Qu¨¦ nos va a pasar
Las grandes retrospectivas dedicadas a Magritte, Morandi y Ad Reinhardt definen el tono de una vuelta cauta que ensalza las virtudes acumuladas
Hay canciones luminosas que son como c¨ªrculos conc¨¦ntricos. Congregan a una gran comunidad de gente alrededor y funcionan bien como abrazo. En su cuerpo sonoro, adem¨¢s, suelen poner un punto de luz y normalidad a las muchas tipolog¨ªas del desastre. Compartir las crisis genera alivio aunque hablar de ellas no es f¨¢cil. Exige no esconder las emociones, guardar bien la esperanza y tratar con exquisito mimo los detalles. Lo sabe quien trata de poner voz a aquello que apenas puede nombrarse. Hablo de adivinar lo que nos va a pasar, lo que se vislumbra pero no se ve del todo. Lo que es previsible e ...
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Hay canciones luminosas que son como c¨ªrculos conc¨¦ntricos. Congregan a una gran comunidad de gente alrededor y funcionan bien como abrazo. En su cuerpo sonoro, adem¨¢s, suelen poner un punto de luz y normalidad a las muchas tipolog¨ªas del desastre. Compartir las crisis genera alivio aunque hablar de ellas no es f¨¢cil. Exige no esconder las emociones, guardar bien la esperanza y tratar con exquisito mimo los detalles. Lo sabe quien trata de poner voz a aquello que apenas puede nombrarse. Hablo de adivinar lo que nos va a pasar, lo que se vislumbra pero no se ve del todo. Lo que es previsible e inesperado. El terreno m¨¢s f¨¦rtil de lo art¨ªstico.
Tras un a?o raro que ha demandado una r¨¢pida capacidad de reac?ci¨®n, el mundo del arte se mueve ahora cauto, entre la afecci¨®n y la enso?aci¨®n, poniendo en valor sus virtudes. Es un gesto inteligente: aceptar la fractura pese a la rabia, proyectar ilusi¨®n aunque escasee, tirar de resistencia muscular ante la fatiga y dejar siempre la puerta abierta a la esperanza o, como m¨ªnimo, a quedarse siempre con lo bueno. Cerrar un c¨ªrculo para abrir otro. Por ¨¦l, circulan muchos de los temas que han ocupado hasta ahora el debate sobre lo contempor¨¢neo: la teor¨ªa del afecto, la ecocr¨ªtica, el significado de los cuerpos, las humanidades digitales, los estudios de g¨¦nero y la teor¨ªa de la raza, las pol¨ªticas de la noche, las aristas de la historia, la cualidad l¨ªquida de lo curatorial, el peso de la identidad, los estragos del capitalismo acelerado o las m¨²ltiples materialidades del arte. Sobre ellos seguir¨¢n dando vueltas las exposiciones agolpadas en la agenda global.
Entre las m¨¢s esperadas del oto?o en Espa?a est¨¢n las monogr¨¢ficas dedicadas a Magritte (Museo Thyssen, Madrid, 24 de septiembre), Morandi (Fundaci¨®n Mapfre, Madrid, 24 de septiembre) y Ad Reinhardt (Fundaci¨®n Juan March, Madrid, 15 de octubre). Elena del Rivero volcar¨¢ su universo en Es Baluard (Palma, 12 de septiembre) y la cr¨ªtica al colonialismo har¨¢ estragos en la muestra de Sandra Gamarra en Alcal¨¢ 31 (Madrid, 16 de septiembre). Las exposiciones individuales ser¨¢n la t¨®nica en muchas instituciones: Rosalind Nashashibi y Mariana Castillo Deball recalar¨¢n en Artium (Vitoria, 17 de septiembre y 5 de noviembre), veremos a Walid Raad en el Museo Thyssen (8 de octubre), a Thomas Demand en el Centro Bot¨ªn (Santander, 9 de octubre), a Hamish Fulton en el CGAC (Santiago de Compostela, 29 de octubre) y a Pedro G. Romero en el Museo Reina Sof¨ªa (Madrid, 2 de noviembre).
Una mirada m¨¢s retrospectiva tienen las exposiciones de Nazario en el CAAC de Sevilla (23 de septiembre) y Guillermo P¨¦rez Villalta en Patio Herreriano (Valladolid, 25 de septiembre), y como caso de estudio se proyecta la exposici¨®n de uno de los artistas m¨¢s influyentes de la fotograf¨ªa alemana de posguerra, Michael Schmidt (21 de septiembre), en el Reina Sof¨ªa. Tambi¨¦n sus salas acoger¨¢n las colograf¨ªas de la cubana Belkis Ay¨®n (16 de noviembre). Tras morir en 1999 con 32 a?os, dejando un conjunto de obras imprescindibles para la historia del grabado contempor¨¢neo, el estate de la artista abri¨® las puertas a su estudio justo antes de la pandemia, un acto que ha desembocado ya en un documental, una extensa monograf¨ªa y esta exposici¨®n en Madrid, la primera retrospectiva de la artista en Europa. Habr¨¢, eso s¨ª, que esperar a febrero de 2022 para ver el trabajo de N¨¦stor Sanmiguel en su gran muestra en el madrile?o Palacio de Vel¨¢zquez, aunque augura ser una de las exposiciones del a?o. Tambi¨¦n la de Teresa Lanceta en el Macba (Barcelona, abril de 2022), que se sumar¨¢ a la mirada sobre los textiles que har¨¢ el CAAC el pr¨®ximo noviembre.
El Barroco andaluz llenar¨¢ las salas del Museo del Prado en Madrid el 21 de septiembre, y entre las colectivas m¨¢s destacadas est¨¢ la que indaga sobre la idea de futuro (La gran imaginaci¨®n, Fundaci¨®n Telef¨®nica, Madrid, 2 de noviembre), sobre la idea de evasi¨®n (You Got to Get in to Get Out. El continuo sonoro que nunca se acaba, La Casa Encendida, Madrid, 7 de octubre) y sobre la idea de lo cutre (Lecturas del archivo de Miguel Benlloch, IVAM, Valencia, 11 de noviembre). Galer¨ªas de arte tambi¨¦n preparadas. El 9 de septiembre con Apertura se inaugura la temporada en Madrid y en cadena lo har¨¢n las dem¨¢s ciudades entonando una voz clara y fuerte para espantar a los malos augurios.
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