Una comedia para prenderle fuego a la Nochebuena

Una comedia costumbrista coral sobre los tapujos que infectan las relaciones familiares escrita por Natalia Mateo a partir de un archipremiado cortometraje suyo, llevado a la escena bonaerense en 2015. En Ojos que no ven, estrenada ahora en Espa?a, su autora usa el pacto de silencio de tres hermanas decididas a ocultarle a mam¨¢ que pap¨¢ acaba de morir en la residencia para, tirando de ¨¦l, desenredar una madeja de mentiras piadosas que la progenitora y sus hijas, yernos y nietos vienen engrosando por conveniencia.

Semejante a?agaza obedece a que, cuando la hija mayor recibe la noticia de...

Una comedia costumbrista coral sobre los tapujos que infectan las relaciones familiares escrita por Natalia Mateo a partir de un archipremiado cortometraje suyo, llevado a la escena bonaerense en 2015. En Ojos que no ven, estrenada ahora en Espa?a, su autora usa el pacto de silencio de tres hermanas decididas a ocultarle a mam¨¢ que pap¨¢ acaba de morir en la residencia para, tirando de ¨¦l, desenredar una madeja de mentiras piadosas que la progenitora y sus hijas, yernos y nietos vienen engrosando por conveniencia.

Semejante a?agaza obedece a que, cuando la hija mayor recibe la noticia del ¨®bito, ya est¨¢ lista la cena de Nochebuena que ofrece en su casa y toda la parentela est¨¢ al caer. La complicidad del resto de los familiares, sabedores de lo sucedido, frente a la abuela, que no para de dedicarles comentarios displicentes o despectivos, es el detonante humor¨ªstico que utilizan sus int¨¦rpretes para mantener viva la acci¨®n. La comedia es defendida a capa y espada por todos ellos, dirigidos por Carles Alfaro. Mamen Garc¨ªa le imprime una vitalidad ind¨®mita a esa setentona pagada de s¨ª misma, cuya incontinencia verbal le lleva a no parar de hacer de menos a los dem¨¢s. Si por ellos fuera, sus hijas y yernos pondr¨ªan tierra de por medio para ahorrarse comentarios inoportunos, ofensas gratuitas y reproches despiadados. No es una mujer consciente de las consecuencias de sus actos.

Sentada al piano, la actriz valenciana es eje de una serie de cantables en los que brilla a su lado la soprano Mar Abascal, muy sentida y graciosa int¨¦rprete de la atribulada madre de una ni?a adoptiva aquejada de claustrofobia. Tambi¨¦n son resolutivas las interpretaciones de Mariola Fuentes y Mar¨ªa Maroto en sus papeles de primog¨¦nita harta de asumir responsabilidades que nadie le agradece y de benjamina malquerida. Las inflexiones de voz y las maneras de Javier Coll recuerdan a las de Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez. La autora les saca menos brillo a los papeles masculinos, que tienen car¨¢cter secundario, aunque su extensi¨®n es equiparable a la de los femeninos. En parte por eso, el trabajo de Jorge Roelas y de ?lvaro Fontalba est¨¢ menos coloreado que el de las actrices.

Por momentos, Ojos que no ven se acerca al sainete l¨ªrico de los ?lvarez Quintero, o bordea el g¨¦nero grotesco, sin adentrarse en ¨¦l. La escena en la que la abuela toca un villancico para que su nieta lo cante a trav¨¦s del walkie-talkie, pero tambi¨¦n la de la muerte del perro, son dignas de Eduardo de Filippo, a cuya Navidad en casa de los Cupiello recuerda esta obra, aunque no tenga su mordiente sat¨ªrico social.

¡®Ojos que no ven¡¯. Autora: Natalia Mateo. Director: Carles Alfaro. Collado Villalba (21 de enero), El Escorial (22), Guadalajara, Legan¨¦s, Le¨®n, Salamanca, Alcorc¨®n, Benic¨¤ssim, M¨®stoles, San Fernando de Henares, Valencia¡­

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