Amor pand¨¦mico

Sorprende que, en tan breve plazo de tiempo como el transcurrido, abunden ya los libros que abordan la experiencia derivada de la pandemia de covid-19 o incluso las novelas que la toman como marco referencial y elemento de la trama.

Es el caso de Los besos, de Manuel Vilas, que arranca con la partida de Madrid de Salvador ¡ªprofesor de instituto jubilado anticipadamente por desgaste psicol¨®gico¡ª, para, a fin de recuperarse, pasar un...

Sorprende que, en tan breve plazo de tiempo como el transcurrido, abunden ya los libros que abordan la experiencia derivada de la pandemia de covid-19 o incluso las novelas que la toman como marco referencial y elemento de la trama.

Es el caso de Los besos, de Manuel Vilas, que arranca con la partida de Madrid de Salvador ¡ªprofesor de instituto jubilado anticipadamente por desgaste psicol¨®gico¡ª, para, a fin de recuperarse, pasar una temporada ¡ªque viene a coincidir con el confinamiento¡ª en un bungal¨® de Sotope?a cedido por el sindicato de ense?anza al que est¨¢ afiliado, y adonde se lleva por compa?¨ªa la Biblia y el Quijote. All¨ª conoce a Montserrat, empleada en la tienda del pueblo, unos a?os m¨¢s joven que ¨¦l y de la que se enamora casi al instante.

La historia de amor que va forj¨¢ndose entre ambos, m¨¢s la aclaraci¨®n de cuantos enigmas y preguntas suscita una persona desconocida que nos atrae vivamente, ocupa gran parte del relato, incluida la narraci¨®n del pasado de Montse, alejada ahora del hijo todav¨ªa ni?o que vive con su padre en Alemania. A la vez, Salvador revive en largos soliloquios su otra gran experiencia hist¨®rica, el golpe de Estado del 23-F, sucedido cuando iniciaba sus estudios universitarios y resid¨ªa en una as¨ª llamada Academia ¡ªque m¨¢s bien se parece a una pensi¨®n¡ª, donde Rafael Puig ¡ªestudiante de de medicina con cualidades de m¨¦dium¡ª ejerce como amigo y mentor y le ense?a, entre otras muchas cosas, ¡°la posibilidad de que la materia y los seres humanos sean varias cosas a la vez¡±. La lectura del Quijote, entendida como fantas¨ªa amorosa y como experiencia de la extra?eza y el desorden a la par que como cr¨ªtica de Espa?a, m¨¢s las breves reflexiones que se desprenden de ella, aportan alg¨²n remanso en la lectura de una novela atenta a inventariar el presente en un doble plano: el personal e ¨ªntimo y el colectivo o intrahist¨®rico.

Este ¨²ltimo plano genera una cadena de apuntaciones ¡ªcon especial ¨¦nfasis en la cr¨ªtica de la gesti¨®n de la pandemia¡ª sobre una realidad cuyos datos todav¨ªa est¨¢n muy presentes en nuestra memoria, y por ello quiz¨¢s no ser¨ªa necesario recapitularlos de manera tan pormenorizada para as¨ª dar mayor relieve a las reflexiones de ¨ªndole existencial que pautan la desaz¨®n y el desasosiego. O bien para destacar las analog¨ªas y correspondencias entre distintos ¨¢mbitos, algunas de ellas bastante sugerentes: ¡°Para m¨ª la lectura de la novela de Cervantes y el avance del virus por el mundo son dos hechos inquietantemente paralelos, dos triunfos de la irrealidad y de la subjetividad, dos comedias humanas.¡±

El relato de la historia de amor tambi¨¦n opera por acumulaci¨®n, con situaciones cotidianas que se repiten en exceso, por lo que en ocasiones resultan redundantes. Por m¨¢s audaz que se muestre el narrador ¡ªcon arranques de ¨¦pica bufa, como los distintos robos en el supermercado¡ª o se declare igual de loco que el caballero cervantino ¡ªllega a bautizar a su amada como Altisidora¡ª persiguiendo siempre el amor y la belleza, tales proclamaciones no siempre las vemos encarnadas o ejecutadas narrativamente. Bastar¨ªa con mostrar m¨¢s y declarar menos. Ya que toda esa grandilocuente y digresiva masa textual sofoca chispazos que se resuelven en epifan¨ªa o iluminaci¨®n, a menudo concentrados en breves cap¨ªtulos que tienden a la prosa l¨ªrica o adoptan la intensidad del aforismo.

L¨¢stima que en Los besos no sea este ¨²ltimo registro el que predomine, sino la copia de la realidad y su reproducci¨®n en c¨®digos de un prosa¨ªsmo raso.

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