Una sesion de tarde con criterio para los j¨®venes

¡°La pereza de enfrentarse con algo a los que no est¨¢n acostumbrados puede estar en la base del asunto¡±. Con esta sencilla frase, Javier Oca?a, cr¨ªtico de EL PA?S y profesor de historia del cine, levanta testimonio de un problema con las actuales nuevas generaciones: en tiempos de TikTok, ?se les puede enganchar a ver en una pantalla una pel¨ªcula en blanco y negro que dure m¨¢s de 90 minutos? Oca?a cree que s¨ª y lo ha comprobado con sus hijos a los que, obviamente, no solo les sent¨® ante filmes cl¨¢sicos en blanco y negro, sino ...

¡°La pereza de enfrentarse con algo a los que no est¨¢n acostumbrados puede estar en la base del asunto¡±. Con esta sencilla frase, Javier Oca?a, cr¨ªtico de EL PA?S y profesor de historia del cine, levanta testimonio de un problema con las actuales nuevas generaciones: en tiempos de TikTok, ?se les puede enganchar a ver en una pantalla una pel¨ªcula en blanco y negro que dure m¨¢s de 90 minutos? Oca?a cree que s¨ª y lo ha comprobado con sus hijos a los que, obviamente, no solo les sent¨® ante filmes cl¨¢sicos en blanco y negro, sino que les fue introduciendo en la historia del Cine con todo tipo de largometrajes y de g¨¦neros. El resultado de su experimento familiar es De Blancanieves a Kurosawa, que lleva el explicativo subt¨ªtulo de ¡®La aventura de ver cine con los hijos¡¯. El autor insiste en que no es una gu¨ªa al uso, y por ello el volumen se articula a trav¨¦s de cap¨ªtulos sujetos a los g¨¦neros y tambi¨¦n a las edades en que cada uno de ellos es bien recibido por los ni?os, pero el recorrido acaba sirviendo como programaci¨®n para familias cin¨¦filas con 148 t¨ªtulos entre cortos, largos y series: ¡°Solo conozco dos categor¨ªas de pel¨ªculas: las buenas y las malas¡±.

Oca?a pertenece a una generaci¨®n criada con dos canales de televisi¨®n. Los s¨¢bados despu¨¦s de comer era el tiempo en la primera cadena de Sesi¨®n de tarde, en donde se programaban pel¨ªculas en blanco y negro o en color, y se saltaba de Tarz¨¢n a w¨¦sterns, de cl¨¢sicos de las aventuras a algunos t¨ªtulos m¨¢s arriesgados. Poco a poco, se urd¨ªa de manera inconsciente una cultura audiovisual que llegaba a su colof¨®n si los padres prefer¨ªan los viernes por la noche La Clave, con su pel¨ªcula sobre un tema que se debat¨ªa posteriormente por expertos, antes que el Un, dos, tres... responda otra vez. Esa educaci¨®n se complet¨® con la llegada de los videoclubs, la panoplia del cin¨¦fago.

En 2021, la educaci¨®n audiovisual espa?ola adolece en muchas comunidades aut¨®nomas de criterio... eso, cuando existe (otros pa¨ªses europeos como Dinamarca llevan d¨¦cadas de delantera porque entendieron que una buena educaci¨®n audiovisual tambi¨¦n provee al alumno de armas contra la manipulaci¨®n). Oca?a no llega tan lejos: sencillamente narra sus sesiones con sus hijos, Julia y Santi, explica sus propios gustos como br¨²jula (no es muy fan de los c¨®mics de superh¨¦roes ni de sus adaptaciones a la gran pantalla, disfruta del w¨¦stern y la aventura) para no perderse en un maremagno de t¨ªtulos. Se mueve por intuici¨®n ¡ªobviamente, nacida de su profundo conocimiento¡ª y no reh¨²ye las cuestiones m¨¢s delicadas, como la primera aproximaci¨®n al sexo o la muerte. ¡°Las mejores pel¨ªculas no son las que resguardan al ni?o de todo mal, sino las que lo enfrentan con algunos de sus miedos y sus dudas. Y resulta imprescindible hablar de ellos en familia¡±, escribe. Y adem¨¢s, en ese viaje hasta se puede disfrutar.

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