La esp¨ªa que me am¨®
En ¡®Anatom¨ªa de la traici¨®n¡¯ descubrimos historias de personajes tan fascinantes como reales, que han excitado la imaginaci¨®n de literatos y cineastas
El t¨ªtulo de esta nota es el de una pel¨ªcula de la serie Bond, aunque podr¨ªa haberlo utilizado Ingmar Bergman, que mantuvo ¡°un turbulento affaire amoroso¡± con la actriz Karin Lannby. La sueca Karin fue esp¨ªa al servicio de la Rep¨²blica espa?ola, primero, y del gobierno de su pa¨ªs m¨¢s tarde. Adem¨¢s de amar a Bergman enloqueci¨® por Garc¨ªa Lorca, despu¨¦s de acudir al estreno de Bodas de Sangre; Bu?uel se enamor¨® perdidamente de ella; avecindada en Francia en los cincuenta, cultiv¨® la amistad de Cocteau, Malraux y Picasso. Fran Ruvira prepara un documental sobre tan atractiva dama, c...
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El t¨ªtulo de esta nota es el de una pel¨ªcula de la serie Bond, aunque podr¨ªa haberlo utilizado Ingmar Bergman, que mantuvo ¡°un turbulento affaire amoroso¡± con la actriz Karin Lannby. La sueca Karin fue esp¨ªa al servicio de la Rep¨²blica espa?ola, primero, y del gobierno de su pa¨ªs m¨¢s tarde. Adem¨¢s de amar a Bergman enloqueci¨® por Garc¨ªa Lorca, despu¨¦s de acudir al estreno de Bodas de Sangre; Bu?uel se enamor¨® perdidamente de ella; avecindada en Francia en los cincuenta, cultiv¨® la amistad de Cocteau, Malraux y Picasso. Fran Ruvira prepara un documental sobre tan atractiva dama, cuya historia compite con las novelas de Le Carr¨¦.
Estamos ante una peque?a enciclopedia del espionaje. Nos informa de la vida y milagros de los principales agentes secretos del siglo XX, o por lo menos de aquellos cuya identidad salt¨® por diversos motivos a la luz p¨²blica. Escrito con f¨¢cil prosa, m¨¢s parece un informe que un ensayo y ofrece gran cantidad de informaci¨®n. De paso apunta un apasionante debate sobre la identidad moral de los esp¨ªas. Muchos de ellos, como Kim Philby y los del ¡°C¨ªrculo de Cambridge¡± fueron traidores a su patria a fuerza de ser fieles a sus convicciones pol¨ªticas. Otros vendieron su alma al mejor postor: denunciaron por dinero a sus colegas de un bando u otro, conduci¨¦ndoles a una muerte segura.
En Anatom¨ªa de la traici¨®n descubrimos historias de personajes tan fascinantes como reales, que han excitado la imaginaci¨®n de literatos y cineastas. De paso nos reconciliamos con la calidad del espionaje espa?ol, cuya imagen se ha visto deteriorada por perfiles tan chusqueros como el de Villarejo. Sobresale el nombre de Juan Pujol (Garbo), doble agente de nazis y aliados, que contribuy¨® a la victoria de estos. Pero tambi¨¦n, con perfiles terror¨ªficos, el de ?frica de las Heras, estalinista que logr¨® infiltrarse en el c¨ªrculo ¨ªntimo de Trotski durante su exilio en M¨¦xico y facilit¨® la entrada en la casa de Ram¨®n Mercader, asesino del fundador del Ej¨¦rcito Rojo.
?frica fue captada para los sovi¨¦ticos durante la guerra espa?ola por Alexander Orlov, comisario pol¨ªtico de Stalin y responsable del asesinato de Andreu Nin, l¨ªder del trotskismo espa?ol. Sobre ¨¦l acaba de publicar un ensayo Andreu Navarra. La lucha fratricida entre estalinistas y trotskistas durante la guerra espa?ola fue documentada por uno de los principales colaboradores de Nin, Juli¨¢n Gorkin. Tuve oportunidad de tratarle en los a?os sesenta en Par¨ªs, lo mismo que a su compa?ero Wilebaldo Solano, con quien compart¨ª mesa de redacci¨®n en France Press. Es de esperar que en los esfuerzos del actual gobierno por recrear la historia de la segunda Rep¨²blica y la guerra civil, no se olviden las purgas y asesinatos del estalinismo de las que fueron v¨ªctimas muchos de sus propios seguidores. Orlov organiz¨® la llegada de armamento ruso a Espa?a y el env¨ªo de nuestras reservas de oro a la Uni¨®n Sovi¨¦tica (el famoso oro de Mosc¨²). Desert¨® por temor a ser ajusticiado por sus propios jefes y acab¨® colaborando con el espionaje occidental. Su aventajada alumna ?frica acab¨® en cambio sus d¨ªas como instructora de la Lubianka, sede inicial de la Cheka, luego del KGB y hoy del Servicio Federal de Seguridad ruso.
No se aburrir¨¢ el lector leyendo este libro, cuyos personajes han inspirado novelas y guiones cinematogr¨¢ficos. La ¨²nica observaci¨®n al respecto es que la primera pel¨ªcula de James Bond no fue, como dice el autor, Casino Royale (1967) sino Agente 007 contra el dr. No (1962), protagonizada por Sean Connery. Un detalle menor que en nada desmerece al texto.
Anatom¨ªa de la traici¨®n
Autor: Pedro G. Cuartango.
Editorial: C¨ªrculo de Tiza, 2021.
Formato: 256 p¨¢ginas. 20 euros.
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