Instant¨¢neas de la infancia y de la rebeld¨ªa
De una ni?ez en medio de la naturaleza a una adolescencia insumisa, dos libros de fotograf¨ªa indagan en las vicisitudes de las primeras etapas de la vida desde distintas perspectivas
La vida de Jesse Lenz (1988, Montana, Estados Unidos) estaba en la carretera. En un constante ir y venir, ligero de ataduras y rutinas. Viv¨ªa en una autocaravana, en compa?¨ªa de su mujer, sus tres hijos y un perro. A rega?adientes, las circunstancias les obligaron a establecerse en una granja en Ohio. Sin embargo, all¨ª cambiar¨ªa de forma radical su manera de observar el mundo. Comenz¨® a coleccionar fotolibros. Estos fueron adquiriendo el valor de una puerta abierta al descubrimiento, a un mundo donde reina y perdura el hechizo. As¨ª, se convirti¨® en editor, fund¨® Charcoal Press y adem¨¢s produjo...
La vida de Jesse Lenz (1988, Montana, Estados Unidos) estaba en la carretera. En un constante ir y venir, ligero de ataduras y rutinas. Viv¨ªa en una autocaravana, en compa?¨ªa de su mujer, sus tres hijos y un perro. A rega?adientes, las circunstancias les obligaron a establecerse en una granja en Ohio. Sin embargo, all¨ª cambiar¨ªa de forma radical su manera de observar el mundo. Comenz¨® a coleccionar fotolibros. Estos fueron adquiriendo el valor de una puerta abierta al descubrimiento, a un mundo donde reina y perdura el hechizo. As¨ª, se convirti¨® en editor, fund¨® Charcoal Press y adem¨¢s produjo su primer monogr¨¢fico, The Locusts; un ¨ªntimo y delicado retrato de la iniciaci¨®n a la vida en el mundo rural, donde la vida no excluye a la muerte. ¡°Aqu¨ª est¨¢ el mundo. Cosas terribles y hermosas suceder¨¢n. No tengas miedo¡±, dice una cita del escritor Frederick Buechner, el ¨²nico texto, junto a la dedicatoria a sus hijos, que incluye el libro.
Para Lenz la fotograf¨ªa tiene mucho que ver con la poes¨ªa. Asegura que tiene ¡°una pulgada de ancho y una milla de profundidad¡±, de ah¨ª que el fotolibro haya resultado el formato adecuado para este artista multidisciplinar a la hora de explorar el delicado y tenue equilibrio que encierra el microcosmos infantil. Un universo que se solapa con el de los animales y las plantas, en un buc¨®lico entorno rural, dando forma a un poema visual que nos habla del descubrimiento de las leyes del mundo natural y su dicotom¨ªa como reflejo de la experiencia de vivir, cargada de contradicciones y quebranto, pero tambi¨¦n de magia, regocijo y satisfacci¨®n. El libro cobra especial sentido en la actualidad, ya que hace referencia a la desconexi¨®n del hombre contempor¨¢neo con el mundo natural, a nuestro distanciamiento del ritmo y del orden de la naturaleza, e invita a reconectar con su magia en la apreciaci¨®n de los sutiles y peque?os -solo en apariencia- detalles que nos ofrece.
El artista comenz¨® a fotografiar de forma espontanea las vivencias de sus hijos. Vio en ellas el veh¨ªculo para transmitir la fuerza del lugar, as¨ª como la oportunidad de poder volver a ser ni?o y recuperar la capacidad de asombro. No quer¨ªa que la gente percibiera su trabajo como algo centrado en su familia, buscaba una historia de mayor alcance, trasladar la historia de lo particular a lo general. De ah¨ª, que hizo uso de un t¨ªtulo que hace referencia a una de las plagas b¨ªblicas, la de la langosta. La plaga supuso un castigo para los descre¨ªdos de Dios y un alimento para los profetas en el desierto. Fue una de las dicotom¨ªas -junto la del pecado y la salvaci¨®n- que nutrieron el imaginario del autor, hijo de un predicador. As¨ª, detr¨¢s de cada imagen se puede escuchar un zumbido de fondo como met¨¢fora de un llamado progreso que desgarra y profana el mundo natural.
Las im¨¢genes en blanco y negro resultan tan extra?as como fr¨¢giles y hermosas. Los animales aparecen retratados tan vulnerables como los ni?os, equilibrados dentro de una misma balanza. The Locusts es una incitaci¨®n a recuperar la capacidad de asombro que acompa?a a la infancia. Hace referencia al dolor de crecer, pero tambi¨¦n a la capacidad de sanar. Invita a vivir plenamente el momento dando rienda suelta a la curiosidad y midiendo nuestra fragilidad como especie en consonancia con el mundo natural, del que tan solo somos una peque?a parte.
Escapada a la libertad
The Runaways fueron las adolescentes m¨¢s ind¨®mitas de la historia del rock, tambi¨¦n las primeras en formar una banda. Su paso por la m¨²sica, en los a?os setenta, result¨® tan breve como intenso, irrumpiendo con fuerza en un mundo reservado a los hombres. Su mito, el de la valiente adolescente fugitiva, se esconde detr¨¢s de la serie de im¨¢genes que Justine Kurland (Warsaw, Nueva York, 1969) realiz¨® entre 1997 y 2002, y que 20 a?os despu¨¦s se re¨²nen en un monogr¨¢fico publicado por Aperture, Girl Pictures.
La fot¨®grafa era a¨²n estudiante en la Universidad de Yale cuando comenz¨® a pedir a las adolescentes que iba encontrando en distintos lugares -en residencias de estudiantes o paseando por la calle- que posaran para ella. ¡°Hoy parece un milagro que tantas estuviesen dispuestas a montarse en el coche de una extra?a que se las llevaba a las afueras¡±, escribe la artista en el libro. ¡°Ser una adolescente no es nada sin la determinaci¨®n y la habilidad de comportarse como la adolescente¡±. Durante esa escapada a la libertad eran retratadas en una especie de performance, bien sugerida por ellas mimas o por la autora, inspirada en la tradici¨®n de la fotograf¨ªa de paisaje americana del siglo XIX, que introduc¨ªa a j¨®venes dentro de la imagen con el fin de expandir el idealizado mito de la frontera. Un s¨ªmbolo de evasi¨®n, superaci¨®n y libertad normalmente reservado para el hombre. Habitado por ¡°vaqueros, marinos, piratas, autoestopistas, vagabundos, polizones, exploradores, guardianes entre el centeno y se?ores de las moscas¡±, como escribe Rebecca Bengal en el pr¨®logo. As¨ª, en las im¨¢genes resuenan las vicisitudes de Tom Sawyer y Huckleberry Finn as¨ª como las de Holden Cauldfiel, que las j¨®venes har¨¢n suyas en su b¨²squeda y reclamo de libertad.
Un sentido de atemporalidad impregna el libro. Son las mismas adolescentes de hoy, su desenfrenada alegr¨ªa est¨¢ presente siempre, pero tambi¨¦n se percibe su inseguridad y sus dudas, as¨ª como su necesidad de verse reflejadas en los otros como forma de autoafirmaci¨®n. En Pink Tree, por ejemplo, una joven posa subida en un ¨¢rbol en flor. Se encuentra atrapada entre dos caminos que se?alan direcciones opuestas, entre las aguas del r¨ªo Hudson y el asfalto de una carretera. Apresada en mundos paralelos, el de sus sue?os y el que le impone la realidad. La libertad est¨¢ en la posibilidad de escapar: escapar de las limitaciones sociales, tambi¨¦n de las suyas propias.
¡®The Locusts¡¯. Jesse Lenz. Charcoal Press. 144 p¨¢ginas. 52.84 euros.
¡®Girl Pictures¡¯. Justine Kurland. Aperture. 144 p¨¢ginas. 34, 55 euros.