¡®La diosa Raz¨®n¡¯: la obra teatral rescatada de los hermanos Machado

El alzamiento militar de julio de 1936 dej¨® a Manuel y Antonio Machado a ambos lados de la divisoria b¨¦lica: Manuel, en Burgos, donde har¨ªa causa com¨²n con los sublevados; Antonio, en el Madrid republicano, desde donde ir¨ªa dando tumbos (Rocafort, Barcelona) hasta recalar en Colliure. Nunca volvieron a encontrarse. En aquellos d¨ªas amargos quedaron suspendidos varios proyectos conjuntos de los hermanos, entre ellos La diosa Raz¨®n, drama del...

El alzamiento militar de julio de 1936 dej¨® a Manuel y Antonio Machado a ambos lados de la divisoria b¨¦lica: Manuel, en Burgos, donde har¨ªa causa com¨²n con los sublevados; Antonio, en el Madrid republicano, desde donde ir¨ªa dando tumbos (Rocafort, Barcelona) hasta recalar en Colliure. Nunca volvieron a encontrarse. En aquellos d¨ªas amargos quedaron suspendidos varios proyectos conjuntos de los hermanos, entre ellos La diosa Raz¨®n, drama del que se ten¨ªan vagas noticias. Entre 1934 y 1936 hab¨ªan reiterado los autores su intenci¨®n de escenificar la historia de Teresa Cabarr¨²s o Madame Tallien, en una obra de cinco actos en verso y prosa. Finalmente se escribi¨® solo en prosa, y de los cinco actos previstos ¨²nicamente disponemos de tres, copiados por Jos¨¦ Machado, hermano de los anteriores y su secretario de hecho, probablemente como soporte en limpio para que los autores, de caligraf¨ªa enmara?ada, pudieran revisar y proseguir la escritura. El drama formaba parte de los fondos adquiridos en 2018 por la Fundaci¨®n Unicaja a los herederos, tras pasar sucesivamente por las manos de Manuel Machado (¨²nico de los cinco hermanos que permaneci¨® en Espa?a tras la guerra), su viuda, los sobrinos, los hijos de estos.

Los editores, Rafael Alarc¨®n y Antonio Rodr¨ªguez Almod¨®var, cuya labor de expurgo y escrutaci¨®n debe de haber sido ¨ªmproba, piensan que los dos cuadros del tercer acto corresponden, en realidad, a dos actos, con lo cual habr¨ªa cuatro en total, a los que han a?adido un quinto reconstruido a partir de borradores, notas y apuntes dispersos. El volumen pone a disposici¨®n del lector una obra de la que se ha hecho tambi¨¦n una edici¨®n diplom¨¢tica para uso de especialistas y disfrute de coleccionistas, y de la que se ofrecen en ap¨¦ndice unas muestras.

Entre 1934 y 1936 hab¨ªan reiterado los autores su intenci¨®n de escenificar la historia de Teresa Cabarr¨²s o Madame Tallien, en una obra de cinco actos en verso y prosa

El texto aborda la personalidad subyugante y la actuaci¨®n pol¨ªtica de Teresa Cabarr¨²s (1773-1835), llamada aqu¨ª Susana Montalb¨¢n (acaso para maniobrar con mayor desahogo en el entreverado de verdad hist¨®rica y ficci¨®n literaria, y para librar al personaje de su etiqueta de meretriz de alta alcurnia). La espa?ola Teresa, conocida en Francia como Notre-Dame de Thermidor y con un protagonismo que la sit¨²a en la ca¨ªda de Robespierre y en el c¨ªrculo ¨ªntimo de Josefina, reun¨ªa todos los requisitos para constituir una de las espl¨¦ndidas mujeres de los Machado: hermosa, inteligente, con tres maridos, muchos m¨¢s amantes y diez hijos de distintos padres. Su sustancia hist¨®rica estaba, adem¨¢s, trillada en memorias de coet¨¢neos, biograf¨ªas, novelas, recreaciones fantasiosas... La acci¨®n se ci?e al periodo comprendido entre 1786 y 1799, lo que permite entrever la Revoluci¨®n francesa, el Terror, la restituci¨®n del orden, el golpe de Estado napole¨®nico. El primer acto se inicia con el pacto matrimonial que acuerda para Susana su padre, Francisco Cabarr¨²s, aqu¨ª llamado Carlos de Montalb¨¢n; y el quinto se cierra con un edec¨¢n anunciando a Bonaparte: un final sin broche adecuado. Poco antes se hab¨ªa producido la disputa entre Susana y Tallien, su antiguo esposo, cuando este, que le pide fidelidad a los principios revolucionarios, afirma que la Revoluci¨®n era la Libertad, y ella le corrige: ¡°No era ya m¨¢s que la guillotina. El pueblo sin gu¨ªa, que solo sabe destruir¡±.

Las anotaciones temporales especificadas por Jos¨¦ Machado no se ajustan a la cronolog¨ªa hist¨®rica, lo que ha llevado a los editores a reordenar los materiales. Tambi¨¦n han a?adido nombres de los intervinientes, cuyos parlamentos estaban en ocasiones introducidos por un simple guion, y prescindido de alg¨²n fragmento aut¨¦ntico, por incongruente con el argumento ya desarrollado (lo que implica ¡°arreglar¡± descuidos de los autores). Su intervenci¨®n, necesaria para hacer comprensible el texto, abre demasiados interrogantes sobre ¨¦l, que ha de ser le¨ªdo como el borrador inconcluso y falto de lima de una obra que promete m¨¢s de lo que da: la ¨²nica de los Machado, por cierto, radicada fuera de Espa?a aunque aplicable a Espa?a. No procede, no obstante, efectuar una lectura en clave nacional, como acaso se har¨¢, y exagerar la correlaci¨®n con la deriva de la Rep¨²blica en el gobierno radical-cedista, cuando ya sonaban los clarines de la Guerra Civil en la que termin¨® encallando este prop¨®sito.

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