Tove Ditlevsen, una flor de barrio
Se editan en espa?ol las memorias hipn¨®ticas de la autora danesa, cuya prosa macabra, ir¨®nica y dolorosamente verdadera vive ahora una segunda juventud
¡°La infancia es larga y estrecha como un ata¨²d, y no se puede escapar de ella sin ayuda¡±. Con esta frase asombrosa, que bien podr¨ªa formar parte de los primeros versos de un poema, comienza uno de los cap¨ªtulos del libro Infancia, el primer tomo de la Trilog¨ªa de Copenhague, una suerte de memorias de la escritora danesa Tove Ditlevsen que originalmente fueron publicadas por separado: los dos primeros tomos, Infancia y Juventud, en 1967, y el tercero, Dependencia,...
¡°La infancia es larga y estrecha como un ata¨²d, y no se puede escapar de ella sin ayuda¡±. Con esta frase asombrosa, que bien podr¨ªa formar parte de los primeros versos de un poema, comienza uno de los cap¨ªtulos del libro Infancia, el primer tomo de la Trilog¨ªa de Copenhague, una suerte de memorias de la escritora danesa Tove Ditlevsen que originalmente fueron publicadas por separado: los dos primeros tomos, Infancia y Juventud, en 1967, y el tercero, Dependencia, en 1971. En Espa?a, con buen criterio, Seix Barral nos lo ofrece en un solo volumen. La lectura continuada de los tres libritos ayuda a entender la corriente de una vida compleja.
Llega a mis manos este libro de una desconocida para los lectores espa?oles; hipnotizada desde las primeras p¨¢ginas por una prosa entre descarnada e ir¨®nica, sint¨¦tica, bella en su falta de ret¨®rica, comienzo a indagar qui¨¦n fue esta singular escritora nacida en un barrio obrero de Copenhague, Vesterbro, en 1917. Para los daneses no hay misterio: Ditlevsen es una de sus figuras literarias m¨¢s populares, sobre todo como poeta. Sus versos viven en la memoria colectiva gracias a que muchos de sus poemas fueron convertidos en canciones consideradas ya parte del acervo popular. Es la poeta Ditlevsen una aut¨¦ntica criatura del pueblo, hija de Ditlev, obrero de profundas convicciones socialistas que alguna vez so?¨® con ser escritor, y de Alfrida, mujer que desahoga las frustraciones que le provoca la vida miserable impartiendo a su hija una educaci¨®n exenta de sentimentalismos, con el determinado af¨¢n de robustecer a la ni?a de cara a una vida en la que hay que espabilar para que no te pisoteen. Tove crece sabiendo que no podr¨¢ asistir a la escuela superior y que habr¨¢ de buscarse un novio que la mantenga para tener asegurado un hogar. Pero esta ni?a larguirucha, absorta y desapegada de la rudeza de la vecindad escribe desde los ocho a?os versos que a nadie ense?a, porque ha escuchado a su padre afirmar que las ni?as no pueden ser poetas. El temor a la burla que puede provocar la vocaci¨®n literaria la conduce a fabular en secreto y crece en ella el deseo de encontrar a la persona que le ayude a perseguir su sue?o. Estas vivencias infantiles inspiran una y otra vez la obra de Ditlevsen, haci¨¦ndole regresar en muchos de sus cuentos y poemas a aquellas calles de las que siempre pens¨® escapar.
El segundo tomo, Juventud, comienza con el ascenso de Hitler al poder; el eco de lo que acontece en Europa aparece de fondo, con la presencia ineludible de la ocupaci¨®n, aunque no en primer plano. No es Tove Ditlevsen un personaje pol¨ªtico en sentido estricto, su penetrante inteligencia est¨¢ tan encaminada a granjearse un futuro, como le ha inculcado su madre, en subir siquiera ese escal¨®n que evita la miseria, que su presencia en el avatar pol¨ªtico se nos antoja como la de una son¨¢mbula. La joven Tove encontrar¨ªa en un viejo jud¨ªo bibli¨®filo, el se?or Krogh, a la primera persona que la considera como escritora, permiti¨¦ndola hurgar en su abarrotada biblioteca y crey¨¦ndola capaz de ambicionar un futuro literario. Un d¨ªa, cuando se dirige a ver a su viejo amigo, descubre con estupor que la casa donde ¨¦ste vive ha sido derruida. No volver¨¢ a verlo, pero en su memoria resonar¨¢ un extra?o consejo: las personas siempre quieren algo unas de otras, no existe la amistad desinteresada.
Tove se coloca en trabajos precarios, cumple desganadamente con su obligaci¨®n de aportar dinero a casa y sue?a con ser independiente. Sufriendo esa vida ingrata, conoce paralelamente a j¨®venes so?adores como ella, que escriben, charlan, beben, bailan, se aproximan a la vida bohemia. Publica sus primeros versos en una revista alternativa y se casa con el editor, Viggo F. Moller. Aunque asciende socialmente, jam¨¢s podr¨¢ librarse de una permanente insatisfacci¨®n que vertebra su forma de ser.
Es inaudito que en todas las biograf¨ªas que dan cuenta de la vida de Ditlevsen se recuerde que se cas¨® y divorci¨® cuatro veces, como si eso sumara atractivo a su obra literaria. Lo cierto es que estas memorias est¨¢n plagadas de vaivenes sentimentales, pero no podr¨ªamos describirla como una mujer apasionada, ni tan siquiera con los hijos que va criando. En el tercer libro, Dependencia, da cuenta de su extra?a relaci¨®n con un m¨¦dico trastornado que le proporciona demerol para calmarle los dolores de un aborto y que acaba convertido en marido y camello. A pesar de zanjar esa relaci¨®n patol¨®gica, nunca se librar¨¢ del todo de su dependencia de sustancias adictivas, que la arrojar¨¢n al suicidio en 1976.
La literatura de Ditlevsen hab¨ªa viajado poco, conden¨¢ndola a ser una escritora local, pero en los ¨²ltimos tiempos se ha producido un milagroso redescubrimiento. La publicaci¨®n en Penguin Classics ha desencadenado una serie de entusiastas rese?as que han sacudido tambi¨¦n el canon de su propio pa¨ªs, en el que Karen Blixen era la ¨²nica mujer que habitaba el olimpo literario. Aunque siempre fue querida por el p¨²blico, no hab¨ªa obtenido el aplauso de la cr¨ªtica. Es Tove Ditlevsen una escritora criada en la pobreza y la conciencia de ese origen impregna toda su obra. El viejo barrio, Vesterbro, es hoy un lugar sofisticado, muy alejado de la miseria en la que ella se crio, pero cada esquina recuerda a esta autora de versos musicales y expresivos. La televisi¨®n p¨²blica danesa prepara una serie con estas memorias y se reeditan desde un pragm¨¢tico consultorio amoroso que publicaba en prensa hasta sus cuentos infantiles. No cabe duda de que en el reconocimiento a su talento ha intervenido el inter¨¦s de las mujeres por sacudir los cimientos de un canon fundamentalmente masculino.
Tras la lectura de estas memorias hipn¨®ticas, a veces macabras, ir¨®nicas, dolorosamente verdaderas, se queda una durante d¨ªas atrapada en el universo Ditlevsen. En justa correspondencia, no quisiera que pasara por nuestro pa¨ªs sin la gloria que merece.
Trilog¨ªa de Copenhague
Autor: Tove Ditlevsen. Traducci¨®n de Blanca Ortiz Ostal¨¦.
Editorial: Seix Barral, 2021.
Formato: 432 p¨¢ginas. 21,50 euros.
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