl¨¢n sincretiza su ideario est¨¦tico y asc¨¦tico. Los tres grandes apartados en los que se divide (autobiogr¨¢fico, doctrinario y espiritual) se traducen en tres etapas del viaje en las cuales los peregrinos viven encuentros quietos y experiencias quedas.

El recorrido transcurre silente, en un autom¨®vil transmutado en c¨¢psula del tiempo. A veces, en su interior suena una m¨²sica hipn¨®tica, circular, o se abre paso, grabada, la voz honda de Valle-Incl¨¢n declamando con prosodia arcana su Rosa de Job: ¡°Toda la vida es mudanza¡­¡±. Este verso, que se repite cual letan¨ªa, sin cansar nunca el o¨ªdo ni el ¨¢nimo, es leitmotiv de un viaje meditativo cuyo cicerone primero es el propio Valle-Incl¨¢n, encarnado sin artificio ni disfraz por Javier Lara. El actor cordob¨¦s aguarda a los peregrinos al final de un paseo por los jardines geom¨¦tricos de un palacio en una localidad cuyo nombre no desvelar¨¦, porque las etapas del itinerario deben ser mantenidas en secreto, como la identidad del asesino en los thrillers.

Lara dice la palabra de Valle-Incl¨¢n desde s¨ª mismo, de modo org¨¢nico, con profundidad y vuelo, y en un clic, sin esfuerzo alguno, pasa a declamarla con la voz grave de su autor o a anotarla a pie de p¨¢gina, con lucidez. En la siguiente parada, los viajeros atraviesan el casco urbano de una villa hist¨®rica, para llegar a un teatro tricentenario en el que en un ambiente de m¨¢gica sugesti¨®n visual y sonora, un director de escena, interpretado por Pablo Messiez, desgrana cap¨ªtulos de El milagro musical, segundo apartado de La l¨¢mpara maravillosa, con prosodia y ritmo un tanto ajenos al ideal de armon¨ªa que el texto propone.

En la ¨²ltima estaci¨®n de la traves¨ªa, Carlota Gavi?o, pose¨ªda por un ansia de eternidad, recita la Ex¨¦gesis Trina mientras atraviesa la inmensidad de la m¨¢gica nave central semiderruida del solitario monasterio pelayero, para luego despedir al o¨ªdo a cada peregrino. La dramaturgia, las localizaciones, el dise?o del sonido y su tratamiento t¨¦cnico, m¨¢s la amplitud y generosidad de este trabajo, hacen que las siete horas transcurran breves: vale la pena cada minuto invertido.

La l¨¢mpara maravillosa. Dramaturgia: Carlota Gavi?o, a partir de textos de Valle-Incl¨¢n. Direcci¨®n: ??igo Rodr¨ªguez-Claro. Teatro de La Abad¨ªa. Madrid. En streaming en la plataforma digital del Festival de Oto?o de Madrid. Hasta el 29 de noviembre.