El buqu¨¦ de la muerte
En un ¡®tomazo¡¯ de 800 p¨¢ginas investigo por puro morbo los malos olores: de las axilas, de los pies, de los ¡®genitalia¡¯, hasta la cadaverina y dem¨¢s olores de la descomposici¨®n
Mientras paso de asistir al Liber con mariachis de este a?o (tranquilos, all¨ª nadie me echa de menos), leo con una mezcla de fascinaci¨®n y vomitiva repulsi¨®n el cap¨ªtulo dedicado a los olores de los cad¨¢veres en el documentad¨ªsimo manual Aromas del mundo (Debate), de Harold McGee, el cient¨ªfico especializado en nutrici¨®n y gastronom¨ªa del que la misma editorial public¨® (en 2017) La cocina y los alimentos, un libro imprescindible para saber de verdad qu¨¦ es lo que comemos. En el nuevo, un tomazo de 800 p¨¢ginas en el q...
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1. Cad¨¢veres
Mientras paso de asistir al Liber con mariachis de este a?o (tranquilos, all¨ª nadie me echa de menos), leo con una mezcla de fascinaci¨®n y vomitiva repulsi¨®n el cap¨ªtulo dedicado a los olores de los cad¨¢veres en el documentad¨ªsimo manual Aromas del mundo (Debate), de Harold McGee, el cient¨ªfico especializado en nutrici¨®n y gastronom¨ªa del que la misma editorial public¨® (en 2017) La cocina y los alimentos, un libro imprescindible para saber de verdad qu¨¦ es lo que comemos. En el nuevo, un tomazo de 800 p¨¢ginas en el que consignan todos los aromas que en el mundo existen (desde los m¨¢s exquisitos a los m¨¢s repugnantes, incluidos los que produce nuestro cuerpo), investigo por puro morbo los malos olores: de las axilas, de los pies, de los genitalia, hasta la cadaverina y dem¨¢s olores de la muerte y de la descomposici¨®n. De cad¨¢veres de todo tipo, con o sin olores, se nutren los thrillers, una de las lecturas que frecuento para olvidarme de mi destino inevitable y final (y, ya puestos, tambi¨¦n del de ustedes, mis improbables lectores). Entre los ¨²ltimos le¨ªdos destaco dos que me han hecho pasar buenos ratos durante el largo puente pilarino. En El m¨¦todo Catalanotti (Salamandra), de Andrea Camilleri, publicado originalmente el a?o antes de la muerte de su autor (2019), Salvo Montalbano y su equipo habitual (de Augello a Catarella) tienen que resolver el enigma de un cuerpo sin identificar y el asesinato del director de teatro Catalanotti. Una historia entretenida en la que, sin embargo, abundan las reflexiones sobre el paso del tiempo; y con una novedad: Montalbano, ya un poco mayor, se enamora de verdad, nada de los ingenuos flirteos a los que nos tiene acostumbrados. Por su parte, ?Qui¨¦n es Maud Dixon? (Alianza de Novelas), de Alexandra Andrews, es un thriller tan perverso como entretenido cuya trama, que transcurre entre Nueva York, los Catskills y Marraquech, recuerda (mucho) en algunos aspectos a la de El talento de Mr. Ripley (1955), de Patricia Highsmith, con cambios de personalidad incluidos.
2. Antropocenos
El Holoceno, la ¨²ltima de las ¨¦pocas en que, bas¨¢ndose en las pruebas estratigr¨¢ficas, se han dividido oficialmente los 4.600 millones de a?os de historia geol¨®gica de la Tierra, es la ¨²ltima fase del cuaternario. Se trata de un periodo interglaciar que comenz¨® hace apenas 12.000 a?os, y en el que se extendi¨® el dominio del Homo sapiens, es decir, de nuestros m¨¢s directos antepasados. Pero, como se sabe, son ya muchos los cient¨ªficos que creen que se han multiplicado exponencialmente los indicios (tambi¨¦n estratigr¨¢ficos) que dan a entender que esa ¨¦poca en la que ha florecido nuestra civilizaci¨®n ya ha dado paso a otra a la que llaman Antropoceno y que quiz¨¢s pronto ser¨¢ reconocida oficialmente por la comisi¨®n correspondiente de la International Union of Geological Sciences, la instancia que confiere validez oficial a los descubrimientos geol¨®gicos. Leo en el ¨²ltimo n¨²mero (septiembre de 2021) de la Monthly Review, la prestigiosa revista marxista fundada en 1949 por Paul Sweezy y Leo Huberman, un interesante art¨ªculo que preconiza que, del mismo modo que cada ¨¦poca geol¨®gica se subdivide en edades atendiendo a sus caracter¨ªsticas comunes (el Holoceno, por ejemplo, se divide en tres: Groenlandiense, Norgripiense y Megalayense, que es la ¨²ltima), la primera era geol¨®gica del Antropoceno deber¨ªa denominarse Capitaliniana (Capitalinian) porque en ella, al tiempo que la primera explosi¨®n nuclear (1945) demostr¨® que la humanidad ya se hab¨ªa dotado de un poder capaz de afectar a la Tierra a escala geol¨®gica, surgi¨® y se afianz¨® la ¨²ltima y m¨¢s depredadora fase del desarrollo econ¨®mico: el capitalismo monopolista global. Tengo que reconocer que casi produce ternura el empe?o de ciertos pensadores marxistas (en este caso de John Bellamy Foster y Brett Clark) por construir taxonom¨ªas para cuadricular y mapear el mundo y todo lo que contiene. Y la cosa no queda ah¨ª: incluso aventuran que la segunda era del Antropoceno podr¨ªa ser la Communian, en la que la actual crisis civilizatoria dar¨ªa paso (no queda muy claro c¨®mo, si con un bang medioambiental o con uno revolucionario) a una civilizaci¨®n enraizada en el uso comunitario de las cosas. Yo, pesimista por naturaleza y que siempre consider¨¦ a los socialistas ut¨®picos como maestros de la ciencia ficci¨®n, pienso que nuestra planetaria ¡°crisis existencial¡± tiene mal arreglo. Pero, bueno, ¡°pesimismo de la inteligencia y optimismo de la voluntad¡±: esa deber¨ªa ser la consigna de, nosotros, los ¨²ltimos terr¨ªcolas.
3. Rafa
Leo compulsivamente el primer volumen de los Diarios de Rafael Chirbes (1949-2015) y vuelvo a verlo tal como era en carne y alma, algo que ninguna novela, ni siquiera las suyas, en las que no ahorr¨® motivos autobiogr¨¢ficos, puede lograr. Lo veo tal como era, con su voraz pasi¨®n por la literatura y el cine (¨¦l me descubri¨® a Gald¨®s ¡ªcon Lo prohibido¡ª y Balzac, cuando yo solo ten¨ªa ojos para Carson McCullers, Faulkner y Godard). Autor de algunas de las novelas m¨¢s brillantes y significativas de la primera d¨¦cada del siglo XXI, Chirbes no par¨® nunca de escribir: sobre lo que le suced¨ªa, sobre lo que le hac¨ªa sufrir, sobre lo que le¨ªa, sobre c¨®mo escrib¨ªa; vistos desde el presente, estos Diarios que nunca pens¨® en publicar y que, quiz¨¢s por eso, son tan desarmadamente valientes, constituyen el verdadero descensus ad inferos literario que estuvo intentando toda su vida, y del que su novela p¨®stuma, Par¨ªs-Austerlitz (2016), que empez¨® a escribir 20 a?os antes de que se publicara, constituye una (parcial) plasmaci¨®n novelesca. Como toda su obra, los Diarios est¨¢n publicados por Anagrama (Chirbes sent¨ªa verdadera adoraci¨®n por Jorge Herralde). Si desean conocer mejor al autor de Crematorio (2007) y En la orilla (2013), no se los pierdan.
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